El CES (Consumer Electronics Show) que se realiza en Las Vegas (Estados Unidos) es el Mundial de la Tecnología. Allí se dan cita las firmas tecnológicas más importantes del planeta para hacer la puesta en escena de los avances y desarrollos alcanzados al cabo del último año. La industria automotriz, hace ya varios años, empezó a formar parte de esta cumbre en clave futurista para mostrar su poderío en materia de conducción autónoma, conectividad, sistemas de propulsión e inteligencia artificial, entre otros avances.
En la edición 2020 del CES que arranca el 7 de enero habrá un segundo capítulo para uno de los objetivos más ambiciosos de la industria: el auto volador. En el CES de 2019 se presentaron algunas propuestas para conquistar el cielo: asociado con Uber, Bell Helicopter diseñó y presentó el Bell Nexus, un modelo de taxi volador denominado VTOL (Vertical Takeoff and Landing), que puede despegar y aterrizar en forma vertical. El ejemplar expuesto era una aeronave de cinco plazas, equipada con seis hélices tipo ventilador.
Ahora es el gigante coreano quien toma la posta de este desafío y ya anunció que mostrará en Las Vegas a su primer prototipo volador, el Personal Air Vehicle (PAV), del que todavía no han trascendido detalles, y que será develado el 6 de enero. La firma asiática ve en el transporte aéreo una solución para descongestionar el tráfico terrestre de las grandes ciudades.
Hyundai toma al CES como una oportunidad para mostrar sus avances tecnológicos y posicionarse como una empresa con visión de futuro y vanguardista. Ya es habitual, además, que en los salones internacionales de automóviles sorprenda con llamativos prototipos y con avances que luego incorpora a sus modelos de línea. En esta edición del CES acompañará su prototipo volador con otro modelo futurista que ha denominado PBV (Purpose Built Vehicle). Se trata de un vehículo que pretende ser personalizable y que tendrá también la función de conducción autónoma.
La de Hyundai se suma a otros proyectos de autos voladores que se fueron sucediendo durante 2019. Luego del último CES, en el Salón del Automóvil de Ginebra debutó el coche volador PAL-V Liberty Pioneer Edition. Se trata de un prototipo biplaza, de cuatro metros de longitud, dos de ancho y 1,6 de altura, capaz de circular por tierra y por el aire. Tiene sólo tres ruedas y puede cambiar su configuración terrestre-aérea en un tiempo aproximado de 5 a 10 minutos.
Junto a Italdesign y Airbus, la alemana Audi también tiene su prototipo de auto volador: el Pop.Up Next, un vehículo modular con una cabina ultraligera para dos ocupantes que puede conectarse a un módulo terrestre o a uno aéreo (una estructura de hélices similar a las de un dron).
BMW y la compañía estadounidense Alaka’i Technologies colaboraron en el desarrollo del Skai, un vehículo con cero emisiones movido por seis motores que se alimentan de la electricidad generada por tres pilas de combustible de hidrógeno. Según datos de Alaka’i Technologies, este modelo puede volar durante cuatro horas seguidas, con una autonomía estimada de 644 kilómetros.
Porsche completa la avanzada alemana en este tipo de desarrollos, y optó por otro tipo de estrategia para dar a conocer sus avances en la carrera del auto volador. La empresa alemana anunció en octubre un acuerdo con Boeing para explorar el mercado de movilidad aérea urbana. Y casi en simultáneo empezó a popularizarse su creación denominada Tri-Wing S-91X Pegasus Starfighter, una nave creada junto con Lucasfilm especialmente para Episodio 9, la última película de la saga de Star Wars.
Si bien también hay incursiones de Rolls Royce y Aston Martin en la movilidad aérea, el CES 2020 será la plataforma de despegue de Hyundai como el nuevo gran competidor en sumarse a esta carrera tecnológica. Se verá quién vuela más alto.
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