La llegada de los autos híbridos a nuestra vida fue abrupta. De solo ser espectadores lejanos de esa tecnología que ya hace unos cinco años está poblando las calles europeas, a empezar a verlos en nuestras calles de cualquier país de Latinoamérica ha sido cosa de un abrir y cerrar de ojos.
Tan poco fue el tiempo que ha transcurrido, que en el camino han quedado incluso algunos sistemas electrificados que casi no hemos visto y ya empiezan a quedar relegados en el desarrollo de la nueva movilidad global.
Pero, ¿por qué decimos electrificados y no eléctricos?
Porque no es lo mismo un auto eléctrico que un híbrido. En estos últimos hay una parte de la propulsión que, como dice su denominación, combinan el uso del clásico motor térmico o de combustión interna (nafta o diésel es igual en este caso), con un motor eléctrico.
¿Entonces deberíamos discriminar autos eléctricos, autos híbridos y autos con motores de combustión interna para clasificarlos? Tampoco. Porque existen distintos tipos de autos eléctricos e híbridos, según el modo en que se use la electricidad y el modo en que se recargan las baterías.
Por esa razón, encontraremos siglas imposibles de recordar como EV o BEV, PHEV, HEV, FCEV o MHEV. El significado, a continuación:
EV / BEV
Estos son los automóviles completamente eléctricos. Las siglas significan Electric Vehicle o Battery Electric Vehicle. Son vehículos que cuentan con uno o varios motores eléctricos que funcionan alimentándose del paquete de baterías a bordo. Estas se pueden recargar en las frenadas mediante el sistema de recuperación de energía similar al KERS (Kinetic Energy Recovery System) que usa la Fórmula 1, o de la manera más convencional, es decir enchufando el auto a la red eléctrica.
PHEV - Plug-in Hybrid Electric Vehicle
Como lo explica su sigla en inglés, los PHEV son los Vehículos Híbridos Eléctricos Enchufables. Y aquí aparece la letra H y la palabra híbrido por primera vez. Estos autos tienen ambos sistemas de alimentación. Un motor de combustión interna y uno o dos motores eléctricos, pero estos no tienen un sistema de recuperación de energía cinética como el de los EV o BEV, y deben recargar sus baterías enchufándolos a la red eléctrica. El mayor porcentaje de tiempo de propulsión es a través del motor térmico, pero sus baterías tienen mayor capacidad, lo que les da también una mayor autonomía en modo eléctrico, la cual puede llegar a unos 60 kilómetros de distancia.
HEV
Significa Hybrid Electric Vehicle o Vehículo Híbrido Eléctrico y como podremos ver en la explicación de su sigla, la diferencia con los anteriores es que no se pueden enchufar las baterías a la red eléctrica para recargarlas, sino que solamente lo hacen a través del propio movimiento del auto y su energía cinética o calórica según el modelo. Por supuesto, el motor principal de estos vehículos es el motor térmico convencional, y aunque pueden funcionar en modo completamente eléctrico, es solo por poco tiempo o distancias cortas. El motor eléctrico, además, sirve para complementar la potencia del motor de combustión interna en momentos claves, como aceleraciones repentinas o al arrrancar e iniciar la marcha. Podría decirse que son los automóviles híbridos más comes de encontrar en el mercado.
FCEV
Los Fuel Cell Electric Vehicle o Vehículos Eléctricos de Pila de Combustible usan el hidrógeno como fuente de energía, por eso suelen denominarse comúnmente como autos de hidrógeno, aunque este elemento actúa como carburante en una reacción química que oxida el hidrógeno, separando los electrones. Estos son, finalmente, corriente eléctrica que circula a través de la pila de combustible, y alimenta uno o más motores eléctricos. Son vehículos considerados “cero emisiones” ya que lo único que sale del escape es vapor de agua.
MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle)
Los MHEV son conocidos como sistemas semihíbridos o microhíbridos, porque aunque combinen el uso de motor térmico con el motor eléctrico, este funcionamiento es simultáneo y no alternativo. Así, el motor eléctrico aporta parte de la potencia del automóvil y contribuye a un mejor rendimiento y consumo, por lo tanto menores emisiones, del motor a combustión interna. Tienen freno regenerativo de energía, por lo que no hace falta enchufarlo, ni tampoco se agota completamente su batería.
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