La temporada de verano en la Costa Atlántica no solo tiene las playas y el sol, sino que también cuenta con pequeños “cursos” para el manejo offroad. Para mostrar sus pickups o productos con tracción 4x4, las automotrices montan un espectáculo para que el público se acerque, conozca las características de los modelos en cuestión y, además puedan conocer la manera correcta para manejar en los médanos.
Algunos creen que el conducir en la arena o en el barro es tan simple como poner la tracción total y lanzarse en velocidad, pero definitivamente no es así. Un gran porcentaje de esos inexpertos fracasan a los pocos metros de entrar al camino offroad y finalmente tiene que ser “rescatados” por un profesional.
El 4x4 es complejo y tiene mucha aristas que vamos a conocer. La capacidad de conducción offroad es un atributo que tienen muchos vehículos, pero no todos los sistemas de tracción funcionan de la misma manera, por lo que la denominación 4×4 en forma generalizada es un error. Hay diferencias entre los tipos de tracciones existentes, por más similares que sean algunas.
La AWD (All Wheel Drive) es la tracción permanente en las cuatro ruedas que utiliza un diferencial central para igualar la tracción en cada una de los ejes por separado. Automáticamente esta tracción funciona para mantener el control total del vehículo. Generalmente, esta es la más común en los nuevos SUV que están orientados más al confort que a la conducción offroad.
Otra variante es la 4WD que son las siglas de Four Wheel Drive (tracción 4×4 conectable). Esta tiene un funcionamiento similar a la del AWD, sin embargo este tipo de tracción permite seleccionar el bloqueo de los dos ejes o de uno a través de una selectora. La diferencia con la anterior es que esta última está siempre funcionando.
En tanto, la tracción 4X4 es la más conocida del mercado de los todoterreno y permite distribuir la fuerza en un 50/50 entre los ejes. Sin embargo no es recomendable manejar de esa forma todo el tiempo, para eso se cuenta con diferentes modos dentro de la misma tracción que son el 4H, 4L y 2H.
El 4H es un modo igual al 4WD en tanto que el 2H permite desconectar un eje mandando el 100% de la potencia a uno solo. Finalmente el 4L es el óptimo para condiciones en terrenos exigentes, ya que está diseñado para entregar una distribución uniforme de potencia en las cuatro ruedas a bajas velocidades.
Saliendo del 4x4 y solo para conocerlos, los otros sistemas de tracción existentes son el FWD (Front Wheel Drive), que es la tracción delantera y la RWD (Rear Wheel Drive), conocida como tracción trasera.
Una vez que conocimos todos los detalles de las tracciones llegó la hora de mostrar cuáles fueron los consejos de los expertos offroad en nuestro paso por la Costa Atlántica junto a Renault.
Posición de manejo
Debemos colocarnos en una posición cómoda, alta para tener una buena visión del camino y cercana al volante para no conducir con los brazos estirados. Las manos debemos colocarlos imitando las 10 y 10 en las agujas del reloj. Sin sacarlas del volante, siempre vas a tener una referencia exacta de como están posicionados los neumáticos. Por último, también debemos estar atentos a no hacer cambios de dirección abruptos para no bloquear el auto en cuestión con el terreno.
Presión de neumáticos
Lo ideal antes de entrar a los médanos es bajar a 20 libras la presión para permitir una mejor tracción. En el asfalto se utilizan con otra presión y si están muy inflados aumentan las chances de “enterrarse” en la arena.
Tipo de tracción
Acá hay dos tipos de “manuales”. Algunos profesionales recomiendan activar el modo 4×4 baja antes de entrar a los médanos para tener una mejor experiencia de manejo y mayor control. Otros solo te dicen que actives la 4×4 alta para disponer de una opción más potente si finalmente te quedaste enterrado. En definitiva, si sos un inexperto total, te recomiendan la primera opción porque seguramente tenes a alguien cerca para que te pueda rescatar. Si tu manejo offroad está algo más avanzado, podes experimentar con la segunda variante.
Arranque y aceleraciones
El tacto para manejar en la arena es esencial. Los especialistas aconsejan siempre arrancar en segunda porque la primera marcha “en baja” tiene mucha potencia que no es necesaria para ese momento. También hay que mantener siempre las revoluciones del motor altas porque cuando caen hay riesgo de quedarse encajado.
Funciones y electrónica
Una de los errores más frecuentes de los inexpertos en la materia es dejar activados las funciones electrónicas del vehículo. El control de estabilidad es el principal rival del manejo offroad porque actúa frenando individualmente las ruedas en situaciones de riesgo para evitar derrapes, tanto sobrevirajes, como subvirajes. Justamente lo que se necesita es todo lo contrario y es por eso que antes de ir a la aventura hay que desconectarlo. ¡Atención! Cuando salgas no olvides de reiniciarlo para que todo vuelva a la normalidad.
Toda esta mini escuela de manejo offroad la realizamos junto a la nueva Renault Alaskan que se lanzó a fines del año pasado y se transformó en la primera pickup de la marca del rombo.
Este modelo se puede equipar con un motor turbodiésel 2.3 de 160 CV y 403 Nm de torque, asociado a una caja manual de seis marchas y 4×2 o 4×4 con reductora. También se ofrece con un 2.3 biturbodiésel de 190 CV y 450 Nm, que se puede acoplar a una transmisión manual de seis relaciones o automática de siete y tracción 4×2 o 4×4 con reductora.
Con respecto a sus medidas cuenta con un despeje del suelo de 230 mm, una capacidad de remolque a nivel de 3.5 toneladas y chasis con diseño inteligente que mejora las aptitudes todoterreno (ángulos de entrada, ventral y salida).
Su equipamiento de seguridad y confort es de alto nivel desde las versiones de entrada gama. La Iconic, la opción tope de gama, cuenta con barras longitudinales de techo, barra de San Antonio cromada, capota marítima, faros delanteros LED, llantas de 18 pulgadas, apliques cromados, seis airbags, cámara 360°, llave inteligente, techo solar eléctrico, botón start & stop y asientos de cuero calefaccionados.
La Alaskan se convirtió en el modelo número 34 en ser producido en Fábrica Santa Isabel. El año pasado, la fábrica cumplió 65 años de producción ininterrumpida y lleva fabricados más de 3.2 millones de vehículos a lo largo de su historia.
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