Aprovechando la atención que ha generado en los seguidores de la industria automotriz mundial, el Consumer Electronics Show (CES 2022), por momentos casi comparable con los Salones Internacionales del Automóvil que se empiezan a reabrir después de la pandemia, Stellantis presentó en Las Vegas el primer vehículo completamente eléctrico de la marca Chrysler, que comenzará a fabricarse en 2024: Chrysler Airflow.
El nombre refiere a un clásico de los años 30, que se destacó por ser una gran innovación para la época en cuanto a formas aerodinámicas. El Airflow original se produjo entre 1934 y 1937, y no pudo tener el éxito esperado porque sus líneas probablemente se adelantaron a su tiempo. Chrysler quiso hacer un auto que fuera distinto a todos los demás, y así fue, pero la complejidad de su fabricación lo llevó a no poder cumplir con la demanda inicial, a tener fallas técnicas y finalmente cancelarlo porque , además, tenía un costo mayor ante ese especial cuidado que requería su construcción.
Ahora, cuando el mundo está cambiando hacia un nuevo paradigma de movilidad con los autos eléctricos como líderes de otras opciones de vehículos sustentables, nombrar Airflow al primer auto eléctrico, puede ser una reivindicación de aquel proyecto del ingeniero Carl Breer, creador del modelo original.
Si bien el Airflow mostrado en el CES es un Concept car, su forma y especificaciones permiten pensar que no diferirá demasiado del auto que se ofrezca a la venta desde comienzos de 2025.
El auto está montado sobre la plataforma eléctrica STLA del grupo, lo que supone que los valores anunciados en la presentación tienen la precisión del auto futuro. Estará propulsado por dos motores eléctricos, uno en cada eje, de 150 kW cada uno, lo que significa que tendrá unos 410 CV con tracción en las cuatro ruedas, y una autonomía de entre 560 y 650 km.
En apariencia es un Crossover de gran tamaño, tanto como sus llantas de 22 pulgadas. Tiene voladizos cortos y una generosa distancia entre ejes, con un piso completamente plano gracias a su cualidad de auto eléctrico. Pero por sobre lo que parece ser un diseño bastante conservador, aunque muy agradable, lo que tiene el Airflow es un interior muy interesante.
Está dotado de una novedad distintiva como una pantalla personal para cada ocupante del automóvil, incluido el asiento del acompañante que en general no recibe ciertos beneficios que sí suelen tener los ocupantes de las plazas traseras, el primer Chrysler eléctrico usa el sistema STLA SmartCockpit, que suma a esas pantallas, una cámara individual de vídeo integrada para videoconferencias, además de otros servicios conectados como entretenimiento, descarga de aplicaciones, búsqueda de comercios de todo tipo, compras online, etc.
Además, merced a la alianza con BMW, el Chrysler Airflow incorpora el STLA AutoDrive, la tecnología de asistencia de conducción autónoma de nivel 3, que puede contribuir con el conductor para recorridos sin su intervención en circunstancias concretas, tales zonas delimitadas y preseteadas de autopistas.
Aunque parezca lejana, la fecha de comienzo de producción del Chrysler Airflow tiene una explicación. En 1925 comenzó las operaciones en la industria, Chrysler Corporation, entonces comenzar una nueva era a través de los vehículos eléctricos, al cumplir 100 años, parece una buena razón para esperar todavía 3 años. El plan de Stellantis para la marca, es que desde 2028, ya no se fabriquen más vehículos con esa marca, que no sean 100% eléctricos.
SEGUIR LEYENDO