Los caminos de éxitos que abrieron tanto el Zonda como el Huayra alimentan cada vez más la expectativa en torno al futuro de Pagani Automobili. Y el secreto, lógico, que encierra su último proyecto, contribuye a potenciar la intriga. Falta cada vez menos para que empiece a develarse el tercer superdeportivo del constructor argentino, arquitecto de algunos de los autos más radicales y bellos del planeta. Su historia, su impronta y su talento, como se ha visto, suelen correr los límites en el mundo del automóvil. A estar atentos entonces.
Por ahora, el sucesor del Huayra, la segunda gran creación de Horacio Pagani (que tiene otras tres variantes, Huayra BC, Rodaster y BC Roadster) sólo se conoce por su nombre en código, C10. La letra C corresponde a la inicial del nombre de la esposa de Pagani, Cristina. Aunque también hay un horizonte cercano para su aparición pública: se habla de un lanzamiento entrado el año 2021, con entregas programadas para 2022 y 2023.
La apuesta de poner un modelo en la categoría de autos más exquisita y exclusiva del mundo conlleva distintas etapas muy distintas a los lanzamientos convencionales. Los procesos de venta y distribución, como los de fabricación, son totalmente distintos. Así, cuando un modelo sale de la línea, posiblemente ya cuente con un dueño asignado, al cual le llegará con detalles de personalización incluidos.
Se prevé que sólo habrá 99 unidades del C10 coupé, aunque luego seguramente el fabricante le sumará variantes de carrocería. Algunos de esos ejemplares ya habrían sido reservados luego de una presentación exclusiva y privada que Pagani organizó para potenciales clientes de su nueva bestia.
Tras renovar su acuerdo de colaboración con Mercedes-Benz, quien le provee los motores, el tercer Pagani luego del Zonda y el Huayra estará impulsado por un V12 biturbo completamente nuevo, desarrollado por AMG especialmente para la firma del argentino con sede en Módena. Habría versiones con caja manual y automática.
El C10 empezó a trascender imprevistamente hace dos años, cuando la Policía de Aalen, una ciudad al Sur de Alemania, divulgó la foto de un prototipo deportivo incrustado en unos arbustos. Se trató de un incidente que tuvo un piloto de pruebas durante unos ensayos y que la fuerza describió de la siguiente manera en Twitter: “El viaje de un deportivo Pagani de lujo terminó para su piloto de 37 años el viernes a las 10:45, en un terraplén. El hombre estaba en la ruta K1905 con el auto de gran potencia, cuando se detuvo en un semáforo en la esquina de Burgstall y Birkhau, donde hay una obra vial. Al salir del semáforo, la aceleración del vehículo fue aparentemente tan fuerte, que el conductor perdió el control y se subió a un terraplén con el vehículo, donde terminó contra un árbol”.
Además de continuar con el legado ultradeportivo de los Zonda y Huayra, el C10 también respeta los tiempos de aquellos: saldrá respetando un ciclo de 10 años entre cada modelo. Se especula que el nuevo Pagani estará provisto de una caja manual, tal el pedido de sus clientes más fieles, pero que mantendrá la alternativa de levas al volante. Por supuesto también mantiene su concepción de acuerdo a los elementos que identifican la trayectoria del santafesino: componentes de fibra de carbono, sin dejar de lado buena cantidad de aluminio y titanio.
Por ahora no asoma una variante eléctrica planificada para este C10. Aunque no se descarta que sea la plataforma sobre la cual Pagani haga su incursión en la era híbrida o eléctrica. El ADN Pagani está garantizado: evolución en la fabricación y motorización, y toda la experiencia de un fabricante exquisito que ya lleva más de 20 años en la elite. Asoma otro hijo del viento. Y eso ya es por demás intrigante.
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