Así como en los primeros meses de la Pandemia del COVID-19 pudimos percibir algunas consecuencias positivas para el medio ambiente, como una notoria disminución de gases de dióxido de carbono ante la disminución del tránsito en las grandes ciudades, esta misma retracción de la circulación de vehículos, tuvo impacto en el estado de mantenimiento de los autos y sus componentes.
La sedimentación del aceite en los motores, el agotamiento prematuro de la batería, el daño a la pintura por quedar expuestos a las inclemencias climáticas y la deformación de los neumáticos, son algunas de las consecuencias no deseadas para nuestros autos, y si bien todas ellas pueden evitarse con solo poner en marcha nuestro automóvil periódicamente, y moverlo unos centímetros, la realidad es que no mucha gente lo ha hecho. Pero los neumáticos de nuestro automóvil no solo deben cuidarse cuando se enfrenten a un período en el que no vayan a rodar como en el uso cotidiano. Hay una serie de cuidados que podemos aplicar al correcto mantenimiento, que no significan demasiado trabajo.
El neumático es la parte blanda que conecta a todo ese gran aparato mecánico y electrónico que es un auto, con el piso, y el correcto mantenimiento de los mismos, no sólo extenderá su vida útil, ahorrándonos un desembolso de dinero importante antes de tiempo. Además nos permitirá conducir con mucha mayor seguridad.
5 consejos claves
#1 Presión de inflado
Controlar la presión de inflado de los neumáticos puede hacer una gran diferencia en el tiempo que durarán. Los neumáticos sobreinflados no se desgastan de manera uniforme y no durarán mucho. Por otro lado los neumáticos con bajo inflado constituyen una de las principales causas del exceso de consumo de combustible, debido a una mayor resistencia al rodamiento, lo que significa que el motor hará un esfuerzo más grande para mover el vehículo.
Por eso es tan importante tener la presión correcta. La misma la informa el fabricante del vehículo y puede encontrarse en el parante de la puerta del conductor, en el lado interno de tapa de depósito de combustible o en el manual de uso, dependiendo del fabricante y modelo.
#2 Frecuencia de control de inflado
Normalmente, los neumáticos pierden hasta 1 psi (libra por pulgada cuadrada) cada mes, por lo que hay que revisar todos los neumáticos (incluso el de repuesto) una vez cada 30 días aproximadamente, y sobre todo antes de un viaje largo.
Para una correcta medición, hay que utilizar un medidor de presión confiable y realizar el control cuando los neumáticos estén fríos, esto significa que hay que hacer la verificación antes de manejar o al menos tres horas después de que el vehículo haya sido utilizado por última vez. Es frecuente ver que algunas personas salen de viaje y se detienen una vez que han recorrido varios kilómetros, para hacer esa verificación de inflado. Deben saber que esa medición no será exacta, ya que por la misma temperatura que genera el rodamiento, los neumáticos suben de presión naturalmente, y por lo tanto, pueden arrojar una lectura de valores en un rango seguro, pero en realidad estarán por debajo de ese valor cuando se enfríen.
#3 Profundidad del dibujo
Hay que tener en cuenta que un neumático desgastado por debajo del límite legal (1,6 mm), deja de cumplir su función y resulta peligroso ya que su capacidad de agarre disminuye. Esto no solo afecta la estabilidad y la respuesta al volante en una curva o en una esquina, sino que influye directamente en la seguridad, ya que se aumenta notablemente la distancia de frenado, especialmente en casos de emergencia, cuando más necesitamos poder controlar nuestro auto. Pero además, se multiplica el riesgo cuando el piso esté húmedo o mojado, porque ese dibujo de poca profundidad, no evacuará el agua del modo para el cuál fue diseñado, lo que incrementará el riesgo de sufrir patinadas o el temido aquaplaning.
#4 Daños visibles en el hombro y válvulas
Es frecuente que al estacionar, muchas veces sintamos que tocamos el cordón de las veredas, el cual no siempre es regular. Esto puede parecer inofensivo, pero suele generar que aparezcan pequeños bultos o protuberancias en sus laterales. También podemos encontrar pequeños cortes y raspones cuyo origen no imaginamos, y son debidos a que en algunos casos, pasamos por escombros que las ruedas “levantan” al pisarlos, y terminan lastimando las paredes de nuestras cubiertas. También es frecuente que el paso del tiempo y el daño que causa la exposición al sol, generen resequedad en esas superficies laterales, que pueden mostrarse agrietadas. Cuando esto ocurra, es conveniente reemplazar ambos neumáticos del mismo lado, ya que existe la posibilidad que tengan un desgaste similar por pasar sobre los mismos obstáculos.
Si era importante mantener siempre las presiones de inflado, en ello intervienen las válvulas como protagonistas principales. Un neumático puede perder aire por una pinchadura muy pequeña que sólo podrán detectar en una gomería, pero también puede perder aire, por la puerta de entrada. Las válvulas son las responsables de mantener la hermeticidad de nuestros neumáticos. Por esta razón, estos pequeños elementos que también son de goma, sufren un esfuerzo constante durante su vida, y además, padecen también el resecamiento de su material. Es frecuente que dos neumáticos comprados al mismo tiempo, sufran defectos en sus válvulas en pocos días de diferencia. Si encontramos un neumático sin aire y en la gomería nos indican que no está pinchado, sino que fue la válvula reseca, es recomendable que reemplacemos también las otras que tengan el mismo tiempo desde su colocación original y uso.
#5 Balanceo y alineación
Estas dos verificaciones son las únicas que, si bien podemos notar al conducir, deben hacerse en una gomería, y generalmente se realizan simultáneamente. El balanceo es la diferencia de masa en el equilibrio de las ruedas y un mal balanceo se verifica al notar que el volante vibra o el vehículo hace ruido en velocidades determinadas. El balanceo en las cuatro ruedas es esencial para el confort en la conducción pero también para el correcto desempeño de los neumáticos.
La alineación, por su parte, es para ajustar los ángulos de las ruedas, manteniéndolas perpendiculares al suelo y paralelas entre sí. En el caso de que se perciba que el vehículo se desplaza hacia la izquierda o hacia la derecha cuando se suelta el volante por un corto tiempo, es necesario verificar la alineación.
La alineación puede verse afectada por un golpe como un pozo de grandes dimensiones o por un choque, y puede ocasionar serios problemas, ya que en un vehículo desalineado, los bordes u hombros de los neumáticos, se desgastan más rápidamente, por lo que se tendrán que cambiar los neumáticos antes de lo esperado.
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