La versión deportiva de un auto de calle suele ser esa conexión que un usuario puede buscar para sentirse un poco más audaz, intrépido o temerario, pero también es la posibilidad de pertenecer a un grupo de conductores “distintos” a lo convencional, más cercanos al piloto de carreras que a un simple automovilista.
A lo largo de la historia, han sido cientos de autos a los que hemos tenido la posibilidad de acceder a cambio de un poco más de dinero respecto al mismo modelo en versión estándar. El Fiat 128 Iava, el Peugeot 504 TN, el Renault 12 Alpine, el Ford Falcon Sprint, o el VW Gol GTi, son sólo algunos ejemplos de versiones deportivas, que en general, más allá de una percepción visual, tenían un poco más de potencia o performance en general.
Después vino una época de autos más picantes todavía, y el mejor ejemplo podría ser el del Renault Clio Williams, que a fines de los 90, irrumpió como un pequeño auto sobre el cuál se podía preparar uno de competición. Algo similar podríamos encontrar en los Honda Civic Type R o los Audi RS, pero cada tanto, aparece una “bomba” que rompe todo lo conocido en materia de autos deportivos, y que nos hace pensar que lo que tenemos en nuestras manos (si es que lográramos alcanzar uno) es un auto de carreras para andar por las calles.
Uno de esos súper deportivos derivados de un auto que masivamente se vende como un auto tranquilo y económico, fue sin dudas el Renault 5 Turbo en el año 1979. Estaba dotado de un motor que erogaba 160 caballos, en posición central, lo que obligó a transformar la típica tracción delantera en trasera para poder convertirlo en un auto manejable. En las pistas, pero especialmente en los rallies, fue un suceso por más de diez años, ganando incluso competencias del campeonato del mundo, contra poderosos autos como los Audi Quattro.
Más semejanzas con aquel auto que desvelaba a fanáticos en todo el mundo, no podríamos encontrar para representar lo que puede significar el nuevo Toyota GR Yaris, que Toyota Gazoo Racing ha desarrollado y que llegó a Argentina hace apenas unas semanas.
De hecho, se trata del mismo modelo con el que Toyota compite en el Campeonato Mundial de Rally (WRC) y que marca un hito en la historia de la casa japonesa, ya que es el primer automóvil que primero se construyó para competir y luego se aplicó el proceso inverso, de convertirlo en un auto de producción en serie.
El nuevo GR Yaris tiene una carrocería muy liviana y rígida, y está fabricado sobre una nueva plataforma especialmente desarrollada para este modelo. Está equipado con un nuevo de tres ciloindros y 1,6 litros con turbocompresor y un sistema de tracción total llamado GR-FOUR.
Este motor cumple la normativa técnica del WRC2 y le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h, gracias a sus 261 CV y un toque de 360 Nm. Contribuye también a esa excelente performance, el hecho de tener un peso en vacío de sólo 1.280 kg, lo que llev al GR Yaris a lograr una excelente relación peso/potencia de 4,9 kg/CV.
El sistema de tracción total permanente controlada electrónicamente GR-FOUR de Toyota, se trata de otra característica derivada de las carreras, y ofrece tres modos de conducción con distintos valores de reparto de par delantero/trasero en función de las condiciones: Sport, Track y Normal.
El modo Track, con un reparto 50:50, adecuado para una conducción rápida en cualquier condición, desde tierra seca hasta nieve. El modo Sport, con un reparto 30:70, para priorizar la tracción en el eje posterior, y el modo Normal, con un reparto 60:40, perfecto para un mejor rendimiento en uso cotidiano. Este último es el modo predeterminado cada vez que se pone en marcha el nuevo GR Yaris.
Para limitar el peso, en este auto se usan paneles de aluminio y un techo de Carbon Sheet Moulding Compound (C-SMC), un polímero reforzado con fibra de carbono laminada y forjada que permite reducir el peso 3,5 kg respecto a un techo de acero y ayuda a rebajar el centro de gravedad del vehículo.
Para conseguir el mejor rendimiento aerodinámico posible, la carrocería en sí misma, es otro elemento único, con una línea de techo más baja. Este aspecto concreto del diseño busca dirigir el viento hacia el alerón trasero, para generar una mayor carga aerodinámica. Como sucede con los vehículos de competición, la forma de la parte inferior de la carrocería canaliza de forma eficiente el flujo de aire hacia los laterales.
En el interior, el tablero de instrumentos tiene un display de información de 4,2 pulgadas, que incorpora un indicador de tracción total con información de la distribución del torque y del modo seleccionado en el sistema de tracción, así como un monitor de presión del turbocompresor del motor, temperatura de aceite. La palanca de cambios tiene una posición elevada en la consola central, lo que permite que este cerca del volante, para que el conductor pueda realizar los cambios rápidamente. El GR Yaris incorpora un freno de mano manual de gran rendimiento que desacopla totalmente el eje trasero al accionarlo. Todo un auto de carreras.
El sonido de motor es una parte esencial de la experiencia al volante del GR Yaris. El efecto se refuerza mediante un sonido que se replica a través de los parlantes del habitáculo. El Control Activo del Ruido trabaja mediante un micrófono para detectar el ruido generado por el motor; calculando de manera automática el sonido que emitirá por los parlantes del vehículo.
Que sea un auto de competición adaptado para circular por las calles, justamente exige que en materia de seguridad, el GR Yaris tenga toda la tecnología disponible de los autos de nueva generación. Está equipado con Toyota Safety Sense, un paquete de seguridad activa que incorpora un radar de ondas milimétricas que combinado con una cámara monocular pueden detectar una variedad de peligros y alertar al conductor para evitar o mitigar accidentes. El GR Yaris contará con: Sistema de Pre-colisión frontal (PCS), Control de velocidad crucero adaptativo (ACC), Sistema de alerta de cambio de carril (LDA) con asistente de mantenimiento de carril y Luces Altas Automáticas (AHB), Control de Estabilidad (VSC), Control de tracción (TRC) y 6 Airbags (x2 frontales, x2 laterales y x2 de cortina).
El vehículo se fabrica exclusivamente en una nueva planta de producción de TOYOTA GAZOO Racing, creada dentro de la planta de Toyota en Motomachi (Japón). La línea de producción consta de una serie de células de montaje independientes, conectadas mediante unos vehículos de guiado automático en lugar de las cintas transportadoras que se suelen utilizar en las fábricas convencionales. De este modo, la flexibilidad del sistema de fabricación incluye numerosas técnicas de ensamblado manual, la carrocería y la suspensión se pueden alinear con precisión, con unas variaciones mínimas de las dimensiones y el peso del vehículo.
El precio del Yaris GR en Argentina es de u$s 54.000 y al igual que todos los vehículos de la marca Toyota en Argentina, el nuevo GR Yaris posee una garantía transferible de 5 años o 150.000 km. Eso sí, hay sólo 300 unidades a la venta por ahora.
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