Desde los años en que el Rally Dakar se corría por caminos de Sudamérica, la idea de competir con un auto eléctrico dio vueltas en la cabeza de distintos actores, ya sea pilotos, emprendedores particulares o empresas de energía. Primero era un desafío tecnológico, por lo cual, si bien despertaba interés, se trataba más de una curiosidad por ver pasar un auto que no hacía ruido, que del inicio de un camino hacia un automovilismo sustentable. Pero conforme avanzó el desarrollo de los autos eléctricos en todo el mundo y la concientización de la necesidad de hacer algo urgentemente para dejar de contaminar el planeta, este tipo de proyectos pasaron a estar en la primera hoja de la agenda de todas las compañías automotrices que tienen participación en el deporte motor.
Primeros pasos
Fue recién entre las ediciones del Dakar 2014 y 2016, que un equipo español propiedad de la empresa Acciona Energy, puso en carrera un prototipo eléctrico del mismo nombre, construido, desarrollado y manejado por el argentino Ariel Jaton. Ese fue el primer vehículo 100% eléctrico en terminar la más dura competencia automovilística del mundo, luego de tres participaciones.
Para que el proyecto resultara posible, la organización del Dakar tenía que permitirles colocar un gran generador montado sobre un camión, en determinados lugares fuera del recorrido asignado a las asistencias, de modo tal que el Acciona pudiera recargar sus baterías y continuar en carrera. La autonomía era de unos 250 km en terrenos firmes, pero bajaba a 180 km cuando las etapas tenían arena floja. Entonces, el modo de correr era a “media máquina” la primera parte de cada tramo para medir el consumo, y una vez pasado ese 50%, recién aceleraban y gastaban el remanente de Kw restantes.
Una vez cumplido ese objetivo, el Acciona Rally siguió corriendo en el resto de los continentes que les restaban para completar su misión de mostrar al mundo que la electricidad era el camino. Cuando se cumplieron esas metas, el proyecto llego a su fin.
Pero Jaton siguió con el proyecto de correr este tipo de carreras con autos eléctricos y es parte del desarrollo un prototipo llamado Ebro Ecopower, que está actualmente compitiendo en el campeonato de España de Raids, que son carreras menos extensas en días que un Dakar, pero igualmente extremas en exigencia. A diferencia del Acciona, el Ecopower, además de sus cuatro packs de baterías, tiene dos pedales de freno, uno convencional y otro eléctrico, que usa el mismo motor de propulsión pero para hacer un freno motor. Cada vez que el auto frena, se recargan las baterías.
La apuesta de Audi
Hoy, Juan Manuel Díaz es Senior Designer de Audi Sport, y es otro argentino que será parte de un proyecto eléctrico para el Dakar del año 2022, aunque con un formato de auto eléctrico diferente. Se trata del arribo de Audi a la carrera, que desde hace tres años ya no está alojada en Sudamérica y ahora se disputa en los desiertos de Arabia Saudita. Audi anunció con bombos y platillos que entrarían al Dakar desde el año próximo con un equipo de ensueño, ya que contrató a Stephane Peterhansel, Carlos Sainz y Mattias Ekström como pilotos. Los dos primeros, expertos y múltiples ganadores del Dakar, y el tercero, haciendo sus primeros rallys de este tipo, luego de competir en pista muchos años y luego pasarse al Rally Cross.
Pero a pesar del brillo de sus estrellas en el volante, la vedette de este equipo será el auto en sí mismo. Llamado Audi RS Q e-tron, este prototipo que tiene un diseño de vanguardia con líneas de un estilo muy personal, combina un motor de combustión de cuatro cilindros con sistema de propulsión eléctrico. Y esa es la gran novedad, porque serán dos motores eléctricos, uno atrás y otro adelante, los que se encargarán de transmitir la potencia a las ruedas, pero un motor de gasolina cuatro cilindros, será en encargado de cargar la batería de alto voltaje desarrollada internamente. De este modo, el Audi RS Q e-tron podrá tener una autonomía de 800 kilómetros, que le permitirá correr sin tener que detenerse a enchufarse en pleno día de carreras. La potencia total del vehículo es de 500 kW (680 CV), pero la organización del Rally Dakar todavía tiene que definir cuánta potencia podrán usar para correr.
“La tracción Quattro cambió las reglas del juego en el Campeonato del Mundo de Rallies, y Audi fue la primera marca en ganar las 24 Horas de Le Mans con un prototipo electrificado. Ahora queremos marcar el inicio de una nueva era en el Rally Dakar, al tiempo que ensayamos y desarrollamos nuestra tecnología e-tron en condiciones extremas”, ha declarado Julius Seebach, Director de Audi Sport y responsable de Motorsport en Audi. “Nuestro RS Q e-tron se ha desarrollado desde una hoja en blanco en un tiempo récord, y representa la vanguardia de la Técnica”.
Hay un dato final que no es menor. El equipo que participará en el Dakar es fruto de una asociación con la empresa Q Motorsport, una estructura creada a tal fin por Sven Quandt, el dueño del equipo X-Raid, con el que ha ganado varios Dakar corriendo con distintas marcas, desde BMW a MINI en todas sus etapas. Así, la llegada de Audi al Dakar tendrá ese “Know how” que es necesario para enfrentar la carrera más dura del mundo durante dos semanas de exigencia extrema.
Hoy, Audi enfrenta el reto de vencer en un Dakar propulsado eléctricamente, lo que significará otro mojón en su historial, para sumar al que marcaron al comenzar con el Audi Quattro en 1982 y con el R18 e-tron en 2012. Pero todavía quedará un desafío mayor aún, que será hacerlo con un auto cero emisiones. Y en esa dirección otra mente argentina es protagonista excluyente también.
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