Ver a un niño de 3 o 4 años manejando el touchpad de una notebook o usando cualquier aplicación de un teléfono inteligente como si lo hubiera hecho toda su vida, ya no asombra a nadie. Al comienzo de la década pasada, se los llamó Generación Alpha, son los que le siguieron a la Generación Z, nacidos entre mediados de los años 90 y 2010. Se dice que estos chicos que hoy tienen entre 7 y 10 años, pertenecen al primer grupo nativo digital puro del siglo XXI.
Tienen la capacidad de entender el funcionamiento de la tecnología sin tener que ver un manual o un tutorial. Simplemente, lo entienden naturalmente. Están adelantados a todos.
Unos diez años atrás, los adultos del planeta tierra comenzaron a avanzar en la movilidad eléctrica, como modo de contribuir a la descarbonización del medio ambiente. Pero incluso ahí, también los chicos están un paso adelante. Mientras Elon Musk o Nate Rimac compiten por imponerse a los fabricantes de la industria automotriz con la tecnología de los autos eléctricos, los chicos ya vienen consumiendo autos a batería desde mucho antes. Paradójico ¿verdad?
Los padres de esta generación usaban autos a pedales, y los abuelos, carritos de rulemanes, pero los chicos, tienen la movilidad a batería eléctrica incorporada también desde que nacieron.
Lo que ocurre ahora es que ante la convergencia de tecnología entre los autos de verdad y los autos de juguete, los chicos se ven beneficiados, porque muchas soluciones que tienen los vehículos de los padres, se pueden incorporar a los autos a escala de sus los hijos.
Y como la navidad es una oportunidad siempre válida para regalos especiales, en cada país, en cada mercado, la oferta de autos eléctricos para los niños, ha crecido enormemente. Los hay más económicos o relativamente accesibles, pero también hay modelos verdaderamente increíbles, con precios en esa misma proporción.
Primer escalón
Los autos infantiles más básicos y accesibles del mercado son genéricos, y apenas tienen una batería de 12v, muchas veces extraíble para recargar. DSegún el mercado, el cambio y cuestiones de importación, estos autos genéricos se pueden comprar por una cifra cercana a los 100 dólares. D
Después vienen los autos que tienen licencia para fabricar productos de marcas reales de automóviles de calle. Esa licencia implica cumplir con estándares exigidos para estos productos que deben utilizar niños de entre 3 y 8 años de edad, como tener cinturón de seguridad, una butaca que cubra la cabeza y control parental de seguridad. En general son autos diseñados para funcionar en asfalto o cemento y tienen ruedas de material plástico o goma EVA.
Réplicas de autos reales a escala
Así como se puede ver este Ford Mustang, que tiene licencia oficial de Ford Motor Company, hay también autos de esta calidad que representan modelos deportivos como Lamborghini, Ferrari, Mercedes, o incluso camionetas de gran porte como las Chevrolet y Ford americanas. Este tipo de autos tienen batería de 12v. o 24v. para alimentar dos pequeños motores eléctricos que le permiten llegar a una velocidad máxima de entre 8 y 10 km/h. Tienen dos velocidades hacia adelante y una hacia atrás. El control remoto parental adiciona una tercera velocidad hacia adelante, pero sólo la puede accionar un adulto desde la tableta de control externo.
El equipamiento de estos autos para niños incluye reproductor de mp3, puerto USB conectado a los parlantes, conexión Bluetooth, kit de luces LED, ruedas de goma, asiento de cuero vegano y ajustable, cinturón de seguridad de 5 puntos, suspensión delantera y trasera con resortes helicoidales, frenos eléctricos de accionamiento suave, aceleración gradual. Su precio oscila entre los 200 y los 300 dólares.
Tesla Model S
Si se trata de estar a la altura de la tendencia mundial, hay que tener un Tesla. Esta versión para chicos del Model S ya se empezó a vender en 2016, cuando la marca no tenía el auge actual. El auto no tiene la tecnología que podría incorporar, y que está al alcance de la mano de Elon Musk para hacerlo. Pero el mensaje parece ser otro. Tesla, aunque no es barato, se puede comprar porque es una solución de movilidad sustentable que intenta ser accesible. Y aunque en la vida real, los Tesla son bastante costosos, el plan de la marca es ofrecer autos de todos los segmentos y equipamientos, para ser masivos. Este auto tiene un conector USB para conectar un dispositivo, un interruptor de luces delanteras y traseras LED, y un selector de marcha hacia adelante, atrás y neutro. También tiene bocina y marcador de nivel de batería.
Justamente esa es una de las claves, porque es el primer auto infantil con batería de iones de litio, lo que le da un alto rango de uso. Con tres horas de carga, puede funcionar hasta 2 horas y con dos distintos modos de funcionamiento. Uno le permite alcanzar hasta 10 km/h, y el otro la limita a 5 km/h para conductores más jóvenes. Tiene un baúl para guardar juguetes o pelotas deportivas, y tiene un control remoto que permite acceder a un adulto para detenerlo o incluso frenar si percibe que la el conductor tiene una conducta temeraria para su físico o los muebles de la casa. Su precio oscila entre los 500 y los 600 dólares.
Henes Broon
Esta es una compañía dedicada a autos eléctricos infantiles que no emulan ningún vehículo comercial en las calles, ni tampoco tiene licencias para hacer réplicas oficiales. No las necesitan, porque ellos producen desde hace varios años, sus propios diseños con calidad y performance Premium.
El Henes Broon es la tercera generación de automóviles de juguete para conducir por niños, y desde su aspecto exterior, simplemente parece una serie de vehículos de lujo listos para presentarse en un Salón Internacional del Automóvil.
Según el equipamiento que se elija, puede tener sistemas de suspensión independientes, frenos de disco, dirección diferencial y tracción en las cuatro ruedas. Como equipo de base, todos los modelos están equipados con capota, baúl, luces LED delanteros, luces traseras con intermitentes y luz de stop.
La cabina de conducción puede equiparse con asiento de cuero, reproductor de MP3 con parlantes estéreo y una tableta Android extraíble de 7 pulgadas, que cuando está en su alojamiento en el auto, funciona como tablero de instrumentos, centro de información y entretenimiento. Además, tiene un “modo de simulación” por el cual el padre puede enseñarle a conducir a su hijo desde un teléfono celular. La línea de autos Broon tiene tres distintas opciones de carrocería: la serie F es un automóvil deportivo, la serie T es un Hummer y la serie M es un sedán.
Debajo del capó, el motor eléctrico le permite llegar a unos 16 km/h, una velocidad normal para un chico, con la salvedad que desde un control remoto, su padre puede tomar el control del automóvil en caso de necesitarlo. El precio no es tan accesible, estos autos ya están por encima de los anteriores, y según el equipamiento, pueden costar hasta 1.000 dólares.
Autos infantiles Tuning
¿Por qué los padres pueden agregarle accesorios a su auto de calle y los chicos no? Esta pregunta también la hizo Denver Pettigrew Jr, quién le propuso a su padre, montar una empresa dedicada a modificar juguetes sobre ruedas para que los chicos también puedan tener sus autos customizados. Así, Kidstance toma un auto eléctrico infantil y a pedido del cliente, lo transforma en un auto especial. Es muy común que los padres compren el mismo modelo que ellos utilizan en la vida cotidiana, para que sus hijos jueguen a representar su figura paterna.
Kidstance frecuentemente toma como referencia el modelo real, desmonta completamente el auto de juguete, corta o modifica su chasis y suspensiones, y construye un modelo replicando al auto de calle. Algunos trabajos como los tapizados los hacen con proveedores externos, pero el resto del trabajo se hace en sus propios talleres. Las modificaciones pueden ir desde la carrocería misma y las ruedas, hasta el agregado de tecnología, como cámaras traseras para estacionamiento, gps y equipo de audio. Las modificaciones pueden ir desde los 500 hasta los 5.000 dólares.
Tope de gama: Aston Martin DB 5 Junior
Para terminar, pasamos los límites, porque este automóvil realmente no parece un juguete, sino más bien un mini auto. Tiene 3 metros de largo, y en su interior pueden acomodarse un adulto y un niño. Podría decirse que es un juguete para grandes.
El chasis está construido en aluminio y materiales compuestos, lo que lleva su peso vacío a 270 Kg. Su motor eléctrico es de 5kW, lo que representa unos 6,8 CV de potencia. Gracias a este impulsor, es capaz de alcanzar los 48 km/h. En el Aston Martin DB 5 Junior, cada detalle del auto es réplica exacta a escala del auto original de James Bond. Tiene neumáticos de 10 pulgadas, y frenos a disco ventilados, complementados por freno regenerativo para la carga de la batería.
En el tablero, los instrumentos son los mismos, pero el marcador de combustible fue reemplazado por el nivel de batería y el de temperatura de aceite, por el de temperatura del motor eléctrico. Las suspensiones también son réplica a escala de las originales, y debajo del capó, donde originalmente estaba alojado el motor, ahora está la batería que alcanza para recorrer unos 30 km dependiendo del uso y la exigencia.
Al igual que con el DB5 original, solo se fabricarán 1.059 autos del DB5 Junior, cada uno con un precio de 46.270 dólares más impuestos. La producción comenzó en el Reino Unido este mismo año, y las entregas se realizarán en todo el mundo durante los próximos dos años.
Sin duda alguna, insertarse en el mundo de los videojuegos como lo hizo Ferrari en Fornite, o como lo hacen otras marcas en Forza o Gran Turismo, e incluso Ford con su programa de Ford Gaming de reciente lanzamiento, es una manera de entrar al gusto de los jóvenes que todavía no conducen en las calles debido a su edad. Los autos a batería, son claramente un método antiquísimo de dar los primeros pasos detrás de un volante para los primeros años de la infancia, pero con los autos eléctricos que aparecen en todo el mundo, estos juguetes están llamados a ser un vínculo incosciente muy efectivo para las próximas generaciones de conductores.
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