En 1971, una fábrica de origen norteamericano que tenía filial en Argentina, se lanzó a la conquista del segmento denominado como “compactos medianos”, que acaparaban los europeos de Fiat y Peugeot. Los italianos con sus modelos 1500 y 1600, y los franceses con el 404 primero y luego con el moderno 504. Había una tendencia que mostraba una inclinación hacia este tipo de autos por parte de los usuarios, y al no contar en su línea de producción original de un vehículo de estas características, Chrysler tomó la base del Hillman Avenger, que se fabricaba en sus plantas de Inglaterra, para crear su propio mediano para el mercado argentino. Así nació el Dodge 1500.
El fenómeno de este tipo de autos no era exclusivo de nuestro país. La crisis del petróleo impulsaba a más marcas a dar el mismo paso en otras partes del mundo, y también ocurría en EE.UU., donde Chrysler empezó a producir un auto derivado del modelo inglés con la denominación de Plymouth Cricket.
El jueves 12 de agosto de 1971, hace 50 años, el Hotel Plaza de la ciudad de Buenos Aires fue el escenario de la presentación del Dodge 1500, en una gran fiesta a la que acudieron personalidades de todos los ámbitos, entre ellos Juan Manuel Fangio, el quíntuple campeón del Mundo de Fórmula 1, y su ahijado deportivo, Juan Manuel Bordeu. Pero diez meses antes, tres unidades Hilmann Avenger habían sido sometidas a una gran cantidad de pruebas para comprobar y mejorar su adaptación a las necesidades del usuario argentino antes de comenzar la producción del Dodge 1500 en su versión única, llamada STD.
Una de las primeras características que llamaron la atención de los presentes en la fiesta de lanzamiento del auto, era la similitud del remate del baúl con la cola con la del Chevy de la General Motors, lo que hizo que, aun siendo una berlina de cuatro puertas, muchos comenzaran a llamaron el “Chevy chico”.
Otro de los elementos que por entonces llamaron la atención del Dodge 1500 fue el diseño de sus llantas, hechas en acero, pero simulando unas deportivas de magnesio, que por aquel entonces eran muy costosas y exclusivas.
Yendo al interior, se destacaban las dos butacas delanteras en lugar de un asiento enterizo, el tablero acolchado con cuatro relojes circulares con medidor de combustible y temperatura, un eventual cuentavueltas que no venía en el primer modelo, pero tenía alojamiento para el caso de tenerlo en el futuro, el velocímetro y el amperímetro. La posición de manejo no era muy cómoda, y de hecho, la butacas de conductor y acompañante no tenían reclinación, solo se podían desplazar más cerca o más lejos del tablero como único ajuste.
Otra de las notorias características estaba debajo del capot. El motor de 1.498 cm3 que entregaba 61 CV a 5.400 RPM tenía cuatro cilindros en línea con árbol de levas lateral y comando de válvulas a través de las famosas varillas y botadores. El cigüeñal se apoyaba sobre cinco bancadas. Se lo llamaba “supercuadrado” por el diseño de sus cilindros en cuanto a diámetro y carrera, que eran 86,1 x 64,3 milímetros. La aceleración de 0 a 100 km/h era de 22,3 segundos y la velocidad máxima llegaba a los 142 km/h.
La caja de velocidades era manual de cuatro marchas sincronizadas con palanca al piso. La suspensión delantera era independiente tipo Mc Pherson y barra estabilizadora. El tren trasero tenía sistema de suspensión de eje rígiso tipo Link Bar, semiflotante, con una relación final de 4,10 a 1. El Dodge 1500 tenía frenos a disco en las ruedas delanteras y campanas en las traseras.
Apenas unos meses después, pero dentro del año 1971, se lanzó la versión SPL (Special), que incorporaba asientos reclinables, radio como equipo original, que el STD tenía como opcional, y mejoras en los tapizados y en algunos detalles de carrocería.
En 1973, tomando la inquietud de los usuarios, se puso en circulación una nueva mejora, la versión que llamaron GT90, que tenía servofreno, tapizados solamente en color negro, detalles de pintura que lo hacían ver como un auto deportivo, y por fin se completaba el tablero de instrumentos con el cuentavueltas que faltaba.
En 1974 se lanzó la versión SPL del Dodge 1500, que traía caja automática, una auténtica revolución para un auto mediano de esa época. No era un dato menor que ese año, Ford decidía lanzarse al mercado de los medianos con el nuevo Ford Taunus, lo que obligó a Chrysler a dar respuesta con esta inesperada novedad.
Un año más tarde, ante el éxito del modelo, en Chrysler se animaron a dar un salto más grande todavía, y lanzaron la versión M 1.8, que como su nombre lo indica, estaba impulsado por un motor de 1.8 litros, capaz de alcanzar 76 CV y una velocidad final de 157 km/h.
Con la salida al mercado del M 1.8, se discontinuaba la serie GT90, para evitar que hubiera dos versiones deportivas, y recién en 1977, con una presentación estruendosa en el Hotel Sheraton de Buenos Aires, el público conocía el GT100. Este modelo traía el mismo motor 1.8 pero con dos carburadores Stromberg de tiro horizontal, un árbol de levas con un cruce más deportivo, que le permitía alcanzar 105 CV.
Para 1978 llegó el primer restyling del Dodge 1500, cambiando ópticas, parrilla y paragolpes para asemejarse al nuevo modelo del Chrysler Avenger, que había reemplazado en Europa al Hillman de bajo suceso por su equipamiento demasiado básico comparado con el de la competencia local. Pero la gran novedad del “1500” era que salía a la calle la esperada y anunciada rural.
Se dejaba de fabricar la versión deportiva del GT100 y la línea quedaba completa con tres modelos. El Dodge 1500 STD, el M 1.8 y el M 1.8 Rural.
Cuando Chrysler entró en quiebra en 1978, tuvo que comenzar a deshacerse de sus plantas extranjeras. Así vendió casi todas las que estaban en Europa a Peugeot, mientras que la planta de Argentina, que estaba instalada en San Justo, fue adquirida por Volkswagen, que tenía planeado entrar al mercado local y como parte de su estrategia, mantuvo el Dodge 1500 con el nombre de Volkswagen Dodge 1500W y prácticamente muy pocos cambios estéticos.
La gran transformación vino en 1982, cuando el auto dejó de llamarse Dodge y directamente pasó a ser Volkwagen VW 1500, entonces sí, apareció un rediseño mayor con reformas estéticas, especialmente en paragolpes y faros, que renovaban su estilo austero a algo un poco más moderno.
Este auto se siguió fabricando hasta 1990, totalizando un número total de 262.668 unidades desde 1971.
Si bien el Hillman Avenger no tuvo éxito en Europa y se discontinuó en 1978, y algo similar ocurrió con el Plymouth Cricket en EE.UU., en el mercado argentino el Dodge 1500 fue un éxito de ventas por dos pilares que lo hacían muy atractivo: su precio y economía de mantenimiento y uso, y su gran confiabilidad. Y para dar pruebas de ello, vale recordar que la publicidad del 1500 tenía como slogan la frase: “anda, y anda, y anda”.
En su momento, la versión GT90 había nacido con la idea de enfrentarse a los Peugeot 504 y Fiat 1600 en las carreras del Campeonato Argentino de Turismo Nacional, pero no se logró el éxito esperado y el Dodge 1500 en la versión del motor 1.8 recién tuvo su momento de gloria en las pistas en 1980, cuando comenzando con la disputa del primer Campeonato Argentino de TC2000, Jorge Omar Del Río y Rubén Luís Di Palma, se quedaron con cuatro campeonatos consecutivos en 1980, 81 y 82 para el primero, y 1983 para el ídolo de Arrecífes.
Sin embargo, el público fierrero asocia al VW1500 con el éxito en competencias, a través de Guillermo Mandonado, quién en 1988 fue subcampeón de TC2000 compitiendo contra Juan María Traverso y su poderosa coupé Renault Fuego preparada por Oreste Berta. Entonces, el slogan de Volkswagen para promocionar esa campaña deportiva tan trascendente fue “Anda, y anda, y gana…”
Las vueltas de la vida tienen cosas paradójicas como la historia del Dodge 1500. Porque nació para competir con Fiat y Peugeot en un mismo segmento. Y hoy, 50 años después, Chrysler y Fiat, que son la misma empresa hace una década como FCA, se han fusionado con PSA (Peugeot y Citroën), para formar el poderoso Grupo Stellantis.
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