El auto nació como un elemento de transporte para viajar de un punto a otro. No tenía techo, no ofrecía otro confort que el de evitar la tracción a sangre y carecía de seguridad. Con el paso del tiempo y el avance tecnológico creciente, el auto fue transformándose. Entonces, de aquel vehículo de tres ruedas, lo más parecido a un pequeño carruaje que en vez de caballos tenía un motor de combustión que fuera patentado por Karl Benz hace 136 años (un 29 de enero de 1886), se pasó, casi 14 décadas después, a umbrales de sofisticación tan elevados que se promete, en un tiempo no muy lejano, convertir el transporte automotor en una experiencia de lo más parecida a contar con un living sobre ruedas. Porque, en definitiva, es difícil encontrar un lugar donde una persona se encuentre más cómoda y más segura que en su propia casa. Y la industria avanza a que el auto sea un apéndice de la vivienda o de la oficina y que la transición del viaje no sea un problema, sino una solución todavía más concreta.
El trabajo más fuerte en el campo de la investigación se mantiene en cómo acelerar la transición hacia la movilidad sustentable, que se abandone definitivamente el motor de combustión para que la electricidad, con distintas formas de alimentación, sea la respuesta. Entonces, las automotrices se plantean, por estos días, objetivos de electrificación de su gama, establecidos en porcentajes, hacia el próximo lustro. Y en los distintos salones del automóvil, las grandes exposiciones donde las marcas exponen sus novedades, se observan cada menos vehículos puramente nafteros o Diésel, para familiarizarse de manera ostensible con híbridos, enchufables, con pila de hidrógeno y hasta solares, el desarrollo que ya está instalado y parece ser el próximo gran paso.
Pero en paralelo, y no con menos ahínco, la industria avanza sin pausa a la implementación definitiva de otras tecnologías, como la conducción autónoma, la inteligencia artificial, las enormes pantallas dentro de los habitáculos, los autos voladores, la desaparición de elementos analógicos como volante y pedales y la presencia cada vez más fuerte de sensores y cámaras que asisten al humano. Un festival de tecnología que prometen estar cada vez más cerca y al alcance de un futuro, ya no lejano, en que cambiará la forma de viajar.
Viajar como en casa
Panasonic presentó una experiencia superior en el habitáculo, con su concepto eCockpit totalmente conectado. La plataforma tecnológica integra el SkipGen 3.0 del japonés con el sistema operativo Android de Google. Para mostrarlo, lo instaló en el súper deportivo Karma SC-1. En este concept, SkipGen 3.0 está combinado con el comando inteligente SPYDR 3.0. En el núcleo, el cerebro único SPYDR 3.0 actúa como un hipervisor y es capaz de manejar hasta once pantallas. Estos dispositivos se unen a la nube a través de la plataforma OneConnect. Entonces, el auto se convierte en un poderoso elemento multimedia, conectado en 5G, que recibe o envía mensajes, realiza transmisiones o ejecuta juegos en línea para entretenimiento de pasajeros y asientos traseros.
También BMW expuso una variante de extremo confort en uno de sus autos, el i3, con la variante Urban Suite. El modelo de serie fue modificado casi por completo para transformarlo en un ambiente relajado, casi de un hotel: del original sólo se mantuvo el asiento del conductor y el tablero, mientras que el resto del habitáculo tiene una butaca ergonómica con apoya pies, una pequeña mesa a su izquierda y sonido personal, para elevar los parámetros de habitabilidad.
Comandos accionados con la mirada
Fueron presentados por Audi en el prototipo AI:ME, cuyas formas ya se conocían pero fue utilizado como plataforma para mostrar cómo interactuarán el auto, sus ocupantes y la inteligencia artificial. El tablero tiene una enorme pantalla de 1,20 metro. Pero este Audi tiene además una segunda pantalla desarrollada por Samsung que ofrece un “Head-up Display 3D” de nueva generación, el cual cuenta con una función de seguimiento ocular: gracias al uso de una cámara que detecta la posición de los ojos, el display se adapta al usuario en tiempo real. Es decir: manos libres por completo, ya que se trata además de un concept con Nivel 4 de conducción autónoma. Esta tecnología es una de las que más visos tiene de llegar a producción.
Cómo escuchar música sin parlantes
Las empresas alemanas Continental y Sennheiser se unieron en el desarrollo de un sistema de audio que no requiere de parlantes. Al prescindir de los altavoces, esta innovación reconocida como Ac2ated reduce en forma significativa el peso y el volumen hasta en un 90% en comparación con los sistemas convencionales. Pero, fundamentalmente, necesita un 95 por ciento menos de volumen para ser plenamente eficaz. Se trata de un sistema de audio sin altavoz que proporciona una excelente acústica mediante el uso de los paneles interiores de plástico del auto. Detrás este Ac2ated existe un conjunto de elementos que hacen vibrar superficies específicas en el vehículo; los ingenieros se inspiraron en la tecnología de los instrumentos de cuerda clásicos, que utilizan su cuerpo de madera como cámara de resonancia. Así, este concepto de Continental abandona por completo la tecnología de altavoces convencionales, para producir sonido usando el tablero, los paneles de las puertas o el techo, por ejemplo. De esta manera, además de ganar en espacio y peso, según las marcas logra una reproducción de sonido 3D que envuelve a los pasajeros.
Un gran dispositivo electrónico sobre ruedas
Una de las grandes sorpresas en la reciente edición del Consumer Electronics Show (CES), realizado en Las Vegas, fue la incursión de Sony en la fabricación de, por ahora, un auto: el Vision-S. El prototipo del gigante tecnológico japonés es la pretensión de un enorme dispositivo electrónico motorizado, con la inclusión de múltiples alternativas de entretenimiento y conectividad, tal la expertise de la marca, pero también presenta una artillería de sensores que tienden a mejorar la seguridad y el confort de los ocupantes del auto. El vehículo está encapsulado bajo el paraguas de 33 sensores, de los que Sony asegura que no solo tiene la capacidad de reconocer objetos y personas del exterior, sino también del interior. Entre ellos hay 12 que están equipados con pequeñas cámaras y tres en la parte delantera que integran el dispositivo LiDAR de conducción autónoma, que en un principio está previsto con Nivel 2 (asistencia de cambio de carril y de estacionamiento automáticos) pero cuyo hardware está preparado para operar con Nivel 4, de manejo completamente automatizado. También hay sensores equipados con tecnología CMOS (detecta la luz) y ToF (sistema infrarrojo similar al sonar de los submarinos: mide el tiempo que tarda en impactar a través de haces de luz).
La energía solar, ese sueño posible
El empresario danés Henrik Fisker llevaba un tiempo tomando impulso de cara al lanzamiento de un vehículo que quiere darle pelea a los SUV de Tesla, los Model X e Y. Finalmente, el Fisker Ocean, con sus formas definitivas y listas para la producción, vio la luz este año. El lanzamiento de este crossover eléctrico se realizó en un evento en Los Ángeles. Estará a la venta en 2022 con un precio cercano a los 37 mil dólares. Llegará con un paquete de baterías de iones de litio de 80 kWh, lo que daría una autonomía de entre 402 y 483 kilómetros por carga. Una de las características especiales es que el techo posee paneles solares: eso permitiría “ganar” unos 4,8 kilómetros por día, es decir cerca de 1600 kilómetros gratis -con energía solar- al año. Fisker busca promocionar el Ocean como “el coche más sostenible del mundo”, ya que afirman que en el interior contará con materiales reciclados, como tapicería hecha de nylon regenerado a través de residuos de redes de pesca abandonadas, mientras que los acabados serían fabricados de poliuretano, rayón, poliéster y caucho reutilizado.
El encandilamiento solar, ese problema que dejará de serlo
El encandilamiento que produce el sol cuando apenas está saliendo o rumbo al ocaso es un gran enemigo del conductor. Por eso el parasol desplegable que se ubica en el techo es un elemento hasta ahora casi irreemplazable. Hasta ahora. La empresa alemana Bosch construyó el Virtual Visor, una visera virtual que viene a terminar con los problemas visuales ocasionados por febo. Se trata de una pantalla LCD transparente conectada a la cámara de monitoreo interior que detecta la posición de los ojos del conductor y, utilizando algoritmos inteligentes, analiza esta información y oscurece solo la parte del parabrisas a través de la cual el sol deslumbraría al conductor.
El taxi volador de Uber
El plan de eliminar el trasbordo de un auto hacia un avión para transitar tanto en tierra como en aire con el mismo vehículo sigue avanzando: Uber y Hyundai unieron fuerzas para poner a punto el Personal Air Vehicle (PAV) SA-1, o un vehículo personal aéreo, que puede decolar y aterrizar en forma vertical: se asemeja a un helicóptero con alas y puede transportar cuatro personas para recorridos de hasta 100 kilómetros a una velocidad de 289,6 kilómetros por hora. El vehículo sería totalmente eléctrico con un alcance de 96 kilómetros. Ya en el CES de 2019 se habían presentado algunas propuestas para conquistar el cielo: Bell Helicopter diseñó y presentó el Bell Nexus, un modelo de taxi volador denominado VTOL (Vertical Takeoff and Landing). En el Salón de Ginebra del año pasado debutó el coche volador PAL-V Liberty Pioneer Edition, un prototipo biplaza capaz de circular por tierra y por el aire. Junto a Italdesign y Airbus, la alemana Audi también tiene su prototipo de auto volador: el Pop.Up Next, un vehículo modular con una cabina ultraligera para dos ocupantes que puede conectarse a un módulo terrestre o a uno aéreo (una estructura de hélices similar a las de un dron). Pero el de Hyundai parece ser el que más cerca está de concretarse: se estima que en 2023 pueda estar funcionando.
La solución de ver a través del piso
En aras de convertir el vehículo en un espacio cada vez más seguro, es que aparecen dispositivos que les permiten a sus ocupantes reducir los puntos ciegos. Así, Continental dispone de la función de “campana transparente”, una novedad mundial. Hace que el área debajo del capó sea visible y permite al conductor ver el terreno y los obstáculos que de otro modo no se podrían advertir. El capó transparente se basa en el sistema Continental View Surround, que consta de cuatro cámaras satelitales y una unidad de control electrónico. Un algoritmo inteligente de procesamiento de imágenes reconstruye lo que sucede debajo del vehículo e inserta esta imagen exactamente en la vista envolvente que se muestra al conductor.
Un sensor antivandálico
Dentro de la gama de dispositivos inteligentes para tener bajo el mayor control lo que sucede alrededor del vehículo, Continental desarrolló el sistema de sensor de contacto (CoSSy, por Contact Sensor System), que ayuda a que aplicaciones como el estacionamiento automatizado sean más seguras. La grabación de señales de sonido por CoSSy se puede utilizar para detectar el impacto de una colisión a baja velocidad para que el vehículo se pueda detener de inmediato. En el caso de un auto estacionado que abollado o arañado por otro vehículo o un peatón, la señal del sensor puede actuar para activar la cámara a fin de que registre una imagen de la situación, así como alertar al causante con un aviso acústico o al dueño del automóvil a través del smartphone. Según Continental, este sistema tiene así un carácter disuasorio de actos vandálicos, a la par que evitaría impactos accidentales o la fuga de quien los perpetra. El CoSSy puede así ser muy útil para las compañías de vehículos de alquiler así como para las aseguradoras.
La jubilación del volante y los pedales
El futuro de la movilidad es sustentable y autónomo, se dijo repetidamente en los últimos tiempos. Y de a poco, los vehículos se van quitando muchos elementos mecánicos, una suerte de streap tease analógico para dar paso a lo digital. En este terreno, el que más avanzó fue Mercedes-Benz, con la presentación de su prototipo Vision AVTR. Es un auto que está inspirado en el planeta ficticio Pandora, el imaginado por James Cameron en su película Avatar, estrenada en 2009 y cuya secuela se espera para 2021. Sin volante ni pedales, este prototipo se mueve a través de un comando único situado en el eje central del habitáculo. Funciona con inteligencia artificial, se acciona al simple tacto y desde ello se acelera, frena o se activan los dispositivos multimediales del vehículo. El AVTR, acrónimo de Advanced Vision Transportation, también puede moverse en forma lateral a 30 grados. Su diseño extravagante difícilmente se vea, al menos pronto, en un modelo de producción. Pero sus innovaciones estarán listas para ser incluidas en los próximos modelos de la casa de Stuttgart. De película, pero más cerca de la realidad que de la fantasía.
SEGUÍ LEYENDO: