Como varias veces se ha explicado, el mejor modo de almacenar energía proveniente de fuentes naturales como el viento o el sol, e incluso de los cursos de agua, es el hidrógeno verde. Pero también es sabido, su baja densidad obliga a procesos complejos y costosos para poder comprimirlo, almacenarlo y transportarlo.
Mientras varias compañías empiezan a explorar el uso del hidrógeno como modo de alimentar los motores eléctricos de los autos con pila de combustible, otros desarrollan la combinación de hidrógeno con Gas Natural Comprimido como una mezcla más rica para inyectar a los motores de combustión, y otras como Toyota continúa apostando por la inyección directa del hidrógeno en la cámara de combustión para mezclar con aire y generar la explosión que mueva los pistones, los científicos de toda la industria de los combustibles continúan con investigaciones que permitan encontrar el modo de hacer más accesible el hidrógeno como combustible alternativo a los autos eléctricos.
La empresa alemana Hydrogenious LOHC Technologies, con sede en la ciudad de Erlangen, en el norte de la región de Baviera, ha desarrollado una solución que consta de un proceso mediante el cual el hidrógeno verde se une a un portador orgánico: un aceite que ellos mismos han creado llamado LOHC. De este modo, el gas puede almacenarse y transportarse en condiciones ambientales, sin los costos y los peligros de tener que comprimirlo a 700 atmósferas como ocurre frecuentemente con los distribuidores de hidrógeno.
Una vez que el transporte ha llegado al punto de distribución, se libera el gas y el aceite se reutiliza para la siguiente carga de hidrógeno. Es decir, se unen solo para almacenar y transportar, se separan para dejar libre el gas y ese mismo líquido se lleva al centro de almacenamiento para ser combinado nuevamente con más hidrógeno.
Parece simple, y lo es, pero tiene sus complejidades para ser posible. En principio, además de crear el aceite que han patentado, Hydrogenious LOHC Technologies ha tenido que crear dos sistemas de tratamiento del hidrógeno verde. El primero es el llamado “Hydrogenation”, que es donde se une el hidrógeno verde gaseoso al aceite para su almacenamiento y transporte. Y luego la estación de descarga, que es la que hará el proceso inverso, “De-Hydrogenation”, por el cual se separan ambos materiales y se deja el hidrógeno gaseoso y libre para cargar a los automóviles o la industria, porque el uso del hidrógeno no solo será beneficioso para la movilidad, sino también para la producción industrial. Este proceso de deshidrogeneración, es un proceso endotérmico que requiere aproximadamente 11 kWh / kgH2 a 300 ˚C, de ahí que se haya tenido que desarrollar un módulo que se debe instalar en los puntos de distribución finales del hidrógeno. El espacio que ocupa es el de un container, y se puede anexar a una estación de servicio que dispense el gas.
Pero además de los beneficios del almacenamiento y transporte seguro y menos costoso, técnicamente, por cada metro cúbico de LOHC, se pueden almacenar 57 Kg de hidrógeno, lo que permite transportar en un solo camión cisterna, cinco veces más hidrógeno que si fuera comprimido en un camión con un tanque de la misma capacidad de carga. Esto, también reduce en cinco veces su costo, que es tal vez el “Talón de Aquiles” del hidrógeno como combustible sustentable para la movilidad del futuro.
Enterados de la tecnología, Porsche Consulting, la empresa creada por Porsche AG para analizar, asesorar y contribuir con sus conocimientos, al desarrollo de tecnologías derivadas del mundo del automóvil para toda la industria, ha solicitado un período de tiempo para analizar y profundizar en el sistema de Hydrogenious LOHC Technologies. Este no es un dato menor, porque Porsche no había mostrado hasta el momento demasiado interés en desarrollos de hidrógeno como combustible, en cambio, sí ha iniciado los conocidos desarrollos de autos eléctricos y se ha unido a Siemens Energy para desarrollar la primera planta de e-fuel inaugurada recientemente en Punta Arenas, Chile.
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