La energía solar como fuente para las nueva formas de movilidad impulsó en las últimas décadas a diversos desarrollos, pero la mayoría sucumbió por su escasa viabilidad. El recorrido de la electrificación, mucho más sólido y sostenido, terminó relegando casi por completo a las efímeras iniciativas de autos solares. Hoy el futuro de la industria parece encaminarse exclusivamente con el tremendo avance que demuestran cada día los modelos híbridos y eléctricos. Y como opción potencial, con algo más de desarrollo por delante, aparece también la pila de hidrógeno.
Este contexto, sin embargo, no parece haber condicionado a la empresa holandesa Lightyear, que hace poco presentó el primer vehículo movido por energía solar fabricado y comercializado en serie. Se trata del Lightyear One, que promete una autonomía nada menos que de 725 kilómetros, y del cual su primera tirada, de 100 unidades, ya fue totalmente reservada a pesar de un precio considerablemente alto en Europa: unos 150.000 euros.
El Lightyear One se abastece de la luz del sol mediante los paneles distribuidos en su techo y el capó, que abarcan unos cinco metros cuadrados de superficie capaces de generar, según el fabricante, energía para recorrer alrededor de 20.000 kilómetros al año. Es una cifra importantísima en materia de ahorro, que además está sostenida por una dinámica de carga ágil y eficiente. El modelo holandés también es eléctrico, entonces puede recargarse a través de la red convencional, y a una velocidad muy interesante: 400 kilómetros por noche en un toma doméstico, según indica la empresa.
El secreto del Lightyear está directamente relacionado con su eficiencia. Se trata de un vehículo de escaso peso para su tamaño, construido con elementos livianos y un logrado coeficiente aerodinámico de 0,20 (con el detalle de las ruedas traseras carenadas). Con una longitud de 5.057 mm, es más largo, por ejemplo, que un Tesla Model S; y además se ve beneficiado por llevar baterías de menor tamaño y peso que la de los coches totalmente eléctricos.
El techo y el capó de Lightyear One se componen de células solares integradas dentro de “un vidrio de seguridad tan fuerte que un adulto puede caminar sobre ellas sin causar daños", asegura la compañía holandesa. Además, esos elementos solares están diseñados para soportar altas temperaturas durante la carga, y prometen no perder eficiencia. Este sedán para cinco personas dispone de cuatro motores, uno en cada rueda, que actúan de forma independiente: con ellos consigue una aceleración nada despreciable de sólo 10 segundos para llegar de 0 a 100 km/h.
El modelo de la firma holandesa, según sus mismos creadores, es capaz de recuperar 12 kilómetros de autonomía por hora, y también se puede utilizar por la noche o en un día nublado, ya que dispone del pack de baterías eléctricas. Con una carga completa en un tomacorriente de 230V se puede conseguir una autonomía de 400 kilómetros.
El objetivo de Lightyear es posicionarse como una opción de mayor ahorro y eficiencia que los eléctricos. Incluso la start-up holandesa ahora comunicó que hará una alianza con Royal DSM, otra compañía de ese país, para fabricar techos de recarga solar para todos los modelos del mercado. Mensaje para Tesla, que está en pleno desembarco europeo.
La joven firma holandesa está compuesta por un grupo de estudiantes de ingeniería de Endhoven que participó en la famosa World Solar Challenge. El Lightyear One, incluso, recibió el premio Innovador Award 2018 en el CES gracias a su original propuesta. Aunque el modelo ya se puede reservar, habrá que esperar hasta el año próximo para que se realicen las primeras entregas. Los fabricantes de eléctricos, en alerta.
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