La vida de Carlos Menem estuvo bastante emparentada con el mundo automotriz. Algunos dicen que fue uno de los presidentes que más importancia le dio a los autos en su mandato pero más tuvo que ver en el mundo del automovilismo. Muestra de esa trascendencia que tuvieron los autos en sus gobiernos se recuerda su participación en algunas competencias de rally y la llegada de la Fórmula 1 al Autódromo de Buenos Aires de 1995 hasta 1998.
Pero el mundo de los “autos de calle” en la vida de Carlos Menem también tuvo un hecho trascendental. El riojano recibió un regalo muy especial de Massimo del Lago, un empresario italiano con mucha llegada a la casa rosada en ese entonces. Ese presente fue una Ferrari 348tb con el típico color rojo de la marca.
Símbolo de esas décadas donde corría el 1 a 1, esa Ferrari tuvo varias historias que quedaron en la memoria. Uno de ellos es el “mía, mía, mía” que expresó el ex presidente cuando recibió el regalo está en el recuerdo de muchos y también se recuerda un emblemático viaje que unió Olivos con Pinamar que el propio Menem “celebró” por haber tocado los 190 km/h de velocidad máxima.
La Ferrari causó tanto revuelo en las entrañas del Gobierno Nacional de ese tiempo que algunos dicen que ese acontecimiento derivó en la la sanción e la ley 25.188, que regula la “Ética en el ejercicio de la función pública”. El artículo 18 de esa ley estipula que los mandatarios tienen prohibido aceptar regalos, y en caso de ser protocolares, estos pasan a patrimonio estatal.
Algunas características de la recordada “Feyari”
Presentada en el Salón del Automóvil de Frankfurt (Alemania) en 1989, la Ferrari 348tb (por trasversale berlinetta) fue el último proyecto realizado bajo la supervisión de Leonardo Fioravanti como jefe de diseño.
Muchas veces el público argentino confundió al modelo de Menem con una Testarossa y hay una razón que los avala. Los diseñadores de la marca italiana decían en su lanzamiento que el lateral de esta 348tb estaba inspirado en el otro ejemplar de Ferrari.
Con este modelo, se volvió a utilizar un motor V8 en posición central de 3,4 litros y una potencia de 300 caballos. La nueva cilindrada dio origen a la designación 348 (34 - 3400 cc y 8 - 8 cilindros) y la caja de cambios transversal, le dio el apellido TB (por la t de transversal).
Según números informados por la automotriz, la velocidad máxima de la 348tb era de 275 km/h, y podía acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, mientras que recorría el kilómetro con partida detenida en 24,7 segundos.
Entre 1989 y 1995 se fabricaron en total 8.844 unidades del Ferrari 348. Fueron construidas 2895 unidades del 348 TB, 4228 del 348 TS, y 1146 del 348 Spider.
Qué fue de la vida de la Ferrari de Menem
Al poco tiempo de haber recibido el regalo, el modelo fue a una subasta pública que fue ganada por un agente de bolsa, Juan Nápoli, que, según algunos medios especializados, la pagó unos 135.000 dólares.
Después tuvo apariciones particulares. En un momento, subida a un remolque, la Ferrari estuvo como premio mayor en un sorteo que nunca se develó el ganador (o si lo hubo). Después se le perdió el rastro, hasta que en marzo del 2006 fue puesto en venta por 97 mil dólares, según cuenta el sitio Autoblog. Luego, en 2014, llegó a la manos de Héctor Méndez, que en ese entonces se desempeñaba como presidente de la Unión Industrial Argentina.
En los últimos años la Ferrari de Menem pasó por varios eventos especiales y algunos track days organizados por clubes de coleccionistas.
Hoy, con el deceso del ex presidente ese ejemplar quedará como un ícono de la década del 90.
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