Desde el mes de septiembre de 2020, el Gobierno argentino ha aplicado una nueva base imponible para los impuestos internos de los automóviles 0 km, y que por su característica fue conocido como “impuesto a los automóviles de lujo”, aunque conforme han pasado las actualizaciones, cada vez incluye a más modelos de segmento medio.
Los ajustes se hacen cada tres meses, y el parámetro es un índice similar al de la inflación oficial, aunque no tan preciso. De hecho, el nuevo monto para el siguiente trimestre se le informa a las fábricas e importadoras, unos 15 días antes de la finalización del trimeste en curso, para que tenga vigencia desde el primer día hábil del mes siguiente.
Esto permite a los fabricantes ir trazando su estrategia de precios, aunque lo más común es ver que, una vez sabido el nuevo precio máximo para quedar fuera del impuesto, se “topeen” los precios en un valor seguro por los siguientes tres meses. El tributo consta de un gravamen de un 25% para la primera escala de autos a los que les aplica el impuesto, y uno muy superior, para los verdaderos autos de lujo, que alcanza el 54% sobre su precio de lista.
El último ajuste tuvo vigencia entre marzo y mayo, es decir que desde este martes 1 de junio, el índice trimestral marcó el nuevo precio tope de venta al público. El monto máximo que rigió en el trimestre anterior fue de 2.500.000 pesos y desde junio y hasta agosto inclusive, será de 2.900.00 pesos.
¿Qué pasa con los utilitarios y pick up?
Las camionetas, van, furgones chicos y medianos, se consideran como vehículos comerciales, o como Bien de uso, y por lo tanto no entran en el impuesto por ser considerados herramientas de trabajo. Pero por si esto fuera poco, por la misma razón, estos son vehículos que no pagan el 21% de IVA, sino el 10,5 %.
Esto también explica el fenómeno de la invasión de pick ups en Argentina, ya que si sumamos el 10,5% de IVA, y el 25% que no deben pagar de impuesto interno, ya que todas ellas superan el monto mínimo y deberían pagarlo, obtenemos un 35% menos en su costo respecto a autos de un equipamiento y prestaciones de potencia, confort y seguridad similares.
Entonces se explica por qué muchas marcas han decidido lanzarse con uno de estos productos al mercado local. Más allá de conocer la costumbre que siempre tuvo el usuario argentino por las pick up, hay una nueva razón, auténticamente de peso, para que el mercado haya crecido tanto.
Los que llegan con el impuesto asumido
Hay casos que han quedado adentro del impuesto necesariamente por posicionamiento de un nuevo producto. Este es el caso de Volkswagen Argentina con el reciente lanzamiento de Taos, el primer SUV íntegramente fabricado en el país y que salió al mercado con un precio originalmente por encima de los 3.900.000 de pesos en su versión Confortline, la más económica de las tres que ya se comercializan desde el pasado 27 de mayo.
Si bien Taos pertenece a un segmento de SUV elevado, cuando el proyecto de VW Argentina de modernizar primero y equipar después su planta de General Pacheco para la fabricación de este modelo, las reglas impositivas eran otras. La inversión fue de unos 650.000.000 de dólares con una previsión de producir unas 25.000 unidades en el primer año, de las cuales un porcentaje menor quedaría para el mercado local y el resto se destinaría a exportar.
Luego de la aplicación de esta nueva escala de impuestos internos a los 0 km, es posible que haya que rediseñar esa estrategia inicial, e incrementar el porcentaje destinado al mercado exterior.
Sin novedades hasta agosto
Si bien la lista de precios oficial de junio de la mayoría de las fábricas no ha visto la luz aún, cosa que ocurrirá en las próximas horas, Infobae pudo saber que posiblemente todos se han asegurado quedar debajo del nuevo monto, y por lo tanto, no habrá modelos que estaban fuera del alcance del impuesto y que ahora ingresen al mismo, al menos para el próximo trimestre.
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