El fanático de Star Wars atraviesa días de mucha sensibilidad, como le suele suceder en las vísperas de cada estreno, aunque en esta oportunidad el sentimiento se exacerba porque con Episodio 9, The Rise of Skywalker, se le pone fin a la más maravillosa saga que vio el cine. Entonces puede el fan movilizarse con todo lo que se vincule con estas películas, empatizar con toda movida de marketing que aparezca. Por eso será difícil encontrar seguidores de esta historia que no se sientan representados y atrapados por el proceso creativo encarado por diseñadores de Lucasfilm y Porsche, que después de seis semanas de trabajo dieron a luz probablemente a la última nave espacial de la Guerra de las Galaxias: se llama Tri-Wing S-91X Pegasus Starfighter, y toma muchos elementos del Taycan, el SUV eléctrico que la casa de Stuttgart está lanzando a la venta casi en simultáneo con el estreno de la película.
Y se dice probablemente la última nave si es que se confirma el anuncio que se viene realizando en las usinas de Lucasfilm y de Disney: que con el cierre de la tercera trilogía se pone fin a la saga empezada en 1977 con Episodio 4, A new hope, aquella que le permitió al mundo conocer el genio creativo de George Lucas con la introducción de un filme al que el género de la ciencia ficción le queda chico, porque Star Wars es mucho más que naves espaciales, criaturas de raras formas mezcladas con humanos, androides y efectos especiales.
Disruptivo como Star Wars para el cine es el Taycan para Porsche, que llegó para iniciar una nueva etapa, la era electrificada, con su primer vehículo enchufable que tiene formas de SUV pero prestaciones de un deportivo, fiel al legado de la marca. La sociedad entre los alemanes y Star Wars, en la antesala del estreno de la película, llevó por caso a que se hiciera una estruendosa presentación del modelo en Singapur, con el Taycan desfilando entre stormtroopers imperiales y una fenomenal puesta en escena en el cenit nocturno de la ciudad, pura impronta galáctica.
El proyecto que concluyó en la nave Tri-Wing S-91X Pegasus Starfighter se llamó The Designer Alliance, otro guiño para la saga: en la concepción binaria del bien contra el mal de la historia, la Alianza Rebelde, con el apoyo de los Jedi, se erige como la resistencia a la opresión del Lado Oscuro hecho carne en el Imperio; los rebeldes, que tienen en Luke Skywalker el líder que une aquella primera película de 1977 con ésta, son el resistente germen de la desaparecida República a manos del Sith más cruel, el emperador Lord Sidious. Por eso se dice que excede la ciencia ficción, sino que es una representación fantástica de muchos episodios que marcaron a la Humanidad en su historia.
Entre la Tierra y la Galaxia muy muy lejana
El equipo creativo tuvo siete miembros; los alemanes, fanáticos de Star Wars. Fueron liderados por Doug Chiang, vicepresidente y director creativo ejecutivo de Lucasfilm, y por Michael Mauer, vicepresidente de Estilo de Porsche.
Durante seis semanas trabajaron alrededor de las pautas de diseño de ambos sellos. Los de Star Wars, según Chiang, son sencillas, fáciles de reconocer y de reproducir incluso para quien no es especialista en diseño, y pueden tomar formas de elementos cotidianos; el ejemplo que dio fue la nave del mercenario Boba Fett que parece una luminaria callejera.
Desde Porsche, en tanto, se buscó respetar seis claves de diseño de sus modelos, entre ellas la línea del techo inclinada, un capot con carácter, una excelente relación entre el alto y el ancho del vehículo y una trompa baja, entre otros. Todos rasgos que se reconocen en el Taycan.
Incluso en las pautas a seguir entregadas en el brief había guiños constantes con el SUV: cinco pasajeros, un mínimo de dos motores (la cantidad que tiene el Taycan) y un máximo de cuatro, un importante portón trasero… Claro que en vez de ser construido por Porsche, la fabricación de este prototipo en ciernes iba a estar en manos de Incom Corporation, la empresa de fantasía que en el universo Star Wars es conocida por la producción de las naves de la alianza rebelde, entre ellas el emblemático caza X-Wing.
Hubo una primera semana de bocetos libres y otra para elegir los mejores dibujos de los siete miembros del equipo; una semana y media para darle forma final a la nave en los planos y dos semanas y media para completar el diseño 3D.
Una mirada a los detalles revela una serie de características familiares del estilo de diseño de Porsche. El frente recuerda a las entradas de aire que se unen con los faros para crear una identidad única en el Taycan. Además de la luz diurna de cuatro puntos típica de Porsche, los llamados “blásters” de la nave, cañones largos en la parte delantera, se encuentran en la punta de la construcción.
La rejilla trasera y la tercera luz de freno integrada se inspiró en la generación actual del 911, y la parte posterior de la nave espacial tiene la barra de luz distintiva de la marca. Los criterios de diseño de Porsche también se han aplicado al interior: los instrumentos en la cabina están claramente alineados con el eje del conductor, mientras que la posición baja del asiento recuerda a la ergonomía deportiva del Porsche 918 Spyder.
“La forma básica de la cabina, que se estrecha hacia la parte trasera, y una topografía muy distintiva desde la línea de vuelo de la cabina hasta las turbinas establecen paralelos visuales con el diseño icónico del 911 y el Taycan”, analizó Michael Mauer.
Y Doug Chiang aportó: "Se fundieron la impronta de Star Wars con el estilo Porsche para crear una nueva nave espacial icónica que podría existir tanto en la Tierra como en el universo cinematográfico. El diseño de la nave espacial se integra armoniosamente en el mundo cinematográfico de Star Wars y al mismo tiempo demuestra claras analogías con el estilo y las proporciones características de Porsche".
Se construyó un modelo a escala
El trabajo final no se quedará en la virtualidad de una computadora o de los papeles de diseño, sino que la criatura tiene una versión tangible, de 1,5 metro de largo, que estará presente en la premiere de la película The rise of Skywalker en Los Ángeles. En esa misma ciudad, por supuesto, Porsche le volverá a mostrar al mundo en estos días el Taycan.
Se trata del primer vehículo eléctrico de la marca alemana, que fue presentado al mundo en el reciente Salón de Frankfurt. En la primera etapa estará a la venta en los mercados de Europa y Estados Unidos, mientras que se anuncia para Latinoamérica en 2020, lo que podría incluir a la Argentina en ese plazo.
Provisto de dos motores eléctricos, el modelo tiene una potencia soberbia, en sus dos versiones, que llega a los 625 caballos, aunque con la función overboost al utilizar el Launch Control -durante 2,5 segundos-, el Turbo alcanza los 680 CV y el Turbo S los 761 CV. Esto significa que el Taycan Turbo acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y que el Turbo S lo escala en 2,8 segundos. En ambos casos la velocidad máxima está limitada a 260 km/h.
El Taycan es el hermano terrestre del Tri-Wing S-91X Pegasus Starfighter, la que probablemente puede haber sido la última nave espacial creada en Star Wars, y que será testigo directo del estreno del último episodio de la última trilogía. Demasiada nostalgia.
SEGUÍ LEYENDO