Richard Branson le ganó de mano a Jeff Bezos y llevó el Unity 22 con pasajeros civiles al espacio exterior el 12 de julio pasado. El dueño de Amazon, despegó con el Blue Origin el 20 de julio, y permaneció con su tripulación, también civil, durante 11 minutos, fuera de la atmósfera terrestre.
Elon Musk tenía que ir más allá. No solo tiene su propio programa espacial, SpaceX en pleno desarrollo, sino que además ahora tiene una segunda meta. Ya no se conforma con salir de la Tierra, quiere llegar y hacer un campamento en otro planeta.
En los últimos días se conoció el proyecto Tesla Module Rescue, que si bien tiene perfecta utilidad en nuestro planeta como base de trabajo de emergencia para diversos usos y necesidades, persigue algo más lejano: ser una estación de investigación y centro de operaciones capaz de instalarse sobre la superficie de Marte.
El Tesla Module Rescue fue diseñado por Víctor Groten Rico, y es un campamento de salud móvil que puede albergar personal médico y tener un espacio para la recuperación de heridos. Perfectamente podría utilizarse en zonas de desastres naturales, guerras o ataques terroristas, en los que la atención médica, incluso remota, sea la única opción.
El exterior de este módulo está inspirado en los diseños conceptuales de los autos deportivos, aunque en una escala mucho mayor. Todo se mueve sobre orugas similares a las de un tanque, lo que le permite atravesar todo tipo de dificultades del terreno o soportar condiciones climáticas adversas.
En el interior todo emula una estación espacial, con mucho espacio y una iluminación total. Hay secciones más compactas en las que están las camas en la sección superior, una zona privada en la parte inferior y el almacenamiento en la mitad central del módulo.
Para la tripulación del Tesla Module Rescue, hay un centro de comando en el que se pueden hacer reuniones con mesas de trabajo y múltiples pantallas y aplicaciones, para organizar una misión, cualquiera sea de la que se trate. Naturalmente, al ser un Tesla, en el Module Rescue todo es eléctrico, pero con el agregado de paneles solares en toda la superficie del techo, que le proporciona energía adicional para travesías más prolongadas en tiempo y distancia.
Por su tamaño, naturalmente que necesita espacio no solo donde estacionar e instalarse, sino para moverse, lo que limita un poco el campo de acción. Y esa es la cualidad que marca su real sentido, más pensado en un lugar inhóspito como bien podría ser un planeta deshabitado, que una zona selvática, montañosa o urbana de nuestro mundo. El Tesla Module Rescue no es modular, ni puede reducir su superficie de acuerdo a la necesidad, aunque bien podría serlo en el futuro, especialmente si se lo quiere trasladar más fácilmente a determinado lugar, incluso a Marte a través de SpaceX.
Musk fue pionero con los autos eléctricos, luego al pensar las superautopistas eléctricas bajo tierra para esos mismos autos. Después creó la camioneta Cybertruck y el camión Tesla TrucK. Ahora se han visto las imágenes del Pandemax Concept, diseñado para recorrer la superficie de la Luna en 2022, cuando la Nasa envíe una misión lunar a través del Starship HLS, la nave escpacial que impulsará Musk con su propulsor SpaceX Súper Duty.
¿Qué más le queda por inventar?
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