Hace exactamente un año, el Hypercar de McLaren denominado McLaren Senna, en honor al astro brasileño de la Fórmula 1 fallecido en 1994, realizaba una vuelta récord para autos de su tipo en la pista internacional de Laguna Seca, en California, al clavar los relojes en 1:27.62/100. Rompía el registro que tenía hasta ese entonces un Porsche 911 GT2 RS, que había establecido 1.28.70/100. El McLaren Senna tiene 790 CV, mientras el Porsche tiene 100 caballos menos.
Pero en California se fabricó un Hypercar híbrido que nació con una cifra que asusta. Motor de 1.250 caballos y 1.240 Kg de peso. Relación menor a 1:1 en peso/potencia, nada menos que 0,97 Kg/CV. Eso le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos: 1,9 segundos, de 0 a 300 km/h en 8,5 segundos, y de 0 a 400 km/h en 21.3 segundos. Por si asusta llegar a esa velocidad en menos de medio minuto, hay que saber que si existe una curva, este auto tiene 2.500 kg de carga aerodinámica a partir de los 320 km/h. Después de leer esto, hay que tomar aire para poder seguir.
El motor de combustión interna es un poderoso V8 de 2,8 litros y doble turbo. Dos motores eléctricos en las ruedas delanteras, son recargados a través de una MGU y la regeneración de energía cinética en frenadas. Tiene una caja de siete velocidades con embrague multidisco y tracción en las cuatro ruedas.
Lo presentamos. Su nombre es Czinger 21C, y además de esos fantásticos números que casi podrían asemejarse a los de los autos de Fórmula 1, tiene otra característica distintiva en su elaboración. Esta construido con tecnología de impresión 3D. Cada componente fabricado con esta tecnología se diseña computacionalmente utilizando Inteligencia Artificial, se optimiza para el peso y el rendimiento, y se termina a mano. Debido a su diseño, tiene muy pocas soldaduras y es un auto que encaja piezas con una precisión asombrosa. Del Czinger 21C se fabricarán sólo 80 unidades, una de las características que lo hacen un auténtico Hypercar.
Nuevo Récord en Laguna Seca
El 21 de julio de 2021 amaneció nublado y húmedo en California. Desde muy temprano, el equipo Czinger con su piloto Joel Miller, esperaban ansiosos en los boxes, que la bruma se alejara y diera paso al sol. El pronóstico anunciaba un día de temperatura y humedad ambiente adecuadas para el intento de romper el récord del McLaren Senna del año anterior.
Primeras vueltas para algunas fotos y filmaciones, todavía sin que la bruma se alejara del todo. Y luego de un par de horas de espera y preparación, por fin llegó la hora de salir a acelerar el Czinger 21C en serio. Primera vuelta de instalación y nuevamente a boxes para revisar todo y calibrar los neumáticos. Ahora sí. Pista libre, sol brillando y apenas una brisa que no molestaría.
Una vuelta más calentando los neumáticos tras la detención y por fin la primera vuelta rápida. 1:27.42 y ya era nuevo récord. Pero era apenas la primera aproximación de Miller en algunas curvas.
Segunda salida y el reloj se detiene en 1:26.69 y todos empiezan a festejar porque ya eran un segundo más rápidos que el McLaren. Pero Miller dijo que podía mejorar más aún. Se detuvo. Esperaron que baje el sol, la temperatura fue óptima y volvió a la pista con total confianza. Sintiendo el Czinger 21C en cada metro, en la frenada de cada recta, en la salida de cada curva. Tomando el “Sacacorchos” como hay que tomarlo, sabiendo que en esa especial curva en descenso, el auto puede salir de pista. Tercera vuelta, y el récord cae estrepitosamente: 1:25.44. Misión cumplida por triple marca.
Un detalle final. El auto es un biplaza, pero como se puede apreciar en las imágenes, sólo se ve al pasajero. Y esto se debe a que por su tratamiento aerodinámico y la perfecta distribución de pesos, similar a la de un auto de fórmula, en el Czinger 21C, la butaca del acompañante no va al costado del conductor, sino detrás. De paso no le vendrá mal, porque ir al lado de quién maneja sin poder hacer nada, una vez que se superan los 300 km/h no debe ser una sensación que todos quieran vivir.
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