A sus 16 años, esta adolescente ya lleva siete de experiencia conduciendo kartings, como tantas otras promesas del automovilismo. Es estudiante de honor en su colegio, como muchos alumnos aplicados que se destacan en sus estudios. También consiguió el cinturón negro de taekwondo, logro habitual entre los habilidosos practicantes de las artes marciales que empiezan desde muy jóvenes. Lo que a Chloe Chambers la hará distinta, única, de aquí en más, es que ahora ostenta un récord Guinness, nada menos.
Un frondoso prontuario a bordo de los kartings de competición, actividad que inició a sus nueve años, acompañan los pergaminos de esta adolescente estadounidense. Aun así, sus 16 años y su cuerpo menudo parecen escasos para hacerles frente a los 420 caballos del Porsche 718 Spyder, una de las versiones más potentes de la gama. Claramente, su talento pone a Chambers en la elite de las jóvenes promesas, porque no sólo hizo volar al Porsche, sino que consiguió un nuevo récord absoluto para la prueba de eslalon.
El desafío tuvo lugar en un aeródromo situado a las afueras de Nueva York. Allí se dibujó un trazado con 51 conos con igual distancia entre sí: 15,24 metros. Chloe debía superarlos haciendo maniobras de eslalon lo más rápido posible, algo que parece simple pero que es realmente complicado de realizar sin tocar alguno de los conos. Sólo los más talentosos y avezados pueden bajar la marca de 50 segundos en esta prueba. De hecho, el vigente hasta el 21 de agosto había sido alcanzado en China en 2018 y era de 48,11 segundos.
“De verdad te hace sentir la presión”, dijo la joven al terminar la prueba. En realidad, no se notó: clavó el cronómetro en los 47,45 segundos, y estableció un nuevo récord, que fue supervisado por integrantes del Guinness World Record y por autoridades de Porsche Cars North America. “Todo se me dio en el último intento. El auto funcionó espléndido y encontré el grip que requería. Gracias a mi familia y a Porsche por creer en mí”, agregó la joven. El eslalon es una prueba que, además de pericia y destreza por parte del piloto, implica que éste encuentre el equilibrio del auto para aprovechar la inercia: demasiado subviraje lleva a tirar conos con la parte delantera y mucho sobreviraje obliga a dejar de acelerar y, por lo tanto, perder tiempo.
Porsche, por su parte, se anotó en el Guinness con su modelo 718 Spyder, y desbancó al Chevrolet Camaro, el modelo que ostentaba el récord de 2018. La prueba se realizó con un modelo de serie, que viene equipado con un motor bóxer atmosférico de 4.0 litros y seis cilindros, con 420 CV de potencia a 8.000 rpm, y una caja de cambios manual de seis velocidades. Este convertible dispone de la suspensión activa Porsche Active Suspension Management (PASM). Este esquema cuenta con amortiguadores adaptativos, muelles reforzados en el eje trasero y una carrocería cuya altura ha sido rebajada 30 milímetros si se compara con el Porsche 718 Boxster o el Porsche 718 Cayman básicos. Además, el 718 fue equipado con neumáticos Michelin Sport Cup 2. El resto lo puso Chambers, que incluso eligió la transmisión manual.
“Parece sencillo, pero realmente no lo es. Esquivar 50 conos tan rápido, sin tocar ninguno, y hacerlo en el menor tiempo posible, de verdad te hace sentir mucha presión”, explicó Chambers. “Desde la familia Porsche enviamos nuestras sinceras felicitaciones. Estamos complacidos de haber sido capaces de ayudar a Chloe en su ambicioso intento por quebrar la marca y compartimos su alivio por haber salido victoriosa”, le respondió la firma en un comunicado. La mejor alumna, la campeona de karting y la cinturón negro de taekwondo ahora también tiene su nombre en el Libro Guinness.
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