Parece que la lucha por el Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 2021 tendrá tres títulos en disputa. El que todos miran con mayor atención es el de pilotos, en el que Max Verstappen lidera las posiciones sobre Lewis Hamilton. Luego se ubica el de constructores, que al público le interesa bastante menos, pero a los equipos y las fábricas mucho más. Ahí, el Mercedes AMG se está imponiendo sobre el Red Bull Honda. Pero hay uno más, que es silencioso y solamente lo disputan de manera virtual, porque no hay carreras en él. Es el de poner en las calles el mejor Hypercar con tecnología Fórmula 1.
Mercedes ha mostrado el Project One hace unas semanas, incluso con el propio Hamilton promocionando el vehículo. Después de dos postergaciones, una de ellas a causa del covid-19, Mercedes Benz ha anunciado que los dueños de estos monstruos sobre ruedas, dispondrán de sus unidades desde mediados de 2022.
De la vereda de enfrente está Red Bull, pero ya no como equipo, sino a través de su proyectista, porque desde que se lanzó el proyecto de un hypercar con la tecnología de Fórmula 1, hasta el día de hoy, la sociedad que lo impulsaba se disolvió. La historia dice que este proyecto nació en 2017, cuando Aston Martin y el equipo de las bebidas energéticas tenían una relación tecnológica y de patrocinio de doble beneficio. Mientras los autos de Max Verstappen y Daniel Ricciardo tenían los logos de la marca inglesa de autos deportivos en la carrocería, Adrian Newey, el más exitoso diseñador de Fórmula 1 de la historia, sumaba a sus responsabilidades como el creador de los autos de Red Bull, un gusto personal, como era fabricar un hypercar con la misma tecnología y conceptos aerodinámicos que se aplican en los autos de carrera, pero para las calles.
Lo llamaron Valkyrie a poco de comenzar a trazar las primeras líneas e ideas sobre cómo sería el auto. E inmediatamente llamó la atención cuando en los bocetos iniciales se descubrían pasos de aire por debajo de la carrocería, y un enorme difusor trasero. Aunque también fue inmediata la certeza de estar ante una empresa difícil, que llevaría bastante tiempo. De hecho, el auto pesa menos de 1.000 Kg pero la fuerza descendente de la presión aerodinámica de su carrocería es mayor a ese peso, lo que exige que cada parte tenga que ser diseñada y construida pensando en esa variable. Por ejemplo, la trompa que cubre el frente, pesa solamente 700 gramos.
Pero además de tener un estudio aerodinámico de máxima eficiencia, el Aston Martin Valkyrie tiene dos propulsiones combinadas, es decir que también tiene el mismo tipo de motorización de la Fórmula 1. Un poderoso motor térmico V12 de 6,5 litros y un sistema híbrido tipo KERS, producido por RIMAC, le permiten alcanzar una potencia total de 1.140 CV.
La cuestión es que, mientras Mercedes puso fecha para el año próximo respecto a las entregas de los Project One, Aston Martin puso en pista en octubre, la primera unidad de la producción, que ya tiene dueño y se lo ha llevado a su casa, aunque se desconoce su identidad. El auto demanda 2.000 horas hombre de construcción, tarea que se hace 100% de manera artesanal, con personas especialmente calificadas para que cada detalle esté perfecto. De todos modos, la puesta en marcha la hace la marca y el primer test se lleva a cabo en Silverstone, el mismo circuito en el que se corre el Gran Premio de Inglaterra de Fórmula 1.
Solo se construirán 150 unidades, de las cuales algunas, no se sabe la cantidad exacta, serán de la versión Spider, que fue presentada a mitad de este 2021. El precio: 3.000.000 de euros.
SEGUIR LEYENDO