Battista Pinin Farina era hijo de granjeros piamonteses. Nació en Turin en 1893, y aún no había cumplido 15 años, cuando ya trabajaba en el taller de uno de su hermano, Giovanni, donde empezó a amar los automóviles. Pero recién después de cumplir 50 años, una vez que terminó la Segunda Guerra Mundial, que Battista pudo por fin construir la primera carrocería que pondría su nombre en la cima de la consideración del mundo del automóvil, la del Cisitalia 202 GT. Recién entonces llegó el propio Enzo Ferrari para ofrecerle firmar un acuerdo en 1952, por el cual su estudio construiría dos modelos de Maranello: el 212 Inter y el 250 Europa GT.
La fama de la obra de Farina fue tal, que el estudio turinés pasó a llamarse Pininfarina. Diseñó y construyó más de 600 modelos para distintas fábricas del mundo, entre ellas General Motors, Peugeot y Alfa Romeo como íconos. Para los argentinos, Pininfarina es muy especial también, ya que fue el propio Battista quién, recomendado por Juan Manuel Fangio, convirtió un Rambler American en el Torino, el auto argentino por excelencia, y que llevó ese nombre, precisamente en honor a la ciudad natal de Pininfarina.
Casi como una mueca del destino, fue con otra catástrofe como la pandemia del COVID-19, que Pininfarina presentó este mes de julio de 2021, su primer auto completamente desarrollado en realidad virtual, un concepto de automóvil eléctrico y autónomo, como próximo paso para la movilidad.
Su nombre es Teorema, y nació como una expresión de la movilidad hiperconectada, pensado para “devolver a la gente el placer de vivir el coche, conducir y viajar, sin las frustraciones del aumento de la congestión y otras compromisos, todo mientras se integra Inteligencia Artificial, 5G y lo último tecnología para llevar a los pasajeros hacia nuevas e increíbles experiencias a lo largo del viaje”, según ha declarado Kevin Rice, director creativo de Pininfarina.
Pininfarina no tiene previsto producir este automóvil de concepto tal como se ha presentado. La concepción de Teorema es mostrar las ideas que pueden aplicarse en el futuro, combinando tecnología, diseño, confort, conectividad y eficiencia, desde nuevos puntos de vista. Como los que siempre ha tenido la casa italiana.
El automóvil fue diseñado de adentro hacia afuera, a partir de un chasis tipo monopatín eléctrico que permite tener un amplio espacio cómodo en su interior como prioridad. Tiene un largo de 5,4 metros y una altura de 1,4 metros, con capacidad para cinco plazas, combinables como una unidad o separadas para mayor privacidad. No tiene puertas, se ingresa caminando desde la parte trasera, ya que el piso baja y el techo sube.
Debido a su profundo estudio aerodinámico en CFD y Túnel de Viento, el Teorema tiene una eficiencia y practicidad notable. No tener puertas laterales, ha permitido a los diseñadores desarrollar dos túneles o conductos laterales de grandes dimensiones, que rompen buena parte del choque de aire frontal, y por lo tanto hacen más efectiva la penetración en el aire.
Gracias a esta forma de cabina de nave espacial, una vez en el interior, los ocupantes están colocados en un pentágono que crea la cabina angosta en la parte delantera y un cuerpo más ancho atrás. Un espacio central y modular similar a un entorno hogareño, permite a los pasajeros interactuar entré sí de acuerdo a la disposición de los asientos. Pero a la vez, se incluye, por ejemplo, un espacio trasero privado donde los pasajeros se pueden aislar para descansar o dormir. También, el hecho de no tener puertas, permite utilizar todo el lateral del automóvil como un gran respaldo cuando los pasajeros quieran, lo que también hace que el Teorema sea más rígido y liviano.
Teorema es versátil, ya que puede cambiar entre diferentes modos de conducción según las preferencias de los pasajeros:
El Modo Autonomía, como la palabra lo dice, es en el cual el vehículo es completamente autónomo, por lo que no necesita conductor. El conductor se enfrenta a los otros cuatro pasajeros, dejando suficiente distancia entre ellos para darles a todos la sensación de tener su propio espacio.
El Modo Conducción garantiza un sentimiento de comunidad y todo lo que ocurre en el movimiento del vehículo se comparte. Todas las áreas interiores se vuelven del mismo color, proporcionando una conexión subconsciente que contiene todo los ocupantes a una experiencia compartida.
Finalmente, en el Modo Descanso, todo el interior se convierte en un espacio social donde las personas pueden moverse a cualquier posición deseada. Los asientos inteligentes automáticamente cambian para permitir que la gente socialice o se relaje.
La empresa WayRay es la responsable de la tecnología de realidad aumentada que se emplea en el interior del Teorema. Gracias a esa tecnología, los pasajeros pueden ver imágenes virtuales nítidas con información del tráfico, el estado del clima o noticias, proyectadas tanto en el parabrisas delantero, como en los cristales laterales del coche.
Continental también ha participado en el proceso de I + D, creando botones emergentes, cada uno con una forma diferente para facilitar su identificación. Los botones están ocultos y sólo salen a la superficie cuando se pasa la mano sobre la misma. El uso de Smart Glass en la parte trasera del coche permite a los pasajeros regular la luz que entra desde el exterior y descansar si así lo desean oscurecer su ámbito.
Pininfarina no tiene previsto producir este automóvil de concepto tal como se ha presentado. La concepción de Teorema es mostrar las ideas que pueden aplicarse en el futuro, combinando tecnología, diseño, confort, conectividad y eficiencia, desde nuevos puntos de vista. Como los que siempre ha tenido la casa italiana.
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