La transformación de la movilidad hacia los autos eléctricos es el epicentro de todos los temas en el mundo del automóvil. Mientras Tesla y otras pioneras en la electrificación de sus productos ya empiezan a pensar en un nuevo tipo de baterías, la gran mayoría está abocada al proceso de cambio, algunas incluso, adelantando la fecha de finalización de sus motores de combustible fósil. Pero hay marcas de Súperautos que, aunque hayan iniciado su recorrido hacia esta tecnología, tienen un ADN deportivo de tal magnitud, que se enfrentan a un mundo en el que se pone en juego todos sus valores históricos ante el nuevo escenario.
Ferrari posiblemente sea una de las que más pueda sufrir este gran cambio, dimensionado por la misma industria como el más trascendente del mundo de la movilidad desde que el auto reemplazó al caballo. No es casual que sea un caballo su emblema.
Sin embargo, tan rápido de reflejos como Charles Leclerc o Carlos Sainz, los pilotos de sus autos de Fórmula Uno, John Elkann, CEO de Ferrari, ha tomado el tema con firmeza y comenzó a dar pasos firmes sin dudar qué pasos hay que dar.
El lanzamiento del Ferrari 296 GTB está previsto para 2022. Será un híbrido que combina un poderoso motor V6 de 2,9 litros turbo con un motor eléctrico enchufable que le permite alcanzar 830 CV de potencia total, es el segundo paso hacia los híbridos, después que en 2019 se presentara el SF90 Stradale, que fue el primer híbrido de Maranello.
¿Pero por qué razón hablamos del segundo híbrido y no del primero? Porque hay una razón de peso para entender una acción estratégica ingeniosa y muy audaz por parte de uno de los nietos de Gianni Agnelli, el comprador del 50% de Ferrari en 1969 para ingresarla al mundo de Fiat.
Según Elkann, “la oportunidad establecida por la electrificación, la electrónica y otras tecnologías que están disponibles, nos permitirán fabricar productos aún más distintos y únicos”. Esa es su postura y filosofía ante las prohibiciones que la Comisión Europea impondría desde 2035 para los motores de gasolina como los famosos V12 de Ferrari.
Lejos de quedarse en un discurso, su “trabajo de hormiga” para captar la atención de futuros compradores de Ferrari eléctricas, ya empezó gracias a una colaboración con Epic Games, dueña de uno de los juegos más populares de consolas: Fortnite.
Los jugadores de Fortnite han podido comenzar a manejar autos en el juego desde 2020, aunque los solo había modelos genéricos de diferentes tipos de vehículos, ya que los desarrolladores no querían tener problemas por infringir leyes de derechos de autor si usaban modelos conocidos. Lo que es diferente ahora que Ferrari ha firmado este acuerdo con Epic Games, es que los jugadores pueden usar ahora el nuevo Ferrari 296 GTB en una representación exacta del diseño del automóvil en la vida real.
Los jugadores tendrán que encontrar el automóvil y podrán usarlo para ciertos desafíos específicos de Fornite, como una carrera contrarreloj, conducir a través de la tormenta y alcanzar la velocidad máxima del automóvil, nada menos.
Este no es el primer contacto entre Epic Games y Ferrari. El fabricante de automóviles italiano utiliza el software Unreal Engine de Epic para ejecutar su sistema de personalización en línea, a través del cual, los futuros compradores pueden simular las posibles configuraciones antes de encargar su 296 GTB.
Francois Antoine, director de proyectos avanzados de Epic Games, dijo que “el automóvil que aparece en el juego se basa en los mismos datos de origen y utiliza las mismas características de Unreal Engine que el 296 GTB en el configurador de automóviles de Ferrari. Esta colaboración artística y técnica con Ferrari no ha sido poca cosa para traer el primer vehículo experiencial realista al entorno multijugador multiplataforma dinámico y escalable de Fortnite. Ha sido una manera fantástica de seguir avanzando hacia nuestra visión del Metaverso, al lanzar un vehículo completamente funcional, habilitado para el juego y renderizado de manera realista en el mundo virtual”.
Lo curioso de esta inédita situación, es que en Fornite se puede probar y comprobar hoy, las virtudes de del auto tal como será cuando salga a la calle en 2022, y mientras los jóvenes (y no tanto) lo hacen sin tener que desembolsar un centavo, los futuros dueños de un 296 GTB, pagarán 300.000 euros, y aún o lo han podido probar.
Esta asociación entre Ferrari y Epic Games nos vuelve a mostrar que la frontera entre lo real y lo virtual es cada vez más difusa, y si bien nunca habrá una máquina que pueda representar las sensaciones de manejar un súper auto, es un interesante modo de introducir la mística del “Cavallino Rampante” a las futuras generaciones.
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