Todo empezó con un guante. Aunque no era un guante común, sino uno que tenía terminales digitales que permitía ser utilizado como reemplazo de un mouse para accionar una computadora. Mate Rimac, nacido en Livno, Bosnia Herzegovina, a muy pocos kilómetros de la frontera con Croacia, posiblemente había descubierto el modo de adelantarse al futuro. Ese guante fue el primer paso a las pantallas táctiles con las que hoy se manejan los teléfonos celulares, los menús de los sistemas multimedia de los autos, y todo aquello que solo con un dedo en una pantalla, activa una función de un dispositivo electrónico.
Era curioso desde muy chico, y tuvo la posibilidad de educarse en Alemania, donde hizo la escuela primaria y secundaria, antes de mudarse a su región otra vez, aunque ahora sí en Zagreb, capital de Croacia, donde hizo sus estudios universitarios.
Sin embargo su gran pasión eran los autos, con 17 años, en 2006, se compró un viejo BMW 323i de 1984 para competir en campeonatos locales de picadas en Croacia. No le fue muy bien porque el motor de su “Beeme” se rompió muy pronto, y entonces apareció una vez más su inquietud. En lugar de gastar mucho dinero en comprar un motor nuevo y prepararlo, Mate decidió que podía probar con un motor eléctrico, y sin saberlo comenzó a formar un verdadero imperio.
El auto se llamó Rimac e-M3 y tenía un motor de 600 CV. No era un intento tibio. Su auto fue uno de los primeros automóviles eléctricos de carrera del mundo, y fue el banco de pruebas del desarrollo del que después sería el primer hypercar eléctrico del planeta.
El trabajo llevó casi cuatro años, compitiendo, desarrollando y proyectando un concepto de auto que nunca se había visto. Hasta ese momento, Rimac Automobili estaba formada por dos personas, Mate y un diseñador llamado Adriano Mudri. Pero en 2010 apareció una oportunidad de oro. Literalmente de oro. Porque interesado en su concept car que todavía no tenía nombre, el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, decidió apostar por Mate, y un año más tarde el Rimac Concept_One se presentaba en el Salón de Frankfurt, asombrando al mundo de los autos deportivos por declarar una potencia de 1.088 CV y 1.600 Nm de torque gracias a cuatro motores eléctricos. Su paquete de baterías le bridaba una autonomía de 400 km, una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y una velocidad máxima de 355 km/h.
La sensación que causó y el apoyo que tenía, generó que muy pronto, el Concept_One recibiera una actualización de potencia que lo llevó a 1.244 CV y en 2014 aparecieron nuevos inversores, atraídos por el desarrollo de una tecnología que necesitarían, y de la que Rimac era precursor. Los autos eléctricos ya no eran una moda sino una necesidad para los fabricantes. Primero fue Hyundai Motor Group, que adquirió el 14% del total de las acciones de la compañía. Y después vino Porsche, que asumió la participación accionaria de la empresa en un 15,5%.
La vertiginosa vida de Rimac Automobili hizo que ya en 2016, auto se convirtiera en un auto de producción y diera nacimiento a su segunda evolución para 2018, el Rimac C_Two, con una asombrosa potencia de 1.940 CV, una autonomía de más de 600 km, y una velocidad máxima declarada de 400 km/h y un 0 a 100 km/h de 1,9 segundos.
Este año, 2021, Rimac lanzó su tercer modelo llamado Nevera. Es otro Hypercar que tiene también una potencia superior a los 1.900 CV, supera los 400km/h y del cual se fabricarán 150 unidades, la mayor producción de Rimac hasta el momento, ya que del Concept_One que salió a la calle, solo se hicieron ocho automóviles.
Mate Rimac tiene apenas 33 años. El valor de su compañía, que ya tiene 1.000 empleados, asciende a los 795 millones de euros. La división accionaria lo tiene como el dueño mayoritario con un 37% de la empresa, con Porsche dueño del 24%, Hyundai del 12% y el 27% restante en manos de distintos inversores, entre ellos el gobierno árabe.
Rimac Automobili no es solo fabricante de los más potentes hypercars eléctricos, sino proveedor de tecnología de grandes fábricas, para sus proyectos de vehículos eléctricos de altas prestaciones, como Ferrari, Mercedes AMG, Aston Martin, Jaguar, Porsche y Renault, pero también de otros fabricantes de hypercars del mismo estilo, como Koenigsegg, Pininfarina y Magna.
El 10 de julio de 1856, en Croacia, nació Nikola Tesla, quién a los tres años, mientras acariciaba su gato, sintió un efecto que no comprendió. Le preguntó a su padre por qué los pelos del gato se erizaban y su padre le respondió que era por electricidad. Durante el resto de su vida, Tesla se dedicó a estudiar la electricidad como fenómeno, que hiciera más fácil la vida de las personas.
El 28 de junio de 1971, en Pretoria, Sudáfrica, nació Elon Musk. Una vez recibido de Físico en Pensilvania en 1992, se dedicó a crear innovaciones que lo transformaron en millonario. En 2004 creó Tesla Motors, en honor al genio croata de la electricidad, y se convirtió en el líder de la movilidad eléctrica que hoy es tendencia en el mundo de la industria automotriz.
Mate Rimac bien pudo conectar los puntos. Sus raíces en Bosnia-Herzegovina y su desarrollo profesional en Croacia. Las ideas de Elon Musk en EE.UU. y su inteligencia para moverse en el mundo de la industria y la tecnología.
Desde hace dos meses, Rimac Automobili y Porsche se han hecho con el control de la marca francesa Bugatti, que pasará a llamarse desde ahora Bugatti-Rimac. La casa alemana tendrá el 45% de la participación accionaria y Rimac Automobili tendrá el 55% restante. Mate Rimac dijo que combinará fuerzas con Bugatti para “crear una nueva potencia tecnológica y automotriz”.
Increíblemente, otra empresa que nació en un garage, rompe los estándares del mundo de la industria y la tecnología, y no solo alcanzó el nivel de marcas emblemáticas, sino que los superó, se adelantó a todos, y ahora les ofrece sus servicios para que sus autos sean mejores cada día.
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