El hombre se llama Fabio Barone y es un piloto romano nacido en 1972, aunque es más conocido como “El Barón Rojo”. Apasionado por Ferrari, se dedica a romper marcas tripulando su nueva F8 Tributo, la berlineta presentada en el Salón de Ginebra 2019, como un auto nacido para homenajear al motor más prestacional que ha salido de la casa de Maranello, el poderoso V8 de 720 CV, capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 348 km/h.
Recientemente ha logrado establecer su cuarta marca récord al subir por la ruta panorámica que conduce al Cristo de Maratea, en el sur de Italia, una majestuosa estatua construida en 1956 en Basilicata, que recuerda al Cristo Redentor de Río de Janeiro, en Brasil, en el que está realmente inspirado. El camino es conocido mundialmente por sus curvas muy cerradas y por lo angosta que es su calzada a lo largo de los tres kilómetros de extensión que ascienden rápidamente hasta 700 metros sobre el nivel del mar. La nueva marca que dejó Barone es menor a 1 minuto y medio, ya que logró cruzar la línea de cronometraje en 1′ 29″ 612/1000. Se trata del primer récord que obtiene en su país, lo cual le da un valor especial, ya que los anteriores retos fueron efectuados en caminos de Rumania, Marruecos y China.
Un auto real contra el auto virtual de Google Maps
Pero el verdadero desafío para “El Barón Rojo” tiene fecha de inicio el 16 de julio próximo, cuando intentará un récord muy especial, en una competencia contra nada menos que Google Maps. La idea apareció como una posibilidad de romper récords modernos, asociados a la tecnología, y sin tener que asumir riesgos de altas velocidades. Pues veamos de qué se trata.
Según el poderoso navegador de Google, para unir la ciudad de Roma con Cabo Norte, en el extremo más alejado de Noruega, un auto debería demorar 49 horas de marcha respetando todas las normas de tránsito, y ese será el reto. Demostrar que es posible unir ambos puntos, distantes 4400 kilómetros, en menos tiempo de estimado por Maps.
“La idea se inspiró en una revista histórica de Fiat de 1953, en la que hablaban de cuatro jóvenes atrevidos que, a bordo de un Balilla, salían de Roma y llegaban al Cabo Norte, volviendo a la capital italiana después de 45 días de viaje. Para el momento, una auténtica proeza. De ahí salió la idea de hacer una hazaña aun sin precedentes: ser capaz de unir la misma distancia que el coche virtual de Google Maps afirma cubrir en 49 horas, en menos tiempo. Y todo ello manteniendo los límites de velocidad habituales en cada país, aunque aprovechando que vamos en la F8 Tributo, y en Alemania no hay límites para la velocidad máxima en sus autopistas”, explica este italiano de 48 años, amante de los autos Ferrari.
Todo el evento será transmitido en vivo por cámaras a bordo en las plataformas sociales de “Passione Rossa” bajo la supervisión de la Federación Italiana de Cronometradores.
“El desarrollo del proyecto nos llevó casi un año. En particular, el F8 fue elaborado íntegramente por Capristo, líder mundial en la producción de piezas específicas de carbono, y tratado en detalle por los técnicos de Mafra”, continúa relatando el piloto. El evento se llamará fomalmente Ferrari Guinness World Récord 2021.
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