El concepto de SUV definitivamente está pasando al frente de la elección de los usuarios de automóviles modernos. No es un tema regional sino global, aunque en Argentina las fábricas planean reemplazar a los autos por este nuevo concepto.
El Citroën C4 Cactus ha entrado en su segunda generación con el modelo fabricado en Brasil, en reemplazo del europeo con el que se había lanzado en 2014, y llegó a nuestro país en 2017. Y el rediseño del auto permitió que se asemejara más a los SUV respecto a aquel revolucionario modelo original, que podría encuadrarse más como una berlina futurista.
El nuevo Cactus tiene cinco versiones, de las cuales cuatro vienen equipadas con el motor VTi de 1.6 litros que eroga 115 CV, mientras la versión tope de gama, denominada Shine, trae la motorización THP (Turbo High Pressure) 1.6 litros y apasionantes 165 CV con un toque de 240 Nm que se pueden disfrutar a partir de las 1.400 RPM, y que, combinado con la caja automática de 6 velocidades, permiten una conducción ágil, elástica y sumamente económica, si uno así lo desea.
Cuando se encuentra una relación entre aceleración a bajas vueltas, un reprise suave y constante y un valor de potencia importante, manejar un motor turbo es una sensación única, de la que cuesta volver cuando nos sentamos a manejar un auto sin turbocompresor. La caja automática tiene tres modos. El convencional, con Directa, Retroceso, Neutro y Parking, nos permite una opción de decidir cuándo hacer los cambios si vamos al modo secuencial de dos posiciones, ascendente y descendente.
Pero la caja en sí, tiene otras dos programaciones. La deportiva o Sport, que llevará cada cambio hasta más RPM antes de pasar a la marcha siguiente superior, y la opuesta, el modo Eco, que como bien lo dice su denominación, pretende contribuir a un menor consumo, haciendo los cambios a un régimen menor al estándar. Más allá de permitir que el C4 haga ese trabajo autónomamente, en el tablero de instrumentos digital, un medidor de eco conducción con dos líneas verdes nos permite conocer si estamos conduciendo con mayor uso del acelerador del que podríamos, y así contribuir a que aprendamos a manejar de modo menos contaminante por nuestros propios medios.
Seguridad activa para todas las necesidades
El mayor despeje del nuevo C4 Cactus es también una gran condición que permite ese espíritu de SUV, porque es capaz de salir del camino y entrar a zonas desparejas con ciertas irregularidades que no requieran tracción en las cuatro ruedas, con mucha seguridad. Pero es aquí donde el Cactus “se agranda” en su versión Shine, porque con el Pack Drive Assist y Grip Control, que sólo se ofrecen en esta versión, la libertad y seguridad crecen exponencialmente.
El Drive Assist consta de freno activo de emergencia, alerta de colisión, alerta de cambio involuntario de carril y alerta de falta de atención del conductor. Todos estos servicios de seguridad activa se comandan con una cámara ubicada en la parte superior del parabrisas, justo delante del dorso del espejo retrovisor central, desde la cual, se verifica el escenario delante del automóvil.
El freno activo de emergencia, enviará una señal sonora y visual al conductor si detecta un objeto o persona que podría ser impactada, y si no registra actividad en el freno, lo acciona automáticamente para detener completamente el auto. Si el conductor reaccionó a tiempo y frenó por sus propios medios, querrá decir que el sistema de alerta de colisión habrá sido suficiente.
El corrector de carril, en cambio, y a diferencia de otros modelos del mismo grupo, no corrige la dirección si percibe un cambio de trayectoria, sino que emite una señal intermitente, visual y auditiva. De este modo, el conductor podrá recuperar la línea y la alarma dejará de sonar. Este modo, menos sofisticado tal vez, lo que tiene de interesante es que nos ayuda a mejorar nuestro modo de conducir. No es poco frecuente en los automovilistas argentinos, el cambio de carril constante o llegar a una salida de una autovía o autopista y no colocar la luz de giro para anunciar el movimiento que se está por realizar. Este sistema, nos recuerda poner la luz de giro, así como la alarma de los automóviles hace años nos insiste en colocarnos los cinturones de seguridad aunque no queramos hacerlo. Una cosa es manejar bien, y otra es conducir bien. Y podría decirse que el sistema de corrección de carril es una buena forma de recordar cómo hacerlo mejor al volante.
Una última función que deriva de la cámara del Pack Drive Assist, es la de alerta de proximidad de un vehículo que se cierra sobre nuestra línea una vez que nos ha superado en un gran porcentaje. En la pantalla central, un aviso nos advertirá que hay un vehículo muy cercano, para que estemos atentos o eventualmente podamos preparar una maniobra evasiva si se mantiene su acercamiento lateral.
El Grip Control, por su lado, es un comando tipo rueda que tiene cinco posiciones. La posición Normal, con el ESP activado de modo estándar, una función barro, una arena y una nieve, que detectan la irregularidad del piso y de la adherencia y adaptan parámetros de motor y frenado del mejor modo posible para permitir una mejor conducción en esa superficie.
El otro modo es desconectando el ESP, aunque sólo se puede hacer hasta 50 km/h, cuando no habrá opción, y se conectará automáticamente en el modo normal nuevamente.
Sistema de retención infantil Isofix
Y más allá de tener más airbags frontales de conductor y pasajero, airbags laterales de las plazas delanteras y airbags de cortina, el C4 Cactus tiene un dispositivo muy valioso para ese uso familiar que tienen los SUV hoy en día. Las plazas traseras vienen con sistema Isofix de sujeción de asientos infantiles, como equipo de serie.
Este sistema es uno de los más evolucionados del mundo (el otro es el Latch), ya que consta de dos barras rígidas telescópicas que vienen en las sillas infantiles y que se encastran perfectamente en los ganchos que están colocados en la base del respaldo de las butacas traseras. El tercer punto de anclaje está situado en la parte trasera de los asientos, de modo que un cinturón superior que sale de la silla, pasa por debajo del apoyacabezas y se asegura en el dorso del asiento.
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