Como ya se ha dicho en innumerables oportunidades, la llegada de los autos eléctricos, representará un gran cambio para el mundo del automóvil en general. No solo se percibirá en las calles, en el medio ambiente y en la estética de los automóviles, que mostrará un paisaje completamente distinto, sino que tendrá impacto también en la industria automotriz misma, pero también en otras industrias anexas o complementarias, como las autopartistas o los talleres mecánicos.
Si bien el cambio será lento en regiones alejadas del epicentro del mundo del automóvil, ya son varias las voces que se alzan mostrando preocupación por un cambio que será profundo si la tendencia actual se mantiene. Y hay dos posturas bien claras al respecto.
Akio Toyoda, CEO de Toyota Motor Corporation dice que teme que una conversión demasiado rápida deje un saldo de más de cinco millones de desempleados de la industria automotriz solamente en Japón, o Hubert Aiwanger, el Ministro de Economía del estado de Bavaria manifiesta que no quiere que su provincia “sea una segunda Detroit”.
Otros actores de la industria y muchos gobiernos, aunque no lo digan tan crudamente, creen que así como un día desaparecieron los video clubes o los cassettes de audio, y pronto desaparecerán los diarios de papel, un día desaparecerán los motores de combustión interna, y los fabricantes de bielas, pistones, cigüeñales, válvulas, y tantas partes que se deben producir para esos motores, tendrán que reconvertir su industria en otro rubro. Y los talleres mecánicos simplemente tendrán que reparar otro tipo de daños, porque los autos seguirán teniendo tren delantero, dirección, suspensión y partes de carrocería.
Pero los plazos se adelantan y este es el caso del primer motor producido por una compañía automotriz, pensado para ser aplicado a cualquier automóvil del mundo que desee reemplazar el motor de combustible fósil por uno o dos motores eléctricos.
La empresa es Ford, el motor se llama Eluminator y es el mismo que equipa al Mustang Mach-E GT, uno de los nuevos autos eléctricos de mayor venta en EE.UU. Se trata de un motor de 284 CV con un toque de 430 Nm y se vende de acuerdo al sistema de “Crate Engine”, esto es, un motor que se entrega cerrado en una caja, y que puede servir para aplicar a cualquier auto de cualquier marca. Y si bien el motor se vende solo, sin baterías ni conversores, el costo es verdaderamente accesible: 3.900 dólares.
El mejor modo de promocionarlo, fue presentar un prototipo en la famosa Feria de autos transformados llamada Sema Show, en Los Angeles. Allí se pudo apreciar una versión eléctrica de una Pick up Ford F-100 de 1978, convertida a electricidad completamente con dos de estos motores.
Más allá de la estética exterior, con una pintura gris y detalles color cobre, llantas de 19 pulgadas y detalles en molduras y bordes de los faros, al abrir la puerta e ingresar al interior de la cabina, se produce una especie de viaje en el tiempo. La ambientación interior es muy semejante en detalles conceptuales a la del Mustang, reemplazando el tablero por una pantalla e incorporando una más grande en el centro del habitáculo, además del volante y los asientos deportivos de cuero.
“Este F-100 Eluminator es un concepto pensado en mostrar cómo vamos a apoyar a nuestros clientes que deseen pasar a lo eléctrico y quieren un mundo cero emisiones para el futuro, incluso usando vehículos clásicos”, dijo Eric Cin, Director de Personalización de vehículos y accesorios de Ford Motor Company.
Es un primer paso. En varias partes del mundo se convierten autos de combustible a electricidad. Pero se topan con problemas de homologaciones y costos, que reduce el número de clientes a una cifra casi ínfima. Que una fábrica de la magnitud de Ford sea la que da el paso de vender estos motores aprobados y autorizados en los 50 estados de USA, puede ser una garantía que permita animar a más personas a dar el salto.
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