Un auto bizarro. Eso es el prototipo presentado por Mercedes-Benz en el CES 2020, la feria tecnológica más importante del mundo occidental. Y no se trata de un juicio despreciativo. Basta con repasar qué entiende la Real Academia Española por bizarro: valiente, en la primera acepción; o generoso, lúcido, espléndido, en la segunda opción del diccionario. Entonces el Vision AVTR, prototipo que excede las fronteras del futurismo y se da una vuelta por la ciencia ficción, es un auto bravo por lo arriesgado. Y que llega como un tributo a una película emblemática, a diez años de su estreno, como lo fue Avatar. Por eso el nombre del modelo. Por eso la presencia del productor y cineasta James Cameron en la presentación realizada en Las Vegas. Por eso, y que se entienda la calificación, un vehículo bizarro.
Los prototipos suelen ser los juguetes de diseño de las automotrices. Vehículos que difícilmente van a ver la luz con las mismas formas que presentan. Pero son espacios de ensayo, por funcionamiento e impacto ante los ojos de los consumidores, para exponer desarrollos pensados a futuro. E incluso para probar elementos tecnológicos que serán replicados en próximos modelos. El AVTR es eléctrico, autónomo y puede moverse tanto hacia adelante o atrás, pero también hacia los costados. Y prescinde de todo control analógico sobre el vehículo: elimina el volante y los pedales, para reemplazarlo por un comando digital. Habrá que sentarse a ver el paso del tiempo y esperar si estas novedades aparecen en próximos vehículos de la casa alemana.
Pero sin dudas que lo extravagante del diseño es lo que más impacta de este auto. Un modelo Avatar, inspirado en la película desde la textura hasta los colores. Viene con un compendio de características extrañas que incluyen un conjunto de 33 aletas biónicas en movimiento en su parte trasera. También renuncia a un volante a favor de una unidad de control, un montículo brillante cerca del centro del interior del automóvil, desde el cual se lo puede manejar siempre y cuando no se opte por el modo autónomo.
Se llama AVTR porque sus cuatro letras remiten al filme de Cameron. Pero también es un acrónimo que responde a Advanced Vision Transportation, o el equivalente en castellano de transporte de visión avanzada. Si 2019 había terminado con un vehículo extravagante como la pick up Cybertruck de Tesla, 2020 trajo con su primera gran expo, la Consumer Electronics Show (CES), un concepto superador.
James Cameron colaboró con el diseño del auto. “Veo un futuro en el que continuamos co-evolucionando con nuestra tecnología. Nos fusionaremos, la absorberemos y se convertirá en una parte tan natural de nuestras vidas” sostuvo el cineasta, quien a su vez contó las sensaciones que le produjo abordar el AVTR: “Cuando me senté y puse la mano en la interfaz de control, pude sentir que simplemente respira, parece viva, es orgánica”. Es que, y según lo informado por Daimler, al colocar la mano en la unidad de control, el interior cobra vida y el vehículo reconoce al conductor por sus latidos y su respiración a través de la inteligencia artificial.
Otra de las peculiaridades del Mercedes-Benz VISION AVTR, es que cuenta con una batería orgánica hecha de materiales reciclables: desarrollada con una química celular basada en grafeno que está completamente libre de tierras raras y metales. Los materiales de la batería son completamente reciclables. De esta manera, la electromovilidad se vuelve independiente de los recursos fósiles.
El Vision AVTR se encamina hacia proyección de economía circular de “Impacto Cero”, combinando la sostenibilidad con la digitalización, conectando al hombre, la máquina y la naturaleza de una manera única sin precedentes. Ola Källenius, presidente del Consejo de Administración de Daimler AG y de Mercedes-Benz AG, introdujo el visionario vehículo en su discurso junto con el propio Cameron. “Daimler como empresa inventora del automóvil y busca soluciones que faciliten la vida de las personas y a la vez, reduzcan el impacto en el medio ambiente. Así, este vehículo creará una conexión más estrecha con el controlador y el entorno que lo rodea”, expuso.
Una fisonomía inspirada en la naturaleza caracteriza la apariencia del vehículo. Tiene un diseño estirado y deportivo de “un arco”, que se fusiona de ruedas esféricas. Además, presenta 33 aletas móviles multidireccionales -"aletas biónicas"- en la parte trasera que, según Mercedes, es la forma que tiene el auto de comunicar al conductor con el entorno.
El interior es futurista y minimalista, desprovisto de elementos analógicos. Una selección de menú proyectada en la palma de la mano permite al pasajero elegir intuitivamente entre diferentes funcionalidades. Por ejemplo, el conductor puede seleccionar la opción de explorar el mundo ficticio Pandora de Avatar, desde diferentes perspectivas.
Otro aspecto destacado del Vision AVTR es que, al no tener volante ni pedales, o bien se conduce en forma autónoma o, cuando se opta por el manejo humano, se lo hace a través de una suerte de joystick esférico. Este elemento de control multifuncional en la consola central permite al conductor manejar intuitivamente el vehículo simplemente colocando su mano: a través de la inteligencia artificial este dispositivo reconoce a la persona y se activa al tacto.
El nuevo accionamiento, en combinación con la disposición del eje, no solo permite el movimiento hacia adelante y hacia atrás, sino también en diagonal. A diferencia de los vehículos convencionales, el Vision AVTR puede desplazarse lateralmente unos 30 grados. El “movimiento de cangrejo” también le da al vehículo concepto una apariencia de reptil y una gran agilidad en su movimiento.
El nombre es un acrónimo pero también una evocación a la última gran creación fílmica de James Cameron como director. Avatar se estrenó mundialmente a fines de 2009, y en la Argentina ocurrió el jueves 1º de enero de 2010. Una década después aparece este modelo. Y lo hace cuando ya está empezando a tomar forma la secuela de Avatar, cuya presentación se prevé para el año próximo. Y la presencia de este auto en dicha película, dicen, es una fija.
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