Así como el memorable Lamborghini Diablo fue la representación perfecta del exceso y la excentricidad de los años 90, el Huracán Evo es la consagración de toda la trayectoria y estirpe de Lamborghini en un superdeportivo. Una pieza máxima, arriesgada, que oscila permanentemente entre lo terrenal y lo divino. Pero existe, y es de lo más deseado del mundo.
Le hace honor al ímpetu de Ferruccio Lamborghini, este Huracán. Aquella ambición del padre de la marca de eclipsar a Ferrari con sus propios deportivos fue prolongándose con los años. Y se revalida con este Huracán, capaz de eclipsar, con belleza y performance, a los pura sangre más rabiosos del planeta, ya no sólo a los de Maranello.
El Huracán Evo Spyder es de las últimas creaciones de la casa bolognesa. Fue presentado en mayo, ya en plena pandemia europea, y significó el primer lanzamiento de la industria mundial bajo el nuevo formato virtual. Mientras las principales automotrices de Europa intentaban retomar su actividad con los nuevos protocolos, Lamborghini retomó la actividad en su factoría de Sant´Agata Bolognese, y reveló el Huracán EVO Spyder, uno de los principales estrenos que la marca había proyectado para este 2020. La presentación fue completamente digital e incluyó la tecnología de realidad aumentada para llevar el flamante convertible directamente a la casa de clientes y fanáticos de la marca.
La versión Spyder (descapotable) está basada en el Huracán Evo, su versión cupé, por lo que respeta su concepción e ingredientes: chasis de aluminio y fibra de carbono, y carrocería también en aluminio y resina termoplástica. Pero lo mejor, como en todo Lambo, está debajo del capot: un motor V10 de 5.2 litros y 640 caballos capaz de originar de los mejores sonidos que puedan salir de un escape. De eso se trata la historia de Lamborghini, y este Huracán la honra al máximo.
Este Toro -reemplazante del Gallardo- es una bestia indomable a la que la tecnología pudo contener. Dispone de tracción trasera, lo que puede ser incontrolable –y peligroso- para un conductor poco experimentado que manda sin dosificar toda la potencia al eje trasero. Allí, el control de tracción P-TCS asegura un óptimo agarre tanto antes como después de un derrape. Pero como el placer de conducir y sentir la potencia de este Lamborghini no debe resentirse, el control de tracción está calibrado para adaptarse y cambiar parámetros según sus modos de conducción: Strada, Sport y Corsa. El primero es el más dócil, el último es el indicado para que el Toro desate todo su ímpetu.
Se trata de un deportivo de sólo 1.500 kilos, que están muy bien repartidos en todo el vehículo (40/60 entre el eje delantero y trasero), y le confieren una relación peso/potencia de 2,47 kg/CV. Impresionante y bien traducido en prestaciones: acelera de 0 hasta los 100 km/h en sólo 3,5 segundos y su velocidad máxima alcanza los 324 km/h, apenas 1 km/h menos que la versión con techo duro.
El Huracán EVO Spyder (cuesta desde 300.000 euros) redondea su estética con varias opciones de colores para la capota de lona, que puede plegarse en sólo 17 segundos. Y algunos retoques en la parte trasera con respecto a la cupé, para compensar variaciones en la aerodinámica, otra de las virtudes de este Lamborghini. De hecho, el alerón trasero cuenta con un diseño específico, y se agregaron dos protectores de viento tras los apoyacabezas para minimizar el ruido en el habitáculo.
Deseado, rabioso, exquisito, irreverente. El Huracán ya es parte de la historia grande de Lamborghini y encuentra con versiones sensuales como este Spyder, dimensiones únicas en belleza. El V10 se encarga del resto.
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