La tecnología resuelve el problema de estacionar en espacios cada vez más reducidos

Aunque parezca mentira, y a pesar de la cantidad de sensores y cámaras que facilitan la vida de los automovilistas, hay cosas que todavía se pueden seguir mejorando cuando se trata de estacionar un automóvil. La tarea es más difícil aún si hay que encontrar un espacio adecuado en un centro urbano densamente poblado y el panorama se oscurece más todavía si el auto tiene un tamaño considerable. Claro que los asistentes autónomos de estacionamiento que forman parte de los sistemas ADAS, han solucionado buena parte de ese problema, pero no todos.

La cantidad de automóviles en las grandes ciudades suelen colapsar el tránsito, y uno de los métodos que tienen los gobiernos comunales para que el caudal de vehículos fluya con mayor agilidad, es reducir al mínimo posible los espacios para estacionar sobre la vía pública. Entonces aparece otra vez el problema del estacionamiento, pero ahora ya no es el largo del auto, sino el ancho del rectángulo en el que hay que meter el auto.

El problema deja de ser de los sensores delantero y trasero, y pasa a ser de la apertura de puertas para poder descender una vez que el auto está en su sitio. Cuando en los años 80 aparecieron los primeros micro autos como los Daihatsu Cuore o el mismo Charade, una escena común con la que se divertían sus propietarios era detener el auto justo delante del cajón de estacionamiento, bajarse y empujarlo para que entre en un espacio tan reducido que ningún otro auto podría hacerlo. Después, para salir, era solo cuestión de tomar con ambas manos el paragolpes delantero y hacer un poco de fuerza, y el auto saldría sin problemas para poder subir y salir del lugar.

Por supuesto, esa sigue siendo una posibilidad para los propietarios de autos tan pequeños como aquel, y hasta sería más seguro hoy en día, porque a diferencia de aquellos años, ahora se cierran los autos con un control remoto.

De todos modos, los propietarios de autos más grandes no podrían hacerlo por el solo hecho de tener que empujar un auto de 1.500 kg o más, lo que resulta completamente imposible para una persona de contextura física promedio.

Varias compañías están desarrollando un sistema de estacionamiento completamente remoto, entre ellas estás la coreanas KIA y Hyundai, la americana Ford, las alemanas Volkswagen, Mercedes y la electrónica Bosch. En los últimos días, Porsche anunció que en el nuevo Taycan se incorpora el sistema Remote Park Assist Porsche (RPA) de su marca que ya era equipo opcional en algunas versiones como el Cayenne Turbo.

El sistema de Porsche tiene varias funciones trabajando simultáneamente. Primero, va midiendo cada espacio periférico mientras avanza y una vez que el conductor decide cuál es el más adecuado, solo tiene que detenerse, y activar el Remote Park Assist.

El sistema está diseñado para estacionamientos paralelos a la circulación, sea de la mano derecha o de la izquierda, pero también para estacionamiento en ángulo recto o a 45 grados. Incluso también se puede elegir que estacione de frente o de culata en ese espacio

Desde el momento en que el conductor elige donde estacionar, puede quedarse en su asiento o bien dejar el auto en neutro y bajar. Si esta es la elección, con un simple toque de su dedo en el teléfono celular, el automóvil estacionará sin ocupante a bordo. El conductor debe presionar y mantener presionado el botón OK en la aplicación hasta que el vehículo haya terminado de estacionarse automáticamente.

Puede parecer simple, pero el sistema es complejo: cuatro procesadores de alta tecnología en la unidad central de Control de asistencia al conductor (CDAC) coordinan veinte unidades de control adicionales. Estos evalúan los datos de doce sensores ultrasónicos en tiempo real. El Asistente de estacionamiento remoto con vista envolvente utiliza cuatro cámaras individuales para calcular una vista de 360 grados que ayuda con el estacionamiento y las maniobras. El automóvil se mueve dentro de este espacio digitalizado, con un nivel óptimo de precaución, precisión y seguridad.

Si Remote Park Assist detecta un peatón, un cordón alto o incluso un cono cerca del vehículo, el sistema interrumpe el estacionamiento o realiza un ajuste automático.

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