Los excéntricos Bugatti que fueron récord en las subastas del 2020

Aunque no hay ninguna fórmula para tener éxito asegurado en la industria automotriz, Bugatti parece haber descubierto la receta en sus orígenes. A medida que pasan los años, los antiguos modelos de la firma francesa siguen aumentando su valor y una muestra clara es que, en 2020, cinco históricos vehículos de esta automotriz ocuparon las primeras posiciones en las ventas anuales por subastas.

Nunca antes había ocurrido que los cinco automóviles más caros vendidos en subasta pertenecían a un solo fabricante. Los modelos de Bugatti batieron todos los récords en casas como Bonhams (una empresa dedicada al rubro desde 1793) y Gooding & Company.

No hay dudas de que los vehículos Bugatti siempre han sido exclusivos. Pero a medida que aumenta su edad, también lo hace su valor, como lo demuestra un análisis realizado por Classic Analytics, una empresa especializada en análisis de mercado internacional y valoración de automóviles clásicos en todo el mundo.

“Los Bugatti, especialmente en su estado original y con una historia única en el automovilismo, siempre fueron los autos clásicos más caros del mercado. Esta tendencia se mantiene estable y, de hecho, aumentó a pesar de la disminución generalizada del interés por los vehículos de antes de la guerra”, afirmó Frank Wilke, director general de Classic Analytics,que pertenece al Grupo Hagerty, el mayor proveedor de servicios de automóviles clásicos de los Estados Unidos. Esta firma realiza una clasificación de los diez modelos más costosos del mercado, basado en una base de datos interna de subastas en la que se observan y evalúan todas las subastas internacionales de autos clásicos a lo largo de un año.

“La situación actual provocó un cambio en el mercado de subastas online, pero los precios de los vehículos clásicos exclusivos se mantienen en un altísimo alto nivel “, aseguró Wilke. “Cada Bugatti es único. Los construidos entre 1920 y finales de la década de 1930 establecen estándares tanto en rendimiento como en diseño. Pero los vehículos subastados de este año fueron particularmente sobresalientes en términos de historia y originalidad “, explicó el directivo de la firma de análisis de automóviles clásicos.

David Gooding, presidente y fundador de la homónima compañía, contó los detalles del último año tan particular en medio de la pandemia: “Este año presentó varios desafíos totalmente nuevos y abrió la puerta para que la empresa creara nuevas oportunidades para mantener la conexión con nuestra comunidad automotriz”. Y continuó: “Realizamos nuestra primera venta en el Gran Bretaña que estableció nuevos récords como el de entregar el Bugatti más caro en una subasta pública y el de vender los dos lotes más valiosos de 2020; el Bugatti Type 59 Sports de 1934 y el Bugatti Type 57S Atalante de 1937 “.

Por su parte, James Knight, presidente de Bonhams Group, comentó el trabajo de su empresa durante el 2020: “Nos sentimos honrados y extremadamente orgullosos de que se nos hayan confiado estas excepcionales e históricas obras maestras de Molsheim (sede de Bugatti en Francia). Ambos modelos, que representaban el magnífico Type 55S, ganaron el premio como los automóviles más valiosos vendidos en sus respectivas subastas”.

Cada uno de los vehículos de Bugatti subastados en 2020 tienen su historia particular. Por ejemplo, el más “nuevo” del Top Five es un vehículo de 1937 y el más caro superó los doce millones de dólares en su precio final. Llegó el momento de conocer las características de cada uno de estos modelos emblemáticos.

Bugatti Type 59 Sports (chasis 57248)

El primero de la lista es un Bugatti Type 59 Sports de 1934 con el número de chasis 57248 que fue subastado por Gooding & Company en unos estratosféricos 12,68 millones de dólares. Esta subasta, que se realizó en septiembre de 2020 en Londres, convierte a esta versión en uno de los Bugattis más caros jamás subastados en un espacio público.

Esta pieza tiene una rica historia en el automovilismo. El Bugatti Type 59 Sports fue creado como un auto de carreras para el equipo de la fábrica y ganó el Gran Premio de Bélgica en Spa, y luego terminó tercero en el Gran Premio de Mónaco. Algunos de los pilotos de este recordado modelo fueron Robert Benoist, Louis Chiron (un modelo de la marca lleva su nombre ahora), René Dreyfus, Achille Varzi y Jean-Pierre Wimille.

Después de su exitoso paso por el mundo deportivo, la automotriz convirtió el Type 59 en un automóvil para el uso diario. Pero su historia va más allá porque en 1937, el rey Leopoldo de Bélgica lo compró y aún permanece en su estado original sin ningún tipo de restauración.

Un cuanto a su motorización, está propulsado por un 8 cilindros en línea con una capacidad de 3,3 litros y un sobrealimentador. La potencia fue aumentando con el paso de los años hasta que llegó a los 380 caballos. El Bugatti Type 59 Sports se fabricó hasta 1936.

Bugatti Type 57S Atalante (Chasis 57502)

En la subasta de Gooding & Company en Londres, el comprador pagó una suma de 10,44 millones de euros por el Type 57S Atalante de 1937. Es un modelo distintivo y único en el mercado que fue comprado en 1937 por Earl Howe, un piloto británico que era un entusiasta de los diseños de la marca francesa.

Este Type 57S, chasis 57502, es uno de los 17 ejemplares originalmente diseñados con la carrocería Atalante de Jean Bugatti. Una vez finalizado en mayo de 1937, se entregó a Earl Howe, un piloto de carreras británico y presidente del Bugatti Owners ‘Club (BOC).

Después de la propiedad de Howe, el Bugatti pasó por las manos de varios entusiastas ingleses, incluido John Tingay, quien instaló un supercargador Marshall a fines de la década de 1940. Este Bugatti Type 57S Atalante tuvo una restauración sutil realizada por un experto de la marca, Ivan Dutton Ltd.

Bugatti Type 55 Super Sport Roadster (Chasis 55220)

Este tercer modelo se vendió por 7,1 millones de dólares en la subasta de Bonhams en Amelia Island en marzo de 2020. Bugatti produjo un total de solo 38 chasis Type 55 Super Sport hasta 1935. Once de los catorce con carrocería roadster construidos por Jean Bugatti todavía existen al día de hoy.

Victor Rothschild, más tarde el tercer Barón Rothschild, compró el Type 55 como un automóvil nuevo y lo mantuvo en su colección durante muchas décadas. En 1985, el profesor Dean S. Edmonds Jr. de Boston adquirió este Bugatti con el número de chasis 55220 por 440.000 libras esterlinas. Esto lo convirtió en el automóvil más caro jamás vendido en Gran Bretaña en ese momento. En propiedad de Edmonds, el Bugatti fue restaurado y ganó el primer lugar de su clase en Pebble Beach en 1993.

Bugatti Tipo 35C (Chasis 4871)

El Bugatti Type 35C Grand Prix que data de 1928 se vendió por 5,23 millones de dólares en una subasta de Gooding & Company en Londres, un récord para el Type 35.

El primer propietario privado fue Jannine Jennky, un piloto de carreras francés que lo llevó a la victoria en la primera Coupe de Bourgogne en Dijon (Francia). Ahora con más de 90 años, el vehículo solo tuvo cuatro propietarios y mantiene su estado original sin ningún tipo de restauración.

Hasta 1930, Bugatti produjo el Tipo 35C con un motor de 8 cilindros en línea y una capacidad de dos litros. Con la ayuda de un sobrealimentador de tipo Roots, la unidad de potencia ofrece una potencia de 125 CV, lo que permitía una velocidad máxima de más de 200 km/h.

Bugatti Type 55 Super Sport (chasis 55221)

Un entusiasta de Bugatti pagó 5,07 millones de dólares por un Type 55 de 1931 en París en febrero de 2020. Esta cifra convirtió al vehículo en el automóvil más caro que se vendió en una de las subastas de Rétromobile 2020.

Se trata de un vehículo único que estuvo al mando de Louis Chiron y el conde Guy Bouriat-Quintart en las míticas 24 Horas de Le Mans de 1932. El propietario posterior hizo que se colocara una carrocería Figoni única en el chasis. Con esta carrocería, el Type 55 permaneció en la familia durante más de sesenta años.

Su mecánica esta compuesta por un motor turboalimentado de 8 cilindros y 2,3 litros que produce una potencia de 160 CV.

Los valores pagados por todas estas unidades no sorprende a los expertos en la materia de modelos clásicos. Cada uno de ellos tiene un recorrido histórico que vale cada cifra de lo abonado y seguramente con el paso del tiempo aumente más su valor.

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