El planeta entero está encolumnado detrás de la misma causa, la de combatir el coronavirus, y en esa pelea se alistaron incluso los que no están plenamente convencidos de los efectos de la pandemia, aun ante la evidencia de la cantidad de infectados y de víctimas fatales que se están registrando. Este es el caso de Elon Musk, el fundador y dueño de Tesla, quien llegó a poner en duda el temor generalizado que ya reinaba antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el alerta global, pero al mismo tiempo puso su empresa automotriz a fabricar respiradores artificiales para abastecer la demanda de este insumo fundamental para el tratamiento de quienes sufren los efectos más avanzados de la enfermedad.
Tesla no es la única compañía que produce ventiladores: Ford, por ejemplo, anunció días atrás un plan ambicioso para elaborar 50.000 unidades de ellos. También General Motors está produciendo en Estados Unidos y la española Seat, perteneciente al Grupo Volkswagen, hace lo propio en el país ibérico. Sucede que la empresa de Musk hace uso del marketing como el resto elige no hacer, algo que se le reconoce al magnate sudafricano, al que también le puede haber asaltado cierta culpa por la forma que menospreció el coronavirus con un tuit, del 6 de marzo, cuando dijo “el pánico es tonto”. Cinco días después, la OMS declaraba el brote como pandemia.
Con un video publicado a la plataforma de YouTube, cuatro empleados de Tesla explicaron el funcionamiento del respirador artificial que están produciendo con elementos que tienen a disposición para poder fabricar sin riesgos de quedarse sin insumos, entre los están utilizando mayormente partes del Model 3, la berlina mediana que es el modelo más exitoso de la marca y el auto eléctrico más vendido del planeta.
La explicación está dividida en dos partes. La primera muestra el principio de funcionamiento con el prototipo del respirador, desplegado en una mesa para explicar, de modo didáctico, cómo el aire y el oxígeno es procesado, filtrado y bombeado desde el sistema mecánico hacia los pulmones del paciente.
En el segundo tramo de la grabación, ya se exhibe el respirador listo para ser entregado a las autoridades sanitarias, y queda de manifiesto cómo se adaptó un hardware del Model 3 para convertirlo en el monitor del ventilador: se trata de la pantalla táctil que está montada en el frente del habitáculo del auto, desde la cual se maneja todo el sistema de información y de entretenimiento del vehículo.
En este caso, la pantalla muestra el monitoreo de la respiración del paciente y de cómo el flujo de aire del ventilador mecánico va ingresando en sus pulmones. Los cuatro empleados de Tesla que realizan la explicación nunca son presentados formalmente, sino que lo hacen entre ellos de manera coloquial, y todos están ataviados con guantes y barbijos.
Esta explicación difundida por Tesla también llega después de que se pusiera en duda la capacidad de los ventiladores que están produciendo en su planta neoyorquina, la que estaba fuera de funcionamiento. El escepticismo surgió cuando Elon Musk donó 40 respiradores al sistema hospitalario de la ciudad de Nueva York, la que más está sufriendo el embate del coronavirus.
Pero estos respiradores donados por Musk son en realidad fabricados por la empresa ResMed, la que confirmó, a través de su CEO Mick Farrell, que el sudafricano compró mil "ventiladores no invasivos de dos niveles" de 5 años conocidos como BiPAP a CNBC, y dijo que era "fantástico" que Tesla pudiera transportar el producto de ResMed como lo hizo. Pero los respiradores que está produciendo Tesla no son parte de ese plan donativo, sino uno más amplio.
Tesla afirma que suministrará ventiladores aprobados por la U.S. Food and Drug Administration (FDA), el organismo regulador de la fabricación de alimentos y medicamentos en Estados Unidos. De esta manera, la automotriz respondió al llamado realizado por líderes mundiales
a los fabricantes de autos y las empresas aeroespaciales para que ayuden a adquirir o producir ventiladores y otros equipos médicos en medio del creciente número de contagios por coronavirus.
De hecho, este video es la prueba de que Tesla destinará parte de sus esfuerzos en desarrollar respiradores y responder así al llamamiento internacional de los gobiernos.
A finales del mes pasado, Ford dijo que produciría 50.000 ventiladores en los siguientes 100 días en una planta en Michigan y luego podría construir 30.000 al mes.
Estados Unidos es uno de los países que más está sufriendo la crisis del coronavirus, con cada vez más infectados y muertos a medida que pasan los días. Y esto está provocando que el material sanitario escasee de forma incipiente, obligando a algunas empresas a desarrollar incluso sus propios materiales.
Pero Musk no se quedó sólo con la posible ayuda al gobierno estadounidense, sino que a través de un tuit, publicado el 31 de marzo, puso a disposición la dotación de ventiladores para los países del mundo que lo requirieran, y que los entregaría de manera gratuita.
Ese ofrecimiento hecho por el magnate en sus redes sociales motivó que el gobierno de la provincia argentina de Salta, a través de su ministro de Economía Roberto Dib Ashur, le pidiera a Musk, mediante una respuesta en Twitter, la donación de ventiladores.
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