Hace 41 años, a finales de 1980, comenzó a fabricarse el auto que marcaría un antes y un después en el Campeonato Mundial de Rally. Se trataba del Audi Quattro, y la historia que escribió fue la de incorporar las cuatro ruedas motrices en autos deportivos, algo que hasta ese entonces, estaba solo reservada para los camiones o las pick-up.
El Audi Quattro coupé ganó con Stig Blonqvist en el Rally de Suecia y con Michelle Mouton en el Rally de San Remo de 1981. La primera, en nieve, pareció lógica. La segunda, en asfalto y tierra, generó sorpresa y se convirtió en un mojón para la evolución definitiva de los autos de rally, que adoptaron la tracción total en el transcurso de los siguientes años, hasta convertir esa condición en la constante del campeonato hasta nuestros días.
Pero así como surgieron rivales, surgieron evoluciones. Entonces, entre 1981 y 1986, cuando fue abolido el Grupo B, aparecieron el Audi Sport Quattro, el Audi Sport Quattro S1. Una vez terminado el ciclo de estos superautos en el campeonato mundial por la prohibición de los prototipos, Audi llevó una última evolución del S1 a la famosa Pikes Peak, la trepada de montaña más famosa del mundo.
Cuando Ken Block, el famoso piloto acróbata que maravilló al mundo del automovilismo con sus conocidas Gymkhanas, anunció su asociación a Audi para una nueva era, muchos imaginaron que habría un hilo conductor con aquel auto que Walter Röhrl había conducir en las montañas de 4.300 metros de altura cerca de Colorado Springs.
Y tuvieron razón. Audi estará regresando oficialmente a las competencias extremas a 40 años de haber marcado la historia del rally en el mundo, cuando dentro de unas semanas comience una nueva edición del Rally Dakar. Lo hará poniendo en carrera el prototipo eléctrico Audi RS Q E-tron, al comando de Carlos Sainz, Stephane Peterhansel y Mattias Ekström.
Y quizás esa fue la inspiración para el proyecto que desarrollaron con Ken Block, porque ahora anuncian el diseño y fabricación de un auto completamente nuevo para las Gymkhanas de este “artista del volante” también.
El auto no podía fallar a su ADN y se llama Audi S1 E-tron Quattro Hoonitron como tributo al auto de los años 80, pero en lugar del motor de 5 cilindros turbo que hacía ese sonido ronco tan característico que se recordará por siempre, este tendrá un tren motriz completamente eléctrico, cuyas especificaciones aún no han sido develadas.
El diseño fue tan rápido que se podría comparar con la performance asombrosa que tenía el auto original de rally y que seguramente tendrá la opción eléctrica. Se hizo de cero a 100% en un mes, que para diseñar un auto nuevo, equivale a una aceleración imposible para un auto real, ya que sería como acelerar a 100 km/h en medio segundo.
Y así como en el nombre del auto hay una referencia a la historia de la marca, en las pruebas de destreza también habrá una vinculación con el modo moderno de propulsión. Las Gymkhanas de Ken Block ya no serán llamadas de ese modo, desde ahora se denominarán Electrikhanas.
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