Tener una preocupación constante por el cuidado de tus neumáticos te puede salvar de muchas problemas. Primero, y más importante, de no tener un accidente por una rotura o un cambio imprevisto en una situación de fuerza mayor. Otra solución se da en lo económico: con un buen mantenimiento la rotación de los mismos se extiende en el tiempo. Probablemente con estos dos ejemplos alcance para saber lo importante de la prevención que debemos tener con los neumáticos.
Más allá de algunas cuestiones de seguridad, un informe realizado por Goodyear en Europa, dio a conocer seis sencillos consejos que harán que tus neumáticos duren más, consumas menos recursos naturales y generes menos desechos.
1. Comprobar el inflado
Una comprobación sencilla es controlar periódicamente la presión de los neumáticos. Los mismos la pierden con el tiempo y un inflado insuficiente puede dañarlos. Lo mejor es corroborar al menos una vez al mes y siempre antes de los viajes con carga completa. Aunque ahora muchos vehículos están equipados con sistemas electrónicos de control de la presión de los neumáticos (TPMS), el inflado también debe ser controlado manualmente con un manómetro.
¿Cómo saber cuál es la presión correcta? Generalmente, los valores de presión se encuentran en el manual de un vehículo. Ahí están las indicaciones en base al nivel de carga y la velocidad. Algunos modelos también lo tiene en el interior de la tapa de combustible o en el zócalo de la puerta del conductor.
2. Inspeccionar la banda de rodadura
Una simple verificación visual de la banda de rodadura de los neumáticos periódicamente, igual que la presión, garantiza que los neumáticos están en las mejores condiciones. ¿Cómo lo hacemos? Hay que miar los “nervios” entre las bandas, así como el centro o los bordes exteriores para detectar signos evidentes de desgaste o cualquier objeto que haya podido quedar incrustado.
3. Rotación
Normalmente, los neumáticos instalados en el eje delantero de un vehículo se desgastan de manera diferente a los de la parte trasera, pero al cambiar su posición, de adelante hacia atrás y viceversa, se puede optimizar la vida útil. Aunque es algo que no es válido para todos los vehículos, rotar los neumáticos es una forma de alargar el estado de los mismos. ¿Cómo saber cuándo rotarlos? Los períodos de rotación varían, pero si manejas con frecuencia a alta velocidad o realizas viajes largos o con la carga completa, es recomendable hacer rotaciones más regulares. Si ves un desgaste desigual de la banda de rodadura también puede indicar la necesidad de rotación.
4. Alineación y balanceo
Si al comprobar el desgaste de tus neumáticos ves que es desigual, también puede indicar problemas más graves de alineación o de equilibrio de los neumáticos. Una alineación correcta de las ruedas hace que los neumáticos duren más.
¿Cómo puedo identificarlo? Si tu vehículo se desplaza hacia los costados o si el volante no está centrado cuando manejas en línea recta o vibra, son señales claras de falta de alineación y balanceo. Hay que tener en cuenta que si el desgaste desigual de los neumáticos no se corrige, pone en peligro la efectividad de los mismos.
5. Mejorar los hábitos de conducción
Los buenos hábitos también reducen la necesidad de comprar neumáticos nuevos con frecuencia. Un estilo de conducción suave y cuidadoso, evitando las imperfecciones del camino, beneficia la vida útil y garantiza su mejor rendimiento. Al contrario, la aceleración, el frenado brusco y la conducción agresiva ponen en riesgo a los neumáticos.
6. Reciclar o reutilizar
En Europa, cada año se recogen más de 3 millones de toneladas de neumáticos al final de su vida útil para reciclarlos o reutilizarlos. Entonces, en el momento que crees que ya no se pueden utilizar y necesites neumáticos nuevos, asegurate de deshacerte de los viejos de manera responsable, para poder darles así la oportunidad de una segunda vida.
Derribando mitos ¿Cuanto duran los neumáticos?
Michelin aseguró en un informe que los neumáticos no caducan, no tienen fecha vencimiento, y su vida útil dependerá de las condiciones de utilización a las que fue sometidos.
La fecha DOT es la de su fabricación y no tiene relación directa con la “edad” del mismo. Lo que sí importa a la hora de calcular la edad de la cubierta es su fecha de montaje. Estudios realizados en Corea del Sur y Alemania concluyen que no existen diferencias en el rendimiento entre neumáticos de reciente fabricación frente a aquellos almacenados por tres años.
Entonces, es durante su uso, cuando el neumático está sometido a altas tensiones y condiciones de rodaje (clima, suelo, impactos, solicitaciones constantes) y otras condiciones que no existen durante su almacenado. Por lo tanto, un neumático envejece significativamente una vez que se instalaron en los vehículos.
Una vez equipados, más allá de las inspecciones visuales y de presión, es recién a partir de los cinco años de rodado que los neumáticos deben pasar por una revisión minuciosa de un especialista. Esta verificación debe realizarse una vez por año hasta el reemplazo, más allá del kilometraje y siempre que los canales de su banda de rodamiento no estén con una profundidad por debajo de 1,6 mm (lo que confirmaría el final de su vida).
Asimismo, llegado a los diez años de su fecha de fabricación, Michelin recomienda reemplazar el neumático, independientemente del kilometraje, aspecto visual o mantenimiento. Esta sugerencia es preventiva y no tiene base técnica, dado que es prácticamente imposible conocer todas las tensiones a las que el neumático fue sometido.
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