Llegan las fiestas y con ellas los momentos de reunión, festejo y cenas compartidas. Reunirse en casas, salir a comer afuera, juntarse en un bar o ir al boliche, son algunos de los planes donde el alcohol suele ser parte de la celebración. Para que todo salga bien y el festejo no termine generando malos momentos, se debe tener en cuenta toda la logística, y dentro de la organización, el traslado es un punto importante que no debe ser subestimado.
En este contexto, desde Seguridad Vial y Medio Ambiente de FIA Región IV para Latinoamérica, enumeraron una serie de consejos para tener en cuenta en estas fechas tan especiales y prevenir disgustos en la vía pública que pueden desencadenar consecuencias fatales. Estos son:
1. Elegir un conductor designado
Si se sabe de antemano que los festejos incluirán consumo de alcohol, lo más recomendable es determinar previamente un conductor designado que no ingiera ningún tipo de sustancia que altere su conciencia, ya que el riesgo de un siniestro vial aumenta considerablemente cuando se superan los 0,4 gr/l (gramos por litro) de alcohol en sangre, debido a que los reflejos disminuyen perdiendo las referencias y la percepción de distancias. Asimismo, es importante que la persona elegida tenga la autoridad para imponerse en caso de que alguna otra persona quiera conducir en estado de ebriedad.
2. Prever un medio de transporte alternativo
Si dentro de un grupo familiar o de amigos todos saben que van a consumir alcohol, lo que se debe hacer es evitar el automóvil o la moto, y optar por trasladarse en transporte público. De esta forma, se evita la “tentación” de querer utilizar el medio de traslado propio a pesar de no estar en condiciones para hacerlo de manera segura.
3. Contemplar cuidados especiales también para los peatones
Así como los conductores deben estar atentos y respetar las normas de tránsito, también hay responsabilidades a cumplir por los peatones: cruzar por la senda peatonal, no pasar el semáforo en rojo aunque la avenida o calle estén vacías, caminar por las veredas, nunca por la calle, y mirar varias veces a ambos lados al momento de cruzar calles que no estén señalizadas con semáforo. Esto ayuda a prevenir múltiples accidentes.
4. Revisar las condiciones generales del vehículo
La revisión de cada vehículo debe convertirse en un hábito, pero más allá de eso, la eventualidad de una fecha especial, como lo son las fiestas y la época de vacaciones, es una buena ocasión para llevarlo a la práctica. Lo principal es controlar los niveles de aceite, agua, líquido de frenos, estado de escobillas y limpiaparabrisas; comprobar el correcto funcionamiento de las luces; verificar la presencia y condiciones de matafuegos, balizas triangulares, criquet y llave cruz; y chequear la presión de los neumáticos.
5. Repensar un nuevo esquema de seguridad vial
En la Argentina, la Ley Nacional de Tránsito 24.449 establece un límite de 0,5 gr/l de alcohol en sangre para vehículos particulares y 0,2 gr/l para motocicletas. Por su parte, las provincias de Córdoba, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén y Entre Ríos tienen tolerancia 0 al consumo de alcohol al volante.
“Además de discutir la actualización del marco regulatorio, es necesario reforzar los controles de verificación aleatoria de alcoholemia y plantear, en conjunto con empresas y organizaciones de la sociedad civil, campañas de seguridad vial y promoción del concepto de Conductor Designado”, concluyó Pablo Azorín, jefe de seguridad vial y medio ambiente de FIA Región IV.
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