Si uno escucha hablar de un auto llamado Microlino, fonéticamente lo asocia con un auto italiano como el Topolino. Si en cambio uno se encuentra frente a este microauto, la asociación visual es con un BMW Isetta. Pero en verdad, el Microlino 2.0 es un auto suizo, con una clara reminiscencia de aquel de los años 50, al que se accedía por el frente, levantando la puerta única que incluía el parabrisas y el mismísimo volante.
El Isetta era un auto económico que BMW compró a Iso Rivolta en 1954. El auto se llamaba originalmente Iso Isetta, y al ser adquirido por la casa bávara, pasó a llamarse BMW Isetta. Tenía un motor de 250 cm3 y 12 CV que le permitían andar a unos 80 Km/h gracias a ser muy liviano, apenas 350 Kg.
En 1956 se lo mejoró levemente con un motor 300 cm3 que le permitió llegar a 85 Km/h y fue un éxito arrollador, vendiendo más de 160.000 unidades hasta 1962, cuando se dejó de producir.
En Suiza, la empresa Micro está por poner a la venta un auto muy similar, llamado Microlino 2.0, aunque sus directivos dicen que no es una copia modernizada del Isetta, sino una evolución del concepto de Scooter carrozado. De cualquier modo, lo importante es que con la excusa, una vez más, de un auto eléctrico de bajo consumo para movimientos urbanos de hasta dos pasajeros, el Microlino, y su parecido con el Isetta, parece tener una plataforma sólida sobre la cuál crecer rápidamente.
Al ser eléctrico y moderno, hay cosas que distinguen a este auto de aquel de los años 50. La columna de dirección está fijada al piso y no se levanta con la puerta delantera. El interior todavía no está definido al 100%, pero tendrá un tablero digital en posición convencional, detrás del volante, frente al conductor, una pantalla sobre lo que parece ser una barra que reemplaza al tablero del acompañante, calefacción y un equipo de sonido.
En cuanto a la carrocería, las ventanillas son corredizas hacia atrás para abrirse y, tal como tenía el BMW Isetta, el techo es plegable por una razón de seguridad, que tanto cuenta hoy como entonces. Ante un impacto que imposibilite abrir la puerta delantera, el modo de salir del auto es a través del techo. A los costados de las ventanas, en posición elevada están las dos luces delanteras de tecnología Led, que se refuerzan con una tira que atraviera el ancho tanto de trompa y cola, como luces de posición. En la parte trasera, el Microlino tiene un baúl pequeño, pero en el que pueden entrar dos valijas medianas.
El motor eléctrico es de 15 Kw (algo así como 20 CV), que con dos personas a bordo le permiten alcanzar los 50 Km/h. Con un solo pasajero, aseguran que puede llegar a 90 Km/h. La carrocería pesa 450 kg y tiene suspensión independiente, lo que hace al Microlino, un auto maniobrable y seguro en curvas. Por esa misma razón, por reducir peso y por el ancho de su plataforma, la dirección no es servoasistida sino directa, bien mecánica.
Micro especifica una autonomía de hasta 125 kilómetros para el modelo con una batería de 8 kWh, y de 200 kilómetros con la de 15 kWh. Las baterías se cargan enchufándolo a la red doméstica en aproximadamente cuatro horas. Y así como el micro auto de BMW fue un éxito por su precio, algo cercano a los 1.800 euros de hoy, ya que eran marcos alemanes en aquellos años 50, el Microlino saldrá a la venta en los próximos meses a 12.500 euros, un precio muy accesible comparado con los carca de 20.000 euros que cuestan los autos eléctricos más económicos del mercado actual.
Esos precios actualmente tienen un subsidio de muchos gobiernos, que constan de una bonificación aproximada de unos 8.000 euros en muchos países europeos, lo que permite que se pueda adquirir un Seat Mii Electric, un Renault Twingo, un Smart fortwo o un Fiat 500e por 12.000 euros como mucho, pero una vez homologado el Microlino 2.0, se espera que también pueda entrar dentro de ese beneficio y por lo tanto pueda adquirirse por algo así como 7.000 euros.
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