Si hay una marca cuya imagen hace referencia directa a la innovación tecnológica, ésa es Citroën. Ha sido, de todas las generalistas, la que con mayor ímpetu irrumpió en un universo casi exclusivo de las marcas premium. Desde sus orígenes, el affaire entre la marca francesa y la vanguardia tecnológica puso al doble Chevron como exquisita referencia en la materia. Y cada nueva generación de sus modelos ratifica este título honorífico construido a fuerza de exclusivos avances para la movilidad.
Dentro de esta moda SUV que en Europa por supuesto está más potenciada que en Latinoamérica, el C5 Aircross es el responsable principal, no el único, de esta reválida tecnológica que está evidenciando la marca. Y en este caso no sólo lo avala la historia, sino también el presente: a poco menos de un año de su lanzamiento este modelo ya es sensación en ventas (más de 100.000 unidades) y con enorme repercusión en el Viejo Continente. Esto eleva entonces el valor de su desembarco en la Argentina, previsto para mayo, y potencia la avant premiere que ensayó la marca en Pinamar, con la primera unidad recién llegada de Francia.
Con 4,50 metros de largo y 1,84 metros de ancho, este SUV es un compendio del lujo francés en formato familiar, enfocado en ofrecer mucho espacio interior y el emblemático confort de marcha de la marca. Por fuera adopta el estilo del resto de la saga Aircross (C3 y C4 Cactus), con visibles airbumps en los zócalos de las puertas, cromados en la parrilla, protectores en la zona baja de la carrocería y ópticas led de importantes dimensiones, entre otros elementos que le confieren un mayor aspecto robustez que otros Citroën.
Al igual que los Peugeot 3008 y 5008, el C5 Aircross se fabrica sobre una moderna plataforma modular del Grupo PSA. Fue presentado estratégicamente en el Salón de Shanghai de 2017: allí se construye localmente para el mercado chino, donde PSA posee una fuerte alianza con al fabricante local Dongfeng. Este desarrollo del otro lado del planeta pone en evidencia la apuesta que significa este modelo para el grupo.
El amplio espacio interior que ofrece con su configuración standard puede modificarse para hacer crecer su baúl de carga: al rebatir los respaldos de los asientos traseros, la capacidad original de 580 litros puede aumentarse a 720. Entre los familiares de su categoría, esta variable será difícil de batir. El Peugeot 3008, el Honda CR-V, el Toyota Rav4 y el Ford Kuga son algunos de sus competidores.
El aporte vanguardista viene de la mano de la suspensión. En vez de la hidroneumática, el C5 Aircross estrena un dispositivo denominado Hydraulic Cushions. Se trata de un nuevo sistema desarrollado por la marca con topes hidráulicos, que se combinan con el amortiguador habitual para lograr el clásico efecto "soft” de los Citroën. ¿Qué aportan esos topes? En aquellas circunstancias donde la suspensión debe hacer frente a una compresión o una extensión más dura, esos topes ralentizan el impacto para que la suspensión trabaje de una manera más progresiva disipando la energía del golpe.
Otra novedad en este Citroën radica en su instrumental completamente digital: es como el del DS 7 Crossback, de 12,3 pulgadas, y con amplias posibilidades de personalización. Lo acompaña además una segunda pantalla táctil de ocho pulgadas, ubicada en la consola central, y compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Tecnológicamente se posiciona al tope del segmento, con varios dispositivos de ayuda al conductor, además de los airbags frontales, laterales y de cortina. Trae sistema de frenado de emergencia, sistema activo de vigilancia del ángulo muerto, sistema de cambio involuntario de carril, regulador de velocidad crucero adaptativo con función Stop&Go, alerta de riesgo de colisión, alerta de atención del conductor, reconocimiento de señales de velocidad, encendido automático de luces de ruta, Park-assist, cámara de estacionamiento trasera, y el sistema de tracción Grip Control patentado por PSA, entre otras opciones destacadas. Con todo este catálogo de asistencia, consigue el nivel 2 de conducción autónoma.
En Europa se ofrece con dos motorizaciones nafteras: 1.2 litros de 130 CV y un 1.6 litros de 180 CV, este último acompañado de una transmisión automática de ocho marchas. También existen dos variantes diésel: 1.5 litros HDI de 130 CV (manual y automático), y un 2.0 litros HDI de 180 CV (con la transmisión automática de ocho velocidades). En la Argentina tendrá el probadísimo y multipremiado 1.6 THP de 165 caballos del 2008, el 208 GT y varios otros modelos de PSA.
Pero la novedad más importante y reciente es la incorporación de una versión híbrida, que lo convierte en el adelantado de la marca en su estrategia por tener la gama 100% electrificada para 2025. Está equipado con el motor de 180 CV, al que se le acopla un motor eléctrico adicional de 107 CV, y en modo totalmente eléctrico tiene una autonomía de 50 kilómetros. Esta versión, si bien aún no está confirmada para el mercado local, es otro peldaño más en la encumbrada historia de sofisticación de la marca.
SEGUÍ LEYENDO: