La cuarentena ya supera la barrera de los 40 días y ofrece un horizonte incierto de finalización, con varios días por delante hasta el 10 de mayo y la posibilidad latente de una nueva extensión. La inmovilización de los vehículos particulares, por lo tanto, superará ampliamente a cualquier otro período de guarda, como podrían ser las semanas de vacaciones.
La extensión de este confinamiento obligatorio también para el parque automotor, entonces, obliga a revisar algunos aspectos del vehículo para evitar problemas al volver a arrancarlo. Hay ciertas piezas que se deben monitorear aunque un vehículo esté parado, y además revisar más de una vez si el período sin uso es demasiado extenso, como en este caso. Baterías y neumáticos son los elementos que más sufren, y por lo tanto los que debemos ir revisando y alistando para evitar inconvenientes.
Batería: cómo cuidarlas y qué hacer si no arranca el auto
Sufren una descarga aunque no se use el auto, debido a sistemas como las alarmas, los cierres o aquellos con funciones “sin llave” que requieren de energía aún sin estar en movimiento. Esto por supuesto se agrava si el vehículo no está guardado en un garaje y queda expuesto a temperaturas extremas, especialmente el frío.
La medida más sencilla para prevenir que la batería quede sin energía durante un largo parate es poner el auto en marcha, cada diez días, y dejarlo que tome temperatura durante aproximadamente 10 minutos. En el caso de esta cuarentena, este procedimiento ya debería haberse repetido algunas veces. Hacerlo siempre en un lugar abierto para evitar las consecuencias de los gases de escape.
En el caso de los vehículos con más años de antigüedad, es útil desconectar el borne negativo de la batería. En el caso de los autos más modernos no es recomendable porque se desconfiguran algunas funciones al dejar sin energía sus unidades de mano.
Si aun así al momento de volver a poner en marcha el vehículo la batería está descargada, y queremos resolverlo por nuestros propios medios, habrá que contar con un cable con pinzas (los famosos “cocodrilos”). Así, si disponemos de otro auto con el cual hacer un puente, podremos ponerlo en marcha rápidamente. Es importante que las baterías de ambos modelos tengan el mismo voltaje, entre autos no hay problema.
Los cables son de dos colores: el rojo se usa para el polo positivo y el negro, para el negativo. Entonces hay que identificar los bornes positivo y negativo de las baterías de cada auto. Si algún modelo la tiene en algún sector poco visible (raro, pero posible), se debe consultar el manual de usuario para saber dónde están los puntos de contacto.
Primero hay que colocar la pinza del polo positivo (rojo) en la batería del auto de apoyo, con el motor en marcha, y luego en el mismo polo de la batería descargada. Luego conectar la pinza del cable negro en el borne negativo de la batería cargada y el otro extremo ponerlo sobre alguna pieza metálica del auto, en lo posible que no esté pegado a la batería.
Así ya se puede poner en marcha el motor, con el vehículo de asistencia siempre encendido. Una vez conseguido el arranque, desconectar los cables con el proceso inverso: primero se saca el negativo y luego el positivo.
Neumáticos: cuidado con la deformación
Al dejar el auto parado mucho tiempo es normal que los neumáticos pierdan presión y con el peso mismo del vehículo sufran alguna deformación. El procedimiento más sencillo para evitar esto es inflarlos con un par de libras por encima de la presión recomendada por el fabricante, si es que se pudo prever el largo parate.
En caso contrario, deberá cambiarse cada tres o cuatro semanas la posición del auto para que las cubiertas cambien su punto de apoyo y no se aplanen siempre en la misma zona. A esta altura de la cuarentena, si no llegamos a inflar los neumáticos, hay que procurar mover el vehículo para evitar la deformación.
¿Cómo nos damos cuenta si se deformaron los neumáticos? El mayor peso de los vehículos está en el tren delantero: si una de las ruedas se deformó es posible que se perciba una vibración en el volante a medida que el auto va tomando velocidad. Si la deformación se produjo en la parte trasera, la vibración será más difícil de percibir, pero puede notarse algún sonido constante que se incrementa a mayor velocidad o un rebote en la suspensión trasera si el grado de deformación es importante.
Los otros chequeos importantes
Líquidos: siempre revisar que todos los niveles estén en su medida correcta. Si se pudo hacer al momento de arrancar la cuarentena, al momento de volver a poner en marcha el auto podrá chequearse si hubo alguna modificación. En caso contrario, verificarlos para que al menos cumplan con los parámetros del fabricante.
Freno de mano: lo mejor es no utilizarlo, salvo que el vehículo quede estacionado en pendiente. Al accionar el freno de mano se tensa un cable que frena el eje trasero, y si éste queda accionado mucho tiempo puede generar problemas al desactivarlo.
Ventanas: si el auto queda en resguardado en un garaje o un lugar seguro y cubierto, dejar las ventanas algo abiertas. Esto ayuda a que los burletes de goma no se sequen y se peguen al vidrio en la parte superior. Además, es clave para evitar posteriores olores desagradables o humedad, que siempre son difíciles de eliminar.
Combustible: no se debe dejar nunca el tanque de combustible vacío o en reserva, porque el depósito corre riesgos de deteriorarse. Lo ideal es que el vehículo quede con al menos medio tanque de combustible. Además, cuanto más lleno esté, es más leve el efecto de evaporación.
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