Como modelo tope de gama, el Ford Mondeo no sólo se convirtió en referencia ineludible entre los autos mediano-grandes en materia de categoría, lujo y seguridad. Desde su aparición, en 1994, también representa el faro de Ford en desarrollo tecnológico e innovación. A través de sus distintas generaciones, la marca fue incorporando en el Mondeo sus avances más importantes para luego popularizarlos en otros vehículos del catálogo.
La enorme categoría del Mondeo funciona entonces como primera plataforma para incorporar los paquetes tecnológicos que Ford desarrolla para su gama familiar. Esta quinta generación de la nave insignia del Ovalo tiene, además, uno de los roles más estratégicos para la marca: es pionera en incluir la tecnología híbrida en un momento de plena expansión de la movilidad eléctrica.
El Mondeo Vignale Híbrido que manejó Infobae AUTOS viene importado de España, donde se fabrica, y se ubica por encima de la lujosa versión Titanium. Fue el modelo elegido por Ford para desembarcar con su apuesta híbrida en la Argentina, camino que ahora continúa con el SUV Kuga, puesto recientemente a la venta. La denominación Vignale, que adquiere por su altísimo nivel de equipamiento, también es una novedad en el mercado local. Los autos con exclusivos detalles estéticos y de confort que están a cargo de la división de lujo de Ford en Europa llevan el sello de aquel famoso carrocero italiano. Ya desde su denominación, entonces, este Mondeo resume perfectamente sus atributos distintivos: máxima e inédita categoría, con altísimo arsenal tecnológico apuntado a la movilidad “ecológica”.
En la Argentina, los vehículos eléctricos o híbridos -que combinan un motor eléctrico con uno de combustión- disponen de un importante beneficio fiscal: sólo abonan un 5% de arancel de importación en lugar del 35% que le cabe a cualquier vehículo que llega de afuera y no haya sido fabricado en Brasil o México (países con los que hay acuerdo de libre comercio). Esto hace que el mercado, a pesar de su retracción, en los últimos meses haya recibido varios modelos con este tipo de propulsión. En su categoría, el Mondeo es el único. Y entrega varios puntos a considerar como muestra de lo que viene.
1-Motor
El Mondeo Híbrido combina, tal cual ocurre en otros modelos, el funcionamiento de un motor a combustión con uno eléctrico. En este caso, el primero es del ciclo de Atkinson y no de Otto, como en los nafteros convencionales. Si bien el principio de funcionamiento entre ambos es el mismo, hay cambios en la fase de compresión del de Atkinson que producen mejoras en el consumo.
Este impulsor naftero de dos litros reemplaza al Ecoboost de 240 CV –y muy buenas prestaciones- de la versión Titanium. Entrega 140 CV, a los que se le suman los 120 CV del motor eléctrico, y entre ambos logran una potencia combinada de 187 CV.
Al poner el vehículo en marcha empieza a funcionar el impulsor eléctrico, imperceptible, y recién entra en funcionamiento el naftero al superar los 60 km/h. Sólo podría arrancar en “modo naftero” si las baterías no tienen suficiente carga. El trabajo a dúo entre ambos impulsores ocurre luego a partir de la necesidad del usuario de contar con mayor aceleración. Es decir, el conductor puede inducir desde el manejo cuándo entra en acción cada uno. A una velocidad estable, si quita presión del acelerador, el motor convencional se desconecta y se mantiene en funcionamiento sólo el motor eléctrico, lo que optimiza el consumo. Por el contrario, si el conductor presiona el acelerador porque requiere de mayor reacción, por ejemplo, para un sobrepaso, el que da esa respuesta es el naftero.
Las baterías del motor eléctrico no se enchufan para recargarse. En el Mondeo este procedimiento se realiza mediante un generador que se alimenta del motor naftero y aprovecha la energía cinética que produce una desaceleración o el uso de los frenos para recargar las baterías. Este proceso se indica continuamente en el tablero de instrumentos.
2-Consumo
Ofrece dos modos de manejo: Normal y Eco. En el primero el vehículo prioriza entregar una mejor respuesta por sobre el consumo, entonces son menos los momentos en donde funciona solamente como eléctrico. En este modo el suave rugido del 2.0 naftero es casi permanente, y su respuesta ante cada necesidad de potencia resulta impecable.
En el modo Eco lo primero que se manifiesta es que la potencia que devuelve el motor no acompaña la presión ejercida sobre el acelerador. Es como si el sistema contuviera la reacción. Al accionar con ímpetu el acelerador esto también se revierte y aparece el ímpetu. Claramente, de esta manera el auto está priorizando el consumo, y el que toma preponderancia en el funcionamiento es el impulsor eléctrico.
Todo este desarrollo híbrido pone al vehículo en un lugar privilegiado en cuando a consumo. El Mondeo gasta en ciudad unos 5,5 L/100 km, prácticamente la mitad que el naftero convencional. Además, consigue una autonomía de 1.000 kilómetros. En ruta, a 130 km/h, se ubica entre los 7,5 y 8 L/100 km.
3- Comportamiento
¿Cuál es la sensación de manejar un híbrido? Bastante particular: se pasa del silencio absoluto en modo eléctrico, a sentir el leve rugido del motor térmico. Una vez adaptados a esta dualidad, el comportamiento dinámico del Mondeo no deja de sorprender, si bien ya es una de sus características sobresalientes desde siempre.
Las suspensiones ofrecen un equilibrio muy destacado tanto en empedrados o caminos desparejos, como en ruta, donde siempre va muy bien apoyado y transmite una tenida 100% confiable en curvas. Es un vehículo que por tamaño y categoría no puede entregar menos, pero el comportamiento de esta última generación es de altísimo nivel. Lo mismo que sus frenos, de destacable performance y eficiencia. Ofrece transmisión automática CVT (diseñada por Ford) con ocho marchas pre programadas.
4- Tecnología
Algunos aspectos lo ponen a la vanguardia en materia de innovación aplicada a las nuevas formas de movilidad. Al arsenal tecnológico que ofrece debajo del capó, en su tablero le suma gran cantidad de información para ayudar al conductor a optimizar el uso del vehículo.
Además de la pila que muestra cómo las baterías se van cargando mediante el generador, el tablero dispone de las “Hojas de eficiencia”, tal cual las denomina la marca. Se trata de un gráfico que constantemente mide los datos de ahorro de combustible y lo muestra de un modo muy explícito: a medida que se conduce de manera más eficiente, las hojas y las flores van creciendo a la derecha del tablero.
En el instrumental también aparece un indicador de eficiencia de frenado, un gráfico con escala de 0 a 100%. Cuanto más tiempo se presiona el pedal de freno al detenerse, más electricidad se agrega a la batería. Estos dispositivos no hacen más que inducir al conductor a monitorear permanentemente su eficiencia de manejo.
Párrafo aparte para el Sistema de control activo de ruido, ayuda a atenuar cualquier sonido que llega al habitáculo. Tres micrófonos ocultos captan el ruido de fondo, que se anula mediante la reproducción de ondas sonoras invertidas a través del sistema de audio. El interior del Mondeo es literalmente una burbuja.
5- Lujo
Exhibe una calidad de materiales y terminaciones de enorme calidad, con abundancia de cuero no sólo en los tapizados, sino en todo el habitáculo, además de los apliques en madera que le dan un toque distintivo y elegante.
Ofrece una amplia batería de elementos de confort: sistema de descongelamiento de parabrisas, equipo de audio Sony con 12 parlantes, Asistente de estacionamiento (paralelo y perpendicular), asiento de conductor con 10 ajustes eléctricos de posición con memorias, asientos delanteros y traseros calefaccionados, asiento del conductor con sistema “easy entry”, climatizador automático bi zona con salidas para las plazas trasera, Dirección Asistida Electrónica (EPAS), freno de estacionamiento eléctrico, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, Sistema “Follow Me Home” de luces para acompañamiento, entre otros tantos elementos.
El sistema multimedia Sync, en este caso en alianza con Sony, es un completo centro de comando para acceder a todas las funciones del auto a través de su pantalla de 8″. Un punto altísimo que permite controlar el vehículo de manera intuitiva.
Este Mondeo Vignale carece de rueda de auxilio convencional, en su lugar ofrece un kit de inflador y líquido de emergencia. El baúl sufrió una importante pérdida de superficie debido al pack de baterías, que se encuentran detrás de los asientos traseros, lo que deja en evidencia la concepción pre-eléctrica de la plataforma.
6- Seguridad
El Mondeo (tanto este Vignale como la versión Titanium) viene con un pack destacadísimo en materia de sistemas de seguridad activa: diez airbags, control de estabilidad y tracción, control de crucero adaptativo, alerta de cambio de carril, detector de fatiga para el conductor, encendido automático de luces, frenos ABS con EBD, asistente precolisión, detección de presión de neumáticos, aviso de punto ciego, entre otros.
Un ejemplo de avanzada: ofrece un Sistema de reconocimiento de señales de velocidad que es capaz de identificar señales permanentes o temporales situadas junto al camino y luego indica en el tablero la máxima cada vez que se entra en una zona con un límite distinto.
Con un precio de $3.668.000, este Mondeo Híbrido es un auto totalmente de nicho. Comparte categoría con el Honda Accord y el Toyota Camry, pero estos modelos no ofrecen versiones híbridas; por lo tanto, el Vignale se transforma en una opción a la propia versión Titanium del Mondeo (que cuesta $3.554.400). No va en busca de un éxito comercial, ni mucho menos, sino que es la introducción que propone Ford hacia la era verde de la electrificación. Una carta de presentación más que contundente.
(*Test realizado antes de la cuarentena)
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