Para cualquier amante de las carreras, escuchar o leer ciertos términos, disparan automáticamente una sonrisa o una expresión de deseo. Pueden ser nombres propios como Monza, Nüburgring, Indianápolis, Le Mans o Maranello, pero también pueden ser siglas de autos iconos de la historia del automóvil, como F40 o Testarrossa, GT40, 917, Quattro y tantos más.
Sin embargo, pocas marcas han tenido modelos que a lo largo del tiempo representaron el más alto nivel de performance en las competencias. Los nombres Fulvia, Stratos, Beta Montecarlo, 037 y Delta, representan eso, y vienen como nombre de un mismo apellido: Lancia.
Entre el Fulvia y el Delta en sus varias versiones, pasaron 20 años en los que Lancia se convirtió en un símbolo del mundo de los Rallyes y se llevó laureles en todas las épocas. La imagen de auto de carreras permitió darle un prestigio que ya tenía desde el aspecto de la elegancia, simpleza y calidad.
Pero la alianza de Fiat y Chrysler generó que se interrumpan los modelos propios y Lancia pasó a ser la marca que puso en las calles europeas algunos modelos americanos.
Un grave error que se pagaría tan caro, que en la actualidad, y después del Y10, solo hay un auto de la marca, solamente para el mercado italiano y que es récord de ventas, pero no representa ni por aproximación, los valores que hicieron famosa a la marca. Es el Ypsilon, un auto pequeño, urbano, práctico por costo y economía, que lleva diez años reinventándose y solo es superado en ventas por el Fiat Panda, su equivalente de segmento de la Fiat.
La llegada de los autos eléctricos, sin embargo, ha devuelto la ilusión a esas personas que se suben a un Lancia, aunque sea un pequeño Ypsilon, por el solo hecho de decir, “manejo un Lancia”.
Luca Napolitano, CEO de Lancia, acaba de anunciar que llega “Un Renacimiento, una palabra que expresa todo el carácter italiano que hizo grande a Lancia en el mundo”.
“Ypsilon es el segundo modelo más vendido después del Panda y el coche preferido por las mujeres, pero ahora es momento de mirar al futuro, con diferentes perspectivas, legitimado por una historia de innovación”. A partir de 2026, según los planes de Stellantis, que posicionará a Lancia en la misma categoría de autos Premium como son DS y Alfa Romeo, toda la nueva gama Lancia será 100% eléctrica.
Pero lo que todo amante de esta marca quiere saber es si el último gran modelo volverá gracias a este relanzamiento de la marca. Entonces, Napolitano contesta con un anuncio: “todos quieren el Delta y no puede faltar en nuestros planes. Volverá y será un verdadero Delta: un coche apasionante, un manifiesto de progreso y tecnología. Y obviamente será eléctrico”.
Desde 1911 hasta la llegada del tercer milenio, el logotipo y escudo de Lancia tuvo siempre una lanza, casualmente el elemento que representa el apellido de su fundador, Vincenzo Lancia, y un volante blanco de cuatro rayos sobre un fondo azul.
Pero desde 2007 ya no quedó nada de aquello, y solo se mantuvo el triángulo de lados curvos y el fondo azul, ahora más oscuro. El volante pasó a ser un aro con dos puntas verticales hacia el interior que no representan un volante en la imaginación de ningún observador, y la lanza ya no está.
Una lástima, pero quizás con la llegada de la nueva era eléctrica, pueden aprovechar para reincorporarla como parte del relanzamiento de un nombre que jamás debió caer en ciertas manos.
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