Cuando el Grupo PSA decidió separar a la línea DS de Citroën, para transformarla en una marca en si misma, la promesa era bien clara: calidad premium, diseño novedosos, tecnología al por mayor, nuevas mecánicas y un nivel de seguridad en constante desarrollo para estar siempre al máximo nivel.
El primero de la línea fue el DS 3 que incorporaba varias de estas características pero había algunas que todavía estaban en evolución. Unos años más tarde, con el arribo del SUV DS 7 Crossback, la automotriz puso todo lo que tenía al alcance para demostrar que las promesas que realizó en su lanzamiento no fueron en vano.
Uno de esos rasgos distintivos de la tecnología de DS Automobiles, es el DS Night Vision, que permite identificar peligros potenciales en la vía pública también de noche. A 80 Km/h, un automóvil recorre más de 22 metros por segundo. A esta velocidad, de noche, el conductor no tiene la posibilidad de ver todos los riesgos potenciales que se puede encontrar en el camino. Este sistema potencia y optimiza la visibilidad, con el fin de mejorar la seguridad del conductor y los pasajeros.
La tecnología DS Night Vision ya forma parte del equipamiento del DS 7 Crossback, el DS 9 y, próximamente, del Nuevo DS 4 que se mostró mundialmente hace solo unas semanas.
El DS Night Vision funciona gracias a una cámara de infrarrojos especial situada en el interior de la parrilla frontal. La imagen, independientemente de la velocidad a la que se está conduciendo, se transmite en tiempo real a una central electrónica que analiza todos los movimientos detectados por la cámara. La inteligencia artificial interpreta el comportamiento de los peatones y los animales situados a una distancia de hasta 100 metros, tanto si están sobre la calzada como a los lados de la vía. Finalmente, la imagen llega, con un tratamiento de infrarrojos, a la gran pantalla digital situada frente al conductor.
Inicialmente, los posibles peligros están indicados por señales luminosas con niveles progresivos de imágenes y alarmas sonoras para ayudar al conductor a reaccionar a medida que se acerca a un riesgo potencial.
Cualquier fuente de calor se visualiza de forma clara. Las luces de freno se iluminan en la pantalla y el haz luminoso de los faros se atenúa. Peatones y animales se ven individualmente en la pantalla antes de que puedan ser detectados a simple vista.
El sistema, gracias a la inteligencia artificial, es capaz de distinguir si un adulto está esperando, parado, para cruzar la calle o si los peatones están caminando por un espacio alejado del camino por la que se circula. En esos casos, no se activa ningún tipo de alerta. Por el contrario, una persona que corre por un camino mal iluminado se detecta instantáneamente, desencadenando un sonido de alarma en caso de peligro, incluso si el automóvil está circulando a baja velocidad.
Hay que destacar que esta tecnología espera, en cualquier caso, que la persona al volante reaccione a las señales de peligro. Si el conductor no reacciona y el peligro potencial se acerca, se activa la frenada automática de emergencia, que funciona a velocidades de entre 5 Km/h y 85 Km/h.
El primer paso para la conducción autónoma
El DS Drive Assist es un sistema de conducción autónoma de nivel 2 que permite, siempre bajo la supervisión del conductor, dejar que el vehículo gestione la velocidad y la posición en la ruta mientras se circula a un máximo de 180 Km/h.
Gracias a un radar, una cámara y varios sensores, el auto se adapta a las condiciones de la circulación: sigue automáticamente la trayectoria elegida por el conductor y regula la velocidad de un modo fluido para respetar la distancia de seguridad, llegando a la detención completa del vehículo, si es necesario. En todo momento, el conductor puede retomar el control. El sistema actúa sobre la aceleración, el frenado y la dirección hasta una velocidad máxima de 180 Km/h.
Equipado con regulador de velocidad adaptativo con función Stop & Go, DS Driver Assist permite gestionar tanto la velocidad del vehículo como su distancia respecto a los automóviles que le preceden. Este sistema puede ocuparse de la circulación en medio de un tránsito pesado: sin intervención del conductor, el vehículo vuelve a arrancar automáticamente si la detención es de menos de 3 segundos.
En vías rápidas, se puede delegar la conducción, manteniendo el control. La inteligencia artificial se basa en la cámara delantera, que reconoce las líneas continuas y discontinuas. Mientras se circula, analiza constantemente las imágenes e interpreta las situaciones. Tan es así que si es necesario, esta tecnología puede correr hacia un lado el vehículos para más espacio a los otro conductores que están sobrepasando.
Para volver a tomar el control total del auto, basta con anular la corrección agarrando firmemente el volante. La modificación también se interrumpe si se activan las luces de giro. Este sistema está disponible desde los 30 Km/h y se mantiene operativo desde los 0 a los 180 Km/h.
Tanto el DS Night Vision como el DS Drive Assist están siendo equipados de serie en los modelos de la marca. El primero aún está reservado para los modelos más importante de la marca, pero es inminente su incorporación a la nueva generación del DS 4. Por su parte, la ayudas de manejo ya están disponibles en casi todos los vehículo, tal es así que el DS 3 Crossback, la entrada de gama al mundo de los SUV, ya lo tiene equipado en las versiones automáticas.
El avance de DS en la seguridad de sus modelos es una buena noticia para el resto de los vehículos que conforman el Grupo PSA (hoy, Stellantis). Seguramente, con el tiempo, estas tecnologías recaigan en los modelos de Citroën, Peugeot y, por que no, también en los Opel, Jeep, Fiat y todas las firmas representadas en Stellantis.
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