Como muchas veces se ha mencionado, uno de los problemas más grandes que enfrenta la movilidad eléctrica son los puntos de recarga. Es cierto que los defensores de esta tecnología aseguran que no debería ser un problema, al menos para el uso urbano, debido a que la cantidad de kilómetros promedio diario de uso de un auto está por debajo de la autonomía normal de estos vehículos. Entonces, con que la energía alcance para ir de casa al trabajo o a llevar a los hijos a sus actividades escolares o deportivas y regresar, el problema se resuelve con la carga provista por la red domiciliaria.
De todas maneras, si la idea es que esa sea la movilidad del futuro, el tema de la infraestructura anexa a los autos enchufables, es necesario que se resuelva sí o sí. Para eso, se han empezado a montar estacionamientos con cargadores, o playas de carga normal y de carga rápida, que permiten suministrar energía a varios usuarios a la vez, pero sigue existiendo un problema adicional: el del tiempo muerto de espera, porque los autos eléctricos demoran mucho más que el que demanda cargar el tanque de gasolina hoy en día.
En Alemania, entre las ciudades de Múnich y Stuttgart, sobre la autopista A8, una empresa llamada Sortimo ha construido la primera mega estación de carga. Se llama Sortimo Innovationspark Zusmarshausen (SIZ), y hoy puede cargar hasta 2.000 autos por día a través de sus 72 enchufes de todas las capacidades o potencias que hay en el mercado. Pero como lo que se pretende es dar una solución integral a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, esta estación tiene una gran superficie de paneles solares para generar la electricidad de manera sustentable y a la vez está conectada a la red eléctrica normal con efecto de reenvío.
Esto significa que puede tomar energía de la red si la necesita para dar electricidad a los autos que están cargando, o puede inyectar suministro a la red en caso de tener suficiente energía que no se utilice por los consumidores. El proyecto está pensado para que la mayor parte del tiempo, la estación no tenga que solicitar electricidad sino autoabastecerse.
La estación se inauguró parcialmente hace dos meses pero el proyecto final consta de tres módulos, actualmente solo opera el principal, y que los 72 cargadores pasen a ser 120 de 60 kW máximos y otros 24 sean de carga rápida, hasta 350 kW. Con esto, la capacidad de carga diaria estará cercana a los 4.000 autos.
Por el momento, las estaciones de carga normal están a la intemperie, así como también los súper cargarores de Tesla, hasta que se terminen todas las naves, de modo que al finalizar las obras el año próximo, todos los enchufes queden dentro de los grandes techos que tendrá el complejo.
La otra gran solución que ofrece el Sortimo Innovationspark Zusmarshausen, es que en sus instalaciones no solo habrá espacios para esparcimiento mientras se espera, sino que también habrá espacios de trabajo con estaciones para conectar computadoras, oficinas para reuniones e incluso salas de conferencias para eventos o conferencias. La idea es que se pueda utilizar el lugar como un lugar para entretenimiento o para trabajar, según la necesidad de los usuarios.
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