Ford tiene unos cuantos autos que le pelean al mítico modelo T el cetro del vehículo más famoso de la marca. Pero el gran retador que emerge entre todos es el Mustang, el más longevo del Óvalo, que ya lleva 56 años de vigencia. Así, entre 1964 y 2020 se han realizado múltiples investigaciones y experimentaciones alrededor de este deportivo, incluso con prototipos que jamás han visto la luz. Lo curioso es que la marca se vio sorprendida por la aparición de un eslabón perdido del Mustang: se trata de un concept del que se conocieron imágenes y puertas adentro del gigante de Detroit están solicitando ayuda para poder identificarlo y develar el misterio.
La convocatoria fue realizada a través de un canal oficial de la marca, por Ford Performance, su división deportiva. Desde allí se compartieron cuatro fotos de un auto en proceso de desarrollo, y que contiene algunas pistas las que sin embargo no fueron suficientes para los historiadores consultados por la fábrica para determinar qué tipo de Mustang se trata. Las pistas: tiene dos plazas y motor central, las imágenes fueron tomadas en mayo de 1966 y hay un número de identificación, el -S-9955----5, que le confiere un halo de incertidumbre todavía superior.
La ausencia de más información dentro de sus propios archivos le dieron forma al rompecabezas que se le presentó a Ford. Justo en tiempos de aislamiento y de búsqueda de entretenimiento sin salir de las casas en medio de la pandemia del coronavirus, el Óvalo plantea este desafío. Y hasta propone que haya una recompensa para quienes puedan aportar datos que le echen luz al Mustang misterioso.
Ford Performance lanzó el S.O.S. para descubrir qué hay detrás de este prototipo fotografiado el 2 de mayo de 1966. Hace cinco años, el entonces director de los archivos de Ford, Dean Weber, se topó con estas fotografías de lo que parece claramente un Ford Mustang (cuya producción había comenzado en marzo de 1964), pero en una inédita configuración biplaza y con motor central.
Weber envió correos electrónicos a varios especialistas del Mustang porque nadie en la empresa supo definir qué había detrás de dicho concept. El archivista se pasó décadas ayudando a escritores, historiadores, estudiantes, comerciales de los departamentos de marketing a buscar en los documentos relacionados con el Mustang. Pero nunca en su vida laboral había visto estas fotos.
Ahí empezó una cadena de interconsultas. Primero, Weber acudió a John Clor, uno de los autores e historiadores del Mustang más respetados en Estados Unidos. Y él tampoco conocía la existencia de este modelo. Clor se apoyó en contactos, preguntó a antiguos jefes de diseño de Ford y diseñadores de la época e incluso a Hal Sperlich, el product manager que ideó el concept del Mustang. Nadie pudo aportar claridad.
Solo Gale Halderman, el principal diseñador del Mustang original, acercó alguna certeza. Las fotos, estaba seguro, habían sido tomadas en el Ford International Design Studio. Es al menos una punta que permite reducir el rango de búsqueda de quienes, en 1966, pudieron haber estado trabajando en el estudio de diseño para los mercados internacionales de Ford.
Por último, los especialistas dicen tener por seguro que no era la base del concept car Mach2, dado éste había sido fabricado por una empresa exterior (como sucedió con casi todos los prototipos de los fabricantes hasta finales de los años 90). Así se caía una de las principales teorías de Weber, quien a priori intuyó que podría ser una posible evolución del Mustang que habría sido descartada y que finalmente utilizaron para el Mach 2 en 1967. De todos modos, ante el escenario de desorientación que tienen en Ford, habría que dejar una ventana abierta para dicho modelo.
Con cinco años de dudas sin despejar, la convocatoria realizada por Ford Performance tiene un poco de construcción detectivesca, seguramente para seducir a quienes potencialmente puedan aportar información. “Debido a que nos conectamos con propietarios entusiastas de todo el mundo, hay poco de lo que no hemos visto ni oído hablar, especialmente para aquellos de nosotros que hemos registrado 20 años o más en Ford. Pero de vez en cuando, nos encontramos con algo que nos supera. Ahí es cuando llega el momento de preguntar a los verdaderos expertos: ustedes”, plantea.
Y abunda: “La historia real de Ford no se encuentra en algún museo corporativo, sino que se almacena en sus garajes. Muchos propietarios de clásicos saben más sobre sus autos que incluso muchos supuestos historiadores, y a veces recurrimos a esa base de conocimiento para ayudarnos a descubrir misterios que no podemos resolver por nuestra cuenta”.
Por ello es que la convocatoria tiene una dirección de correo electrónico con la cual contactarse para ayudar al gigante desorientado: clubHub@Ford.com. En el Óvalo prometen no sólo dar crédito sino también el envío de un “premio especial” a quien desentrañe el misterio del eslabón perdido del Mustang.
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