Cristiano Ronaldo coronó la celebración de su cumpleaños 35 con un regalo que, a priori, es de su agrado. Georgina Rodríguez, su novia argentina, lo congració a la salida del restaurante turinés donde realizaron la cena de festejo con un suntuoso todoterreno: el Mercedes-Benz AMG G 63, un vehículo potente, con un motor V8 de 585 caballos, y con un alto valor de mercado cifrado en 191 mil dólares. Un obsequio contundente para cualquier mortal. Ahora bien: observar la expresión que se le dibuja en el rostro a CR7 apenas se encuentra con el 4x4 debería ser materia de análisis del doctor Carl Lightman, el brillante personaje de Tim Roth en la serie Lie to me, porque no queda claro si es de agrado, de sorpresa, de alegría o de que, en verdad, será un modesto aporte para su garaje de súper lujo.
Porque el astro portugués es propietario de una colección de autos impactante, tal vez la más espectacular en el planeta de los mejores futbolistas, con una serie de modelos entre súper deportivos y referentes de la alta gama de los más valiosos del mercado. Entre ellos, por caso, el que marcó el récord de velocidad en un vehículo de producción, el Bugatti Chiron, que el año pasado llegó a la friolera de 490,484 kilómetros por hora. Esa bestia, entre otras, maneja el delantero de la Juventus.
Y que CR7 sea futbolista de la Vecchia Signora le abre el paso a una curiosidad: desde que desembarcó en el equipo más poderoso de Italia, hace poco más de un año y medio para la temporada 2018/2019, sólo se lo vio a bordo de un auto del grupo FCA, dueño de Fiat y, por ende, accionista también de la Juve, cuando llegó a Turín y dejó el aeropuerto en un Jeep. Pero en el tiempo que lleva allí, nunca se lo vio vinculado con el gigante automotor ítalo-americano.
El futbolista presume en su cuenta de Instagram, en la que tiene 202 millones de seguidores, de los autos que acumula en su cochera. Claro que en los últimos tiempos se volvió algo más selectivo y frenó las publicaciones. De hecho, son sólo tres las que se encuentran en su time line desde que arribó a la Juventus: para mostrar un Mercedes-AMG GLE Coupé 63 S, un Rolls Royce Cullinan y, su última gran adquisición (antes del regalo de su novia, claro), el McLaren Senna, una cupé de 1,1 millón de dólares; esta última data del 24 de mayo de 2019.
La aparente sobriedad que muestra el atacante con los autos está en las antípodas de un período de exhibicionismo motor que se le observó entre 2015 y 2016, cuando era preso de una suerte de compulsión por abrir las puertas de su garaje, coincidente también con el periodo más prolífico en cuanto a la adquisición de vehículos.
Claro que para hacer este análisis se tiene en cuenta el período de CR7 como instagramer, red social a la que se sumó en octubre de 2012. Pero en la era AI (antes de Instagram) del portugués ya conducía autos extremos por potencia, lujo y precio. E incluso fue protagonista de excesos, como el accidente que sufrió en 2009, cuando jugaba en Manchester United y estrelló su Ferrari 599 GTB Fiorano roja contra un túnel.
Ahora, con 35 años, parece haber alcanzado un punto de madurez tal que ya no se lo vincula con accidentes viales, aunque está al volante de autos todavía más radicales que aquella Ferrari. Incluso se había especulado el año pasado con que había sido el comprador del auto más exclusivo de Bugatti, con una sola unidad construida, La Voiture Noire, que presentó en el Salón de Ginebra y por el que se pagaron 19 millones de dólares. Pero no lo tiene CR7.
El regalo de la argentina para el portugués es un todoterreno puro, con tracción 4x4 permanente, caja reductora y tres diferenciales que le permiten superar sin dificultad cualquier reto off road. El Mercedes AMG G 63 está equipado con un motor V8 biturbo de 4.0 litros y 585 caballos, con el que acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 4,5 segundos. El interior tiene mucho cuero e inserciones en carbono, un frente con dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una y un volante desde el que se pueden accionar la mayoría de los controles. Un derroche de lujo y tecnología que, sin embargo, en la tabla del garaje del futbolista, pelea por no irse al descenso.
McLaren Senna
El último auto de la colección de CR7 tiene un motor 4.0 V8 biturbo que desarrolla 800 caballos de potencia. Está acoplado a una caja automática de doble embrague con siete velocidades que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h. Sólo se construirán 500 ejemplares de este deportivo y el futbolista estuvo entre los primeros compradores. Vale 1,1 millón de dólares.
Rolls-Royce Cullinan
Su nombre se lo debe al diamante en bruto más grande jamás encontrado, con más de 3.000 kilates. Ronaldo y su novia viajaron de Turín a Milán en marzo del año pasado para adquirirlo. Dispone de un motor V12 de 6.75 litros Twin-Turbo de 571 caballos capaces de alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima. Está construido en aluminio porque se inspira en el icónico Rolls Royce Phantom. Sólo se fabrica en color blanco. Su precio de mercado es de 330 mil dólares, pero el portugués lo pagó 440 mil por la personalización que tiene en la patente: quería la chapa 007.
Ferrari F12 Tour de France (tdf)
Ferrari sólo fabricará 770 unidades de este súper deportivo. Le rinde homenaje a la emblemática carrera ciclística francesa. Monta un impulsor V12 de 6,3 litros de cilindrada, que rinde 780 caballos. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos. Su velocidad máxima es superior a los 340 km/h y puede frenar de 100 a 0 km/h en sólo 30,5 metros. El precio: 412 mil dólares.
Ferrari 599 GTB Fiorano
Este deportivo de la marca del “cavallino rampante” de motor V12 de 6.0 litros entrega 612 CV de potencia. Acelera de 0 a 100 en 3,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 330 km/h. Su caja de cambios era manual de 6 velocidades. Era uno de los autos más preciados del futbolista y fue, precisamente, el que estrelló contra el túnel de Manchester. No dudó en invertir 250 mil dólares para comprarse un modelo igual.
Lamborghini Aventator
Se lo regaló para su cumpleaños 31, en 2016, y al año siguiente generó controversia porque este súper deportivo apareció en una cuneta. En efecto era el auto de CR7, quien en apariencia no iba manejando cuando ocurrió el incidente vial aunque sufrió una lesión en la muñeca. Lo que sí se pudo demostrar es que el futbolista circulaba sin la patente delantera. Cuenta con un motor V12 del coche de 700 caballos de potencia y tracción integral. Su velocidad máxima es de 350 kilómetros por hora y acelera de 0 a 100 en 2,9 segundos. Es muy liviano al estar construido en fibra de carbono y aluminio. Cuesta 253 mil dólares.
Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse 16.4
Una verdadera bestia, fue el primer modelo que la marca francesa produjo tras ser absorbida por el consorcio Volkswagen. Este súper deportivo de motor central W16 que tiene como base la unión de dos motores V8 (de ahí su denominación), que le dan una cilindrada total de 7.993 centímetros cúbicos y 1200 caballos. Acelera de 0 a 100 en 2.47 segundos y su velocidad máxima llega a los 431 km/h. Su caja es manual, y se ufana de ser el primer vehículo de 7 velocidades del mundo. Cristiano Ronaldo probó primero uno en color gris en el concesionario (estaba en el Real Madrid) pero lo terminó comprando en negro. Ya no se fabrica: su valor de mercado cuando lo adquirió, en 2016, era de dos millones de dólares.
Bugatti Chiron
Se dijo: fanático de Bugatti y por ello Ronaldo no dudó en comprar al sucesor del Veyron, el Chiron. Corría 2017 y de inmediato presumió ante sus seguidores en Instagram de su nuevo capricho: “El nuevo animal ya está en casa”, dijo en el posteo. Porta el mismo motor W16 del Veyron pero su potencia se elevó a 1500 CV y ronda los 420 kilómetros por hora. En 2019, una versión customizada del modelo de serie estableció el récord de velocidad, con más de 490 km/h. Su precio de es 2,6 millones de dólares.
Koenigsegg CCX
Se lo atribuyen a Cristiano pero no se lo vio al volante de este verdadero animal del que sólo hay cuatro unidades. Su motor V8 de 4,7 litros produce 1.018 caballos a 7.200 rpm. Fue el tercer auto de producción más potente del mundo, después del SSC Ultimate Aero TT3 y del Bugatti Veyron Super Sport. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y desarrolla una velocidad máxima de 402 km/h. Cuesta 3,7 millones de dólares.
Ferrari 599 GTO
Es una edición limitada de 599 unidades con 670 CV y que en 3,3 segundos puede alcanzar los 100 km/h, que CR7 compró en color blanco. La velocidad máxima de este biplaza de tracción trasera es de 335 km/h, con un consumo medio de 17,5 l/100 km. El diseño exterior es prácticamente idéntico al del 599 GTB Fiorano, aunque tiene entradas de aire para refrigerar el motor y los frenos de mayores dimensiones. El precio: 350 mil dólares.
Porsche 911 S Turbo
Otro derroche de potencia. Dotado con un motor seis cilindros bóxer de 3.800 centímetros cúbicos, doble turbo de geometría variable, inyección directa e intercooler, llega a 581 caballos y 750 Nm de torque. Dispone de tracción integral permanente y caja secuencial de doble embrague con siete marchas. Trepa de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcanza los 330 km/h de velocidad máxima. Su precio ronda los 220 mil dólares.
Mercedes AMG S65 Coupe
Lo adquirió en 2015, en alrededor de 330 mil dólares. Es un deportivo pero más discreto que otros que tiene en su cochera, además de más elegante y refinado: su motor V12 biturbo de seis litros produce 630 CV, capaz de catapultarlo de cero a cien en 4,1 segundos.
Rolls Royce Ghost
Un auto enorme, de 5,5 metros de largo y 2,5 toneladas de peso, con un motor V12 turbo de 570 caballos. Como buen Rolls Royce, en el interior tiene mucha madera de enorme calidad, además de un equipamiento multimedia de última tecnología y un confort para las plazas traseras como si se trata de una limousine. El portugués lo compró en 2014 a un precio de 380 mil dólares.
Range Rover Sport SVR
Uno de los familiares que tiene el futbolista en su garaje, pero de todos modos se trata de un vehículo con enormes prestaciones. Lo adquirió en 2016 por 165 mil dólares: cuenta con un motor V8 de 5 litros y 550 caballos, con el que acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanza los 270 kilómetros de velocidad. Por prestaciones, se asemeja mucho al Mercedes que acaban de regalarle, aunque éste es un modelo ya de cuatro años de antigüedad.
Mercedes-AMG GLE 63S
Otro de corte “familiero” es este crossover de lujo de la división más potente, AMG, de la marca de Stuttgart. El Mercedes-AMG GLE 63S tiene 585 caballos gracias a un motor V8 turbo de 5.5 litros. Dispone de tracción en las cuatro ruedas con el sistema 4Matic y una transmisión automática de doble embrague. Aún con 2.2 toneladas de peso, este SUV puede ir de 0 a 62 mph (100 km/h) en 4.2 segundos y como es habitual la velocidad máxima es de 155 mph (250 km/h). Su precio fue de 170 mil dólares.
Chevolet Camaro SS
Es una de las joyas americanas y por ello está en la dotación de Cristiano. Es poseedor de un motor V8 de 6,2 litros, con inyección directa y sólo dos válvulas por cilindro que, sin ayuda de turbo, entrega 461 caballos de potencia a 6.000 rpm y 617 Nm de torque a 4.400 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y su velocidad máxima está limitada a 265 km/h. Es el más económico en el garaje del portugués: 55 mil dólares.
Los que ya vendió
El historial de autos de CR7 en su etapa de futbolista comienzan en 2004, cuando en Portugal conducía un Audi A3 Coupe, que costaba menos de 30 mil dólares. Este modelo fue subastado en 2017. Además, contó con al menos dos Bentley, un Continental GTC en 2007 por unos 181 mil dólares, y un GT Speed en 2009, valuado en su momento en más de 200 mil dólares. Éste último fue rematado en 2016 con unos 55.000 kilómetros encima.
En Manchester también condujo el único BMW que se le conoció, el M6, con más de 500 caballos y un precio cercano a los 100 mil dólares en 2006.
Además de los dos Rolls Royce que tiene actualmente, condujo un Phantom, un modelo que compartió, entre otros, con Ricardo Fort. Y en Gran Bretaña también se lo vio al volante de un el Aston Martin DB9.
Al Porsche 911 S Turbo que tiene en la actualidad hay que sumarle otros que pasaron por sus manos: un Carrera Cabriolet hace casi 10 años cuando aún estaba en Inglaterra y al menos dos versiones distintas del SUV Cayenne, que por un tiempo fue un fetiche de los futbolistas para asistir a los entrenamientos.
SEGUÍ LEYENDO: