En la industria automotriz, ser una longeva leyenda no significa obsolescencia, sino todo lo contrario: los autos que llevan varias décadas de vigencia requieren de una permanente evolución y marcar constantemente tendencias. Porque no hay modelos que puedan seguir de pie por lo que hicieron, sino que siempre deberán rendir examen de acuerdo a lo que podrán dar y de qué forma conseguirán innovar.
En ese camino está el Toyota Corolla, un ícono que nació en Japón hace 53 años pero que ya dejó ser propiedad de un país y que ya es un patrimonio global, una referencia ineludible en el planeta porque es uno de los grandes elegidos de todos los tiempos, tanto que desde que empezó a leer este texto, en el mundo se acaba de vender un Corolla: es el vehículo más exitoso de la historia, con más de 46 millones de unidades vendidas desde 1966, que va por el sexto año consecutivo como el más elegido del mundo, y que en el primer semestre de 2019 hubo un nuevo comprador del Corolla cada 27 segundos. La duodécima generación de ese fenómeno ya está en la Argentina, con una novedad: ofrece en el país el primer híbrido dentro del exigente segmento de los sedanes medianos, en el que también es líder.
Se trata del primer gran paso dentro de la motorización eléctrica que da este modelo, al desembarcar con su duodécima generación. Llega poco tiempo después de haber arribado a Brasil y con casi un año de rodaje en el resto del mundo, tanto que esta semana fue definido como uno de los siete finalistas en el concurso del Auto del Año en Europa. Vigencia, que le dicen.
El bloque impulsor híbrido que presenta es de probada eficacia, ya que es el mismo que dispone el Prius: se trata de la combinación del naftero 1.8 litros de cuatro cilindros y 98 caballos con un motor eléctrico, con los que llega a un total de potencia de 122 CV. Así, Toyota eleva a tres las alternativas híbridas en su gama, ya que además del ya mencionado Prius, también la SUV Rav-4 cuenta, desde este año, con esa evolución tecnológica. Y habrá una cuarta antes de fin de año, ya que desde la terminal le confirmaron a Infobae que el SUV urbano CH-R se sumará para dar pelea en un segmento de por sí muy competitivo con la variante híbrida.
En esta primera etapa, Toyota definió lanzar las dos versiones de tope de gama para el Corolla, las SEG, y por dos razones: para seguirle los pasos a Brasil, que en septiembre ya tenía en la calle la nueva gama del mediano, pero también para responder a una demanda del mercado local, dado que se había agotado en stock en la versión full de la anterior. Por ello, se trata de dos modelos que rondan los dos millones de pesos: $ 1.912.500 el naftero con motor 2.0 de 170 caballos, y $ 2.010.600 el híbrido. En el primer trimestre del año próximo se completará la gama, con versiones menos equipados pero con las mismas variantes de motores.
La avanzada, en la casa del Quíntuple
El nuevo Corolla que llega a la Argentina es fabricado en la planta de Indiatuba, cerca de San Pablo, y es el primero producido en la región con una motorización híbrida. Este contacto inicial se realizó en Balcarce, con la presentación de los autos en el Museo Juan Manuel Fangio y dos pruebas dinámicas por las calles de la ciudad con el híbrido y en el autódromo que también lleva el nombre del Chueco, en el pie del Cerro La Barrosa, con el naftero. Y en ambas participó Infobae.
En esta avanzada se pudieron comprobar dos aspectos salientes, y ambos vinculados con las motorizaciones: la serenidad que se percibe con el híbrido y la fuerza que entregan los 170 caballos del naftero, aun cuando la única versión por el momento disponible es con caja automática que cuenta con la variante secuencial de diez marchas.
El híbrido es un auto citadino, pensado para el ritmo urbano, con un sistema eléctrico que se alimenta de una batería de Níquel metal hidruro que se recarga automáticamente cuando el vehículo desacelera o frena, sin necesidad de enchufarse a una fuente de energía externa. Según Toyota, este sistema se traduce en una mejora notable en el consumo de combustible, ya que podría recorrer, con un litro de combustible, 25 kilómetros en ruta, 22 en ciudad y 23 en un esquema mixto.
El propulsor naftero es el 2ZR-FXE 1.8 litros, de cuatro cilindros, 16 válvulas, inyección electrónica y distribución variable, que eroga 98 CV y 142 Nm de torque. El motor eléctrico está alimentado con baterías de níquel-metal, que entrega 72 CV y 163 Nm. Cuando trabajan de manera combinada, el conjunto híbrido entrega 122 caballos y 207 Nm. Con este conjunto, se obtiene un interesante confort de marcha y un buen nivel de insonorización. Tiene cuatro modos de conducción: Normal, Ecológico, Eléctrico y Power; con este último mejora la reacción pero no se trata precisamente de uno de sus grandes atributos.
El 2.0 es un sedán mediano con aires de deportividad, por las prestaciones de su motor, otra novedad: es el “Dynamic Force” Dual VVT-i con inyección directa e indirecta, que se acopla con la nueva transmisión “Direct Shift CVT” de 10 velocidades pre programadas, aunque tiene una ventaja en la salida: la primera marcha cuenta con un engranaje que mejora sustancialmente la reacción, y una vez lanzado, la variante secuencial le confiere más agilidad que con la caja automática. Infobae pudo comprobarlo cuando viajó como acompañante del ex piloto de rally Gabriel Raies, que llevó el Corolla al límite en el sinuoso circuito del Juan Manuel Fangio, y el auto se mostró solvente en reacción, frenado y en la tenida en curvas.
Mirá una vuelta en el autódromo Juan Manuel Fangio de Balcarce a bordo del Corolla de 170 CV conducido por Gabriel Raies:
Un nuevo concepto global que llega a la región
Con la duodécima generación del Corolla se introduce en la región la plataforma denominada GA-C (Global Architecture C), que atiende a preceptos básicos de optimización del vehículo. Entre ellos, apunta al confort de marcha al mejorar la estabilidad, agilidad y respuesta mediante “un centro de gravedad más bajo, mayor rigidez en la estructura, una nueva suspensión trasera independiente, mejor distribución del peso y una estabilidad aerodinámica mejorada”. También al compromiso ambiental, con un vehículo “desarrollado con materiales ecológicos que logra una mejora sustancial en el consumo de combustible” gracias a la variante híbrida. Y a la seguridad, con una batería de sistemas activos y pasivos elevan las condiciones de resguardo durante la conducción.
El equipamiento de seguridad es alto. Cuenta con siete airbags de serie (conductor y pasajero, dobles laterales y de cortina, y de rodilla para el conductor), control de estabilidad (VSC), control de tracción (TRC), asistencia activa en curvas (ACA), ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD) y asistente de frenado de emergencia (BA). A ello le suma el “Toyota Safety Sense”, con un radar de ondas milimétricas combinado con una cámara monocular para detectar una variedad de peligros y alertar al conductor. Entre ellos, el sistema de pre colisión frontal, que frena el auto si detecta que el conductor no lo está haciendo frente a una potencial situación de riesgo; el alerta de cambio de carril, las luces altas automáticas y el control de velocidad crucero adaptativo, que ajusta la velocidad según los obstáculos que puedan presentarse en el camino incluso cuando el vehículo tiene activo este sistema.
También tiene leves cambios en las dimensiones respecto del antecesor. Se redujo en 25 milímetros la altura en la versión naftera y en 5 mm en la híbrida, lo que según Toyota le confiere un mejor centro de gravedad. Además, es levemente más largo (10 mm) y más ancho (5 mm), mientras que la distancia entre ejes (2.700 mm) y la capacidad del baúl (470 litros) no han cambiado.
Las modificaciones más pronunciadas están en el interior, donde sobresalen el fácil acceso y lectura del panel de instrumentos, de los comandos de consola central y del equipo multimedia, con una pantalla táctil de 8” y navegador satelital con conectividad tanto para iOS como para Android. También cuenta con climatizador automático digital bi-zona, techo solar con apertura eléctrica (para la versión 2.0L SEG CVT), asientos tapizados de cuero natural y ecológico (el del conductor con regulación eléctrica), faros delanteros bi-Led con regulación en altura, espejos exteriores plegables automáticamente y con desempañador, sensor de lluvia y la cámara de estacionamiento con sensores delanteros y traseros.
“Se trata de la renovación de un vehículo referente para la marca a nivel mundial, que en la Argentina también se ha adueñado de su categoría en los últimos ocho años, siendo el líder con más del 33 por ciento de participación de mercado en los sedanes medianos y sin dudas se ha convertido en un referente para los usuarios de la marca”, analizó Juan Pablo Grano, gerente general de Marketing y Producto de Toyota Argentina.
El directivo aportó además que “éste es el momento de acelerar el proceso de electrificación, y ampliar la disponibilidad de vehículos híbridos, algo que Toyota ya tiene mucho más desarrollado en otros mercados como Estados Unidos, Japón o Europa”. Y que en ese aspecto “el próximo mes llegará la CH-R también con motorización híbrida”.
Mirá en detalle cómo es el nuevo Corolla:
“Tenemos la convicción de que dentro de todas las tecnologías alternativas que hay -agregó Grano-, el primer paso debe darse con los híbridos porque es la más eficiente al no requerir ninguna infraestructura adicional para el país; los autos híbridos cargan nafta, y con la eficiencia de que con esa misma carga de nafta se hace el doble de kilómetros que con un motor convencional. Después pensaremos en el resto de la electrificación”.
En ese plan se suma el Corolla a la gama de los híbridos en la Argentina. Es la forma en que evoluciona un auto de sumo éxito global. Y si llegó hasta aquí con la lectura, desde el comienzo de la nota hasta el final ha sumado nada menos que 13 nuevas unidades vendidas en todo el mundo.
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