Ya sea porque lo hemos vivido en tiempo real, o por haber visto la reveladora y algo polémica serie The Crown, la historia de la Princesa de Gales, Lady Di, o Diana Frances Spencer, tal como era su verdadero nombre, ha sido siempre de gran interés.
Casualidad o causalidad, lo cierto es que este 1 de julio, la princesa de Gales hubiera cumplido 60 años, pero como todos saben, apenas vivió 36 porque encontró la muerte tras un accidente de tránsito en el Puente del Alma, en París, el 31 de agosto de 1997. Lo curioso es que dos días antes de la fecha en que hubiera cumplido 60 años, la compañía inglesa Reeman Dansie, puso en subasta el Ford Escort 1.6 Ghia que el Principe Carlos de Gales, le había regalado a Diana cuando todavía no habían contraído matrimonio, en 1981.
El auto fue utilizado por la Princesa de Gales hasta 1982, cuando nació su primer hijo, Guillermo. En ese lapso de tiempo, era el automóvil que utilizaba cotidianamente para trasladarse e incluso para ir a ver a su prometido primero y su esposo después, a los partidos de Polo en los que competía. Al haber sido protagonista de muchos eventos sociales, el Escort plateado de Lady Di fue identificado con sus años más felices, y por lo tanto es de enorme valoración para sus seguidores y coleccionistas.
Durante casi 20 años, el auto desapareció de la vista del público, pero finalmente se descubrió y ahora muchos se sentirán atraídos por un ejemplar que todavía preserva su patente original. La denominación que confirma haber sido el auto de Diana es WEV 297W y se encuentra en perfecto estado de conservación, aún a pesar del paso del tiempo y del uso de denota su odómetro, al marcar 83.000 millas, unos 133.575 kilómetros.
Tanto la pintura como la tapicería son originales, y un detalle que lo único y especial es que tiene una mascota de rana plateada en el capot, la cual es copia exacta de un regalo de la hermana de la princesa Diana, Lady Sarah Spencer, con el que pretendía “recordarle el cuento de hadas de una hermosa niña cuyo beso convierte a una rana en un príncipe”.
Según la compañía de subastas, la dueña del Escort es una gran admiradora de Lady Di y siempre ha apreciado el automóvil y su historia real, a punto tal, que mantuvo su procedencia real en secreto inclusos para sus seres más queridos y amistades durante estos 20 años, antes de decidir que tuviera un nuevo dueño.
La venta se hizo efectiva el pasado 29 de junio. Su comprador fue el chileno Jorge Yarur, director del Museo de la Moda de Santiago de Chile, quien dijo a Infobae: “el Ford de la princesa Diana es un auto muy importante en su vida, que se suma a la colección suya que tenemos en el Museo de la Moda como uno de los símbolos emblemáticos de una época. Ahora realizaremos los trámites para traer el auto al Museo, conservarlo y planificar su exhibición al público”. El precio que pagó por el auto fue notablemente superior al esperado, ya que se había publicado una estimación cercana a las 30.000 libras esterlinas y fue adquirido en 52.600 libras esterlinas, equivalentes a unos 72.800 dólares. Habrá que esperar un poco y viajar a Chile para conocerlo en persona.
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