Primero en hacer un auto exclusivamente eléctrico, precursor en sistemas de conducción autónomos de nivel 3 y ahora también el más rápido de un ranking muy especial: ser el auto eléctrico de producción más rápido en una vuelta al circuito más largo, exigente y difícil del mundo, nada menos que el Nordschleife del Nürburgring, y su variante sin la pista de Grand Prix, que alcanza los 22,8 km de longitud.
Elon Musk se había propuesto hacer un modelo de Tesla que fuera capaz de tener prestaciones de autos deportivos de alta gama, y con esa idea proyecto y desarrolló el modelo S Plaid, una de las tres nuevas versiones lanzadas en 2021, con tres motores eléctricos que generan 1.020 CV, una aceleración de 0 a 100 km/h en 1.9 segundos y una velocidad máxima de 320 km/h. Su autonomía, menor que la versión S común, alcanza a 628 km, aunque en este caso, no es lo más importante, sino el reto que tenía por delante.
Pero este es la segunda vez que un Tesla llega a Nürburgring para dejar su marca en el angosto y rugoso asfalto alemán. En 2019, un prototipo del S Plaid, con muchos ajustes específicos para esta especial pista, había dado la vuelta en 7 minutos y 13 segundos. Sin embargo, al no estar bajo la fiscalización oficial y no poder encuadrar el automóvil en ninguna categoría específica, pasaba como un auto especial, y ahí sí tenía rivales mucho más potentes y poderosos con los que perdía.
Ese mismo año, Porsche se había encargado de llevar un Taycan, su modelo exclusivamente eléctrico y dejar su marca récord para un auto de producción a baterías en 7 minutos y 42 segundos. El Taycan tiene dos motores eléctricos que logran una potencia 750 CV y tracción permanente en las cuatro ruedas.
El 9 de septiembre pasado, con todo organizado para que el récord sea registrado oficialmente, los hombres de Musk fueron con el Tesla Model S Plaid tal como se puede comprar en una concesionaria para circular por las calles, con la mira puesta en esos 7m 42s del Porsche. Y lo han logrado, ya que clavaron el reloj en 7 minutos 30.909 segundos, mejorando más de diez segundos la marca, con un promedio de vuelta de 166.320 km/h.
El auto fue muy ágil en las zonas de alta exigencia, con curvas de 240 km/h, y casi llega a marcar 270 km/h de velocidad final en la recta Döttinger Höhe, de casi 3 kilómetros de largo.
Y fiel a su estilo, el CEO de Tesla ha lanzado ya un nuevo desafío para sus rivales, especialmente los alemanes, al anunciar que regresarán a Nürburgring con otro Model S Plaid modificado con apéndices aerodinámicos especiales, frenos de carbono y neumáticos de competición, en busca de batir el récord absoluto de un automóvil eléctrico de cualquier tipo, actualmente en poder del prototipo Volkswagen ID.R, que registró en 2019 la marca récord de 6 minutos y 5 segundos.
Llama la atención por ser silencioso como ninguno y rápido como pocos, pero el Tesla Model S Plaid, hace otro tipo de ruido, en las estadísticas.
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