A fin de año pasado, merced a una iniciativa del gobierno francés, el mundo conoció masivamente un tipo de movilidad sustentable muy original llamado Mob-Ion AM1, y que consta de un scooter eléctrico, pero que en lugar de batería de litio enchufable, funciona con cartuchos de hidrógeno intercambiables.
El sistema tiene una notoria ventaja al contar con dos envases cargados con hidrógeno en estado gaseoso, que se pueden recargar con un dispositivo hogareño, o bien reemplazar cuando se agota su capacidad, por otros ya cargados que estarán disponibles en dispensadores automáticos que se instalarán en todo Francia durante 2022.
En Taiwan existe algo que se parece bastante, y se llama Gogoro. Se trata de una empresa que produce scooters de diversos modelos y capacidades, pero que además ha desarrollado un sistema de baterías inteligentes e intercambiables. Gogoro, por lo tanto, es mucho más que un fabricante de motos urbanas eléctricas, es un proveedor de redes de intercambio de baterías, y se ha hecho más famosa por esto, que por sus productos en sí mismos.
Primero desarrollaron la batería inteligente y después el sistema de estaciones de carga e intercambio, que constan de grandes máquinas expendedoras de electricidad, con ranuras del tamaño de las baterías, para que cada usuario pueda colocar las suyas y cargarlas, o bien dejarlas en carga y tomar otras para seguir su camino.
“Gogoro Network es un ecosistema sostenible de intercambio de baterías de ciudades inteligentes que brinda a los fabricantes de vehículos, pasajeros y ciudades una solución de reabastecimiento eléctrico superior, más limpia y más rápida. Estamos en una etapa crítica en la transformación de la movilidad urbana y la evolución de las ciudades inteligentes. Brindar acceso al mercado masivo a combustibles más inteligentes y vehículos urbanos livianos más inteligentes en los que confían casi mil millones de viajeros todos los días es clave para nuestro éxito como sociedad”, dice Horace Luke, fundador y CEO de Gogoro.
Los usuarios de este sistema pueden comprar su scooter eléctricos de Gogoro sin comprar las baterías. Después se pueden suscribir al servicio de intercambio de baterías, y entonces, cuando se han quedado sin carga ir a cualquiera de las estaciones de cambio y colocar un pack nuevo.
Recientemente se ha llegado a la cifra de 400.000 usuarios registrados, que a través de una App en su teléfono celular, acceden al uso de estas expendedoras de carga eléctrica para sus motos Gogoro. El sistema funciona tan bien que ya hay 2.100 puntos de reemplazo y carga que soportan un promedio de 270.000 cambios diarios de batería solamente en Taiwán. Desde el 14 de diciembre, cuando empezó a funcionar el sistema de estaciones Gogoro, ya se han llevado a cabo más de 2.000.000 de intercambios de baterías.
Actualmente el sistema Gogoro está en plena expansión. China e India están empezando a comercializar los scooters de la marca taiwanesa, pero hay algo más grande detrás de esta expansión. Y es que con este modo de funcionamiento, muchas marcas pueden prescindir de tener que fabricar sus propios sistemas de baterías, y en cambio adoptar las Gogoro, lo que redundará en un menor costo operativo para ellos, la posibilidad de vender sus productos a un menor precio, y al mismo tiempo globalizar el uso de las baterías producidas en Taiwan.
El sistema termina siendo similar al que propone Francia con los cartuchos de hidrógeno, y ambas soluciones no hacen otra cosa que potenciar la movilidad de dos ruedas, individual, que parece imponerse en un mundo que busca la mayor eficiencia, no solo en costo de un bien adquirido, sino en la contaminación que genere.
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