En cine o en televisión. En una película única o en una saga en la pantalla grande. En una serie en la pantalla hogareña. Muchas historias fueron contadas con un auto como representación de una época, un estilo o una costumbre. Lujosos, deportivos, grandes, pequeños, los autos complementaron un argumento, y muchas veces, le robaron el papel protagónico a los propios actores.
#10. Aston Martin DB 5 de James Bond
La novela “Goldfinger”, escrita por Ian Flemming en 1959, fue el primer acercamiento entre el espía James Bond y el elegante auto inglés, aunque en su versión DB3. Sin embargo, al llegar al cine en 1964 y con Sean Connery en el personaje del famoso Agente 007, el Aston Martin era el DB5, el último modelo de la marca. Desde entonces, la asociación entre Bond y este icónico modelo de Aston Martin, fue todo sello, y aunque a lo largo de las décadas y las nuevas películas, con nuevos actores, hubo muchos otros autos, modelos de Aston Martin y de otras marcas como el famoso BMW Z8 que conducía Pierce Brosnan, el DB5 siempre quedó identificado con 007. Así fue como en 1995, el mismo Brosnan lo reintrodujo en “GoldenEye”, persiguiendo a un Ferrari, nuevamente en 1997 para “El mañana nunca muere”, y nuevamente en 2012, cuando ahora fue Daniel Craig quién lo volvió a utilizar en “Skyfall”.
#9. Ford Gran Torino de Starsky & Hutch
David Soul y Michael Glaser eran dos detectives encarnando los papeles de Starsky y Hutch, una popular serie de televisión de mediados de la década del 70, que tuvo mucho éxito pero que tenía un actor protagónico, al que ellos mismos llamaban “El gran tomate rojo”. Se trataba del inmaculado Ford Gran Torino de 1976, que recibía esa denominación por ser de un color rojo estridente, aunque llevaba una franja lateral blanca que lo hacía inconfundible. El modelo en cuestión se fabricó entre 1968 y 1976, en varias versiones. La de 1975 que fue utilizada en la serie televisiva, tenía un motor 6.6 litros y 400 HP de potencia. Su éxito fue tal, que antes de terminar su producción, Ford lanzó una edición limitada de 1000 unidades denominada Ford Gran Torino Starsky & Hutch.
#8. Ford Mustang GT 390 de Bullitt
El Mustang GT 390 de color verde Highland Green fue el protagonista de las persecuciones más espectaculares de Steve McQuenn por las calles de San Francisco en “Bullitt”, una película que se estrenó en 1968 con singular suceso, y en la cual se utilizaron dos unidades exactas que condujo el mismísimo actor, amante de las carreras de autos, aún en las escenas más riesgosas. La primera de ellas es un verdadero secreto, ya que está en poder de su dueño, quién la adquirió hace 50 años, cuando ambos autos fueron puestos a la venta después de sufrir las consecuencias del rodaje en las tortuosas calles de la ciudad californiana. El segundo estuvo perdido por años, y fue recién en 2017 cuando apareció en un taller de restauración en México, a medio trabajo de reconstrucción. Este auto fue tan popular e icónico, que en el año 2001, Ford lanzó al mercado la primera edición Bullitt del Mustang a modo de homenaje.
#7. Cadillac Miller Meteor de Los Cazafantasmas
Conocido a través del cine en 1984, el Ecto-1 no era otra cosa que un Cadillac Miller Meteor de 1959, un auto concebido para ser ambulancia o coche fúnebre por sus exageradas dimensiones, pero que recién 25 años más tarde se inmortalizó por ser el vehículo que el Dr. Raymond Ray restaura y modifica para salir por las calles de Nueva York a perseguir espectros en la película “Los Cazafantasmas”. El Cadillac Miller Meteor tenía un motor V8 de 6.5 litros, capaz de obtener de allí, 300 HP que por sus dimensiones, le permitían viajar a 180 km/h sin problema alguno. Para la segunda película, los Cazafantasmas II, se contruyó otra unidad del Ecto, y ambos autos se encuentran en exhibición en los Estudios Sony Pictures.
#6. VW Beetle Type 1 de Cupido Motorizado
Mundialmente famoso por varios nombres, los más conocidos son “Herbie” o “Cupido Motorizado”. La historia dice que este auto, nacido como Volkswagen Beetle Type 1 en la post guerra, transformó la imagen de un automóvil creado por Adolf Hitler en uno de los más populares y queridos de todos los tiempos. La película en cuestión, “The Love Bug”, se grabó en 1968, pero con una unidad Deluxe de 1963 con techo corredizo de lona. El auto tenía un motor Porsche 356, pero era su personalidad la que resaltaba, ya que tenía vida propia, eligió a su dueño, lo defendía con su paragolpes o sus puertas, pero especialmente, le buscaba pareja. El escarabajo se fabricó entre 1945 y 2003, cuando en la planta de Puebla, México, salió de la línea de montaje el último ejemplar, el número 21.529.464.
#5. Pontiac Trans Am de El auto fantástico
Los productores de “El auto fantástico” o “Knight Rider” en su versión original, encontraron en el Pontiac Tran Am, una versión modificada del Pontiac Firebird, el auto perfecto para desarrollar un personaje para una serie que fue furor en la década del 80, entre 1983 y 1986. K.I.T.T, el nombre del auto, era capaz de conducirse solo, hablaba con su propietario, el actor David Hasselhof, y se distinguía una luz roja en el frente, que oscilaba de derecha a izquierda y visceversa cuando el auto estaba en modo autónomo. Originalmente se fabricaron cuatro unidades para el rodaje, las cuales debían ser reparadas constantemente, pero un día hubo un descarrilamiento de un tren que trasladaba unos 20 Pontiac Trans Am, y como no podían ser vendidos a causa de ese accidente, aun estando en buen estado la mayoría de ellos, fueron vendidos al equipo de rodaje de la serie a un precio simbólico de 1 dólar, pero con la única condición de que fueran destruidos al finalizar la serie. Así, hubo 20 K.I.T.T, pero luego quedaron sólo 4, uno de los cuales en poder del mismísimo actor, quién lo subastó a comienzos de este año.
#4. Ford Thunderbird descapotable de Telma & Louise
El salto al vacío de Geena Davis y Susan Sarandon, en dos heroínas contemporáneas que protagonizaron la película “Thelma & Louise” en 1991, llevó a ese auto, un Ford Thunderbird descapotable de 1966, con el que escaparon de la policía a lo largo de todo el desarrollo del film, a transformarse en todo un símbolo de la lucha por el empoderamiento de las mujeres en la década de los 90. El auto en sí, era la cuarta generación del Thunderbird, un lujoso modelo deportivo que inicialmente era de dos plazas, que en 1958 se le incorporó una segunda fila de asientos, fabricado a partir de 1955. Su motor V8 entregaba una potencia de 345 HP, una aceleración de 0 a 100 km/h en 9 segundos y una velocidad máxima de 215 km/h. Junto al Corvette y al Cadillac, el Ford Thunderbird sin dudas fue uno de los autos que marcaron la década del 50 e incluso comienzos de los 60 como clásicos americanos.
#3. Dodge Charger de Los Dukes de Hazzard
Para quienes eran niños o adolescentes en la década del 80, el General Lee es sencillamente mágico. Se trataba del auto que los primos Bo y Luke Duke, utilizaban para volver loco al Sheriff Rosco P. Coltrane, quién infructuosamente los perseguía por todo el condado de Hazzard, en la exitosa serie “Los Duke de Hazzard”. El General Lee era un Dodge Charger de 1969, pintado color naranja, con la bandera confederada en el techo, y las puertas soldadas con el número 01, como un auténtico auto de Nascar. Pero por lo que más se destacaba, era por su capacidad de saltar alturas imposibles mientras hacía sonar su bocina característica, y caer del otro lado del obstáculo que evitaban por el aire, sin daño alguno, para continuar su marcha, escapando de la ley. La serie se exhibió entre 1979 y 1985, y se grabaron 145 capítulos repartidos en siete temporadas.
#2. Ferrari 308 GTS de Magnum
El encanto de Hawai, un detective privado audaz, tan alto que su cabeza sobresalía del parabrisas, y un auto de ensueño para los amanes de los deportivos más exquisitos del mundo: un Ferrari 308 GTS descapotable de 1978. Eran los sellos distintivos de la serie televisiva Magnum P.I. (Private Investigator), y a diferencia de muchos otros autos que se hicieron famosos en la pantalla grande o la pantalla chica, este auto no hacía grandes acrobacias. Simplemente participaba de algunas persecuciones razonables, sin locuras ni saltos desmedidos o exagerados por la ficción. Simplemente, el Ferrari rojo de Magnum era una pieza de colección que utilizaba Tom Selleck, el actor protagonista de la serie, para hacer su trabajo en Honolulu. Si bien pocos notaron los cambios, a lo largo de las seis temporadas que permaneció Magnum en la televisión, el auto fue cambiando. Al comienzo sin espejos retrovisores y con las rejillas rojas sobre los guardabarros delanteros, luego una versión con espejos retrovisores laterales y las rejillas negras, y la tercera versión con un spoiler trasero y las rejillas del motor trasero de color negro. Pero la principal modificación que sufrieron todos estos modelos de la casa italiana, fue bajar al máximo posible el asiento del conductor, para que Tom Selleck pudiera entrar en su habitáculo sin que sobresaliera su cabeza sobre el parabrisas.
#1. Dodge Charger de Rápido & Furioso y DeLorean DMC-12 de Volver al Futuro
Como este es un ranking subjetivo y el orden de importancia de los autos, no necesariamente sea compartido por todos, dejamos el último de los autos famosos gracias al cine y la televisión, para dos autos que podrían disputarse el primer puesto. Uno es otro Dodge Charger de 1970, el de “Rápido & Furioso”, una trilogía de películas que se inició en 2001 y concluyó en 2006, antes que se reiniciara como una franquicia que no sólo incluye películas sino todo un movimiento económico a su alrededor. Pero en aquellas primeras películas, este Dodge Charger causó sensación al aparecer con su motor sobresaliendo del capot y levantando su tren delantero en una aceleración llena de humo y efectos especiales que lo hicieron famoso. Hubo 4 modelos utilizados para la grabación, tres de 1970 y uno de 1969. Si, exactamente el mismo modelo de “Los Dukes de Hazzard”, lo que potenció la identificación del público amante de los autos, para que se engancharan con Vin Diesel representando a Dominic Toretto, el personaje que conducía el auto, en una saga dedicada a las carreras callejeras de autos preparados.
El otro auto que podría ponerse arriba de todos, es de la década del 80. Y es nada más ni nada menos que el DeLorean DMC-12, una cupé deportiva con formas futurísticas para la época, que no era muy conocido ni gozaba de gran prestigio por esos años. El auto representaba a la marca creada por John Zachary DeLorean, un exejecutivo de General Motors, que había decidido crear su marca después de haber sido el “padre” del Pontiac GTO, el deportivo que fue considerado el primer muscle car, y que tuvo un singular éxito de ventas entre fines de los 60 y comienzos de los años 70. Giorgetto Giugiaro fue el estilista italiano que diseño el DeLorean sobre la base de un Lotus Espirit de motor trasero, pero fue la película “Volver al futuro”, la que a mediados de los años 80 lo lanzó a la fama, ya que con ese auto, Marty McFly (Michael J. Fox) y el profesor Doc Emmett Brown (Christopher Lloyd), lo utilizaban para viajar en el tiempo, a partir de una máquina que se encontraba montada sobre él, y que aprovechando sus puertas “ala de gaviota”, le permitían parecer un pájaro que despegaba impulsado por un motor eléctrico de alta potencia y perderse en el cielo nocturno. Pero como el auto original no había tenido el éxito esperado, DeLorean había caído en bancarrota en 1982, el auto ya no se fabricaba más en 1984 cuando se estrenó el film, y por lo tanto, no hubo forma de capitalizar su fama, a través de un éxito comercial.
¿Qué les pareció este ranking? ¿Hubieran cambiado algunos por otros que no mencionamos? Seguramente habrán quedado afuera muchos, pero la idea era proponer un juego para los amantes de los autos y el cine y la televisión.
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