Si 2021 significó mucho para Jeep por cumplirse 80 años de la creación del famoso Willys, apenas empezado el 2022, hay otro aniversario emblemático para la marca. Todo ocurrió un 7 de enero de 1992, hace exactamente 30 años. En Detroit, dentro del North American International Auto Show 1992, también conocido como el Detroit Auto Show. Ese día se presentó en sociedad el Jeep Grand Cherokee.
Desde 1974, con la llegada del Cherokee en su primera versión, rediseñado completamente en 1984 para convertirse en un SUV de mayor capacidad y mayor confort que el tradicional Wrangler, los ejecutivos de Chrysler entendieron que había un mercado al cual le interesaría tener un vehículo que no perdiera las capacidades y la fortaleza de un vehículo off-road, pero ofreciera un habitáculo mucho mas parecido al de los automóviles.
Así fue como nació el Jeep Gran Cherokee, manteniendo las cualidades de su hermano menor, pero con un equipamiento de confort desconocido hasta ese momento para ese tipo de auto. Tenía que ser capaz de seguir sorteando dificultades topográficas, pero ser suave en caminos asfaltados. El Grand Cherokee era una fractura conceptual. Ambas cosas se podían conseguir con un mismo vehículo, y para demostrarlo, decidieron romper simbólicamente algo que hiciera tanto ruido y generara tanto impacto como el vehículo en sí mismo.
Bob Lutz, quien por entonces se desempeñaba como vicepresidente de Chrysler Corporation, fue el encargado de conducir por la avenida Jefferson de Detroit, una Jeep Grand Cherokee de color rojo, uniendo los 10 kilómetros que separaban la Jefferson North Assembly Plant con el Cobo Convention Center, donde se celebraba la exposición. El viaje fue transmitido por televisión y escoltado por seis patrullas policiales. El nuevo vehículo iba precedido por una Jeep Cherokee que llevaba una cámara de TV en la parte trasera, para acompañar el recorrido hasta el lugar en el que sería presentado formalmente.
Al llegar a la puerta del edificio, Lutz simplemente empezó a subir las escaleras como si fuese un peatón, y al llegar arriba, entró rompiendo un gran ventanal, como modo de representar el espíritu del Grand Cherokee, y a la vez causar un fuerte impacto visual.
Cinco generaciones de Grand Cherokee
Esa primera Grand Cherokee, con formas más cuadradas que heredaba de la Cherokee común, se fabricó hasta 1998, y su éxito fue tal que en solo seis años se vendieron 1.000.000 de unidades.
La primera renovación llegó entonces en 1999, con un diseño que apelaba a menos ángulos rectos y más formas redondas, el techo era algo más elevado y su interior se renovó completamente. Solo 127 piezas de la primera versión de la Grand Cherokee se utilizaron para la segunda.
La tercera versión llegó en 2005, otra vez luego de seis años de permanencia del modelo anterior. El rediseño fue bastante grande, con un techo que volvía a estar más bajo, como en la primera versión, y un frente que adoptaba ópticas con la parte superior que representaba dos esferas, buscando de algún modo una identificación con los orígenes de Jeep. Mecánicamente, se incorporó el sistema MDS (Multi-Displacement System), que desactivaba cuatro de los ocho cilindros automáticamente, si el motor no necesitaba toda la potencia de su arquitectura V8.
En 2011, con una línea de carrocería similar, las ópticas ya no fueron cuadradas y dejaron esas curvaturas en la parte superior, adoptando una forma más moderna y estilizada. Los guardabarros de las cuatro ruedas, que hasta ese momento habían llamado la atención siempre por sobresalir de la línea de la carrocería, se incorporaban suavemente al perfil, dando un toque de elegancia a la línea general del vehículo.
La evolución de 2017 fue un repaso de ese camino estético, con nuevas ópticas delanteras y un aspecto más agresivo y menos suave. La carrocería no cambió mucho más, salvo por los paragolpes y luces traseras, y los cambios se produjeron bajo la piel, en su interior con mucha tecnología y más modos de conducción, y con nuevas motorizaciones.
Pero fue en septiembre pasado, cuando volvió a producirse un gran cambio, con la llegada de la Grand Cherokee 2021. El cambio se aprecia en varios aspectos de su carrocería, con un frente que por primera vez hunde la parrilla y luces respecto al capó, dejando un pequeño voladizo que le da un aire más estilizado. La idea parece recorrer toda la carrocería, con un rediseño de la última ventana trasera, menos recta y con caída más suave. El otro gran cambio es que tiene una versión con tres filas de asientos, y en EE.UU. apareció la primera opción de motorización híbrida.
El Grand Cherokee que llega para festejar los 30 años de su primera aparición, tiene un aspecto retro, que puede romper una vez más con una costumbre afianzada en los usuarios. Habrá que ver el resultado.
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