Fue un emblema de movilidad de los Marines en las distintas intervenciones armadas en los que Estados Unidos participó desde fines de la década del 80. Potente al límite de la prepotencia, el Hummer explotó en popularidad a partir de la Guerra del Golfo, ya que fue el primer conflicto bélico con alta exposición mediática y se vieron cientos de imágenes televisivas desde Medio Oriente con este todoterreno como protagonista. Entonces se sumó como otro ícono del “American way of life”, con celebridades que se paseaban orgullosas con su modelo extremo. Hasta que en 2010 General Motors, entonces en crisis, lo discontinuó. El mundo pasó casi una década sin producción de Hummer. Pero atentos, que esa sequía podría estar pronta a terminarse.
Según trascendió, el retorno de la marca podría darse con la fabricación de nuevos SUVs y pick ups premium y exclusivamente eléctricos, tal la tendencia global que avanza con enorme velocidad. No hubo anuncio oficial sino una versión reportada por la agencia Reuters, de la que General Motors no ha emitido comentario alguno, para confirmar o rechazar la especie.
La novedad salió a la luz en el cierre de una feroz huelga en GM, que concluyó el viernes 26 de octubre después de 50 días, el conflicto obrero más largo que atravesó el gigante automotor en los últimos 50 años. Y el informe de Reuters menciona una posible inversión cercana a los 3.000 millones de dólares para impulsar este proyecto, entre otros que tiene previstos para el desarrollo de movilidad híbrida y eléctrica también con las marcas GMC y Pontiac, que sería parte de la solución presentada por la compañía para llegar a un acuerdo con United Auto Workers, el poderoso sindicato norteamericano.
El plan proyecta el relanzamiento de Hummer para 2021. Es por ello que las especulaciones en Estados Unidos incluso llegan a marcar como hito posible del anuncio formal el próximo Salón de Detroit, que desde 2020 se realizará en junio y dejará la histórica fecha de enero. La parábola cerraría una década: en abril de 2010 se anunciaba el final de la producción, y diez años más tarde se podría estar dando la novedad del retorno en la muestra más importante de la industria estadounidense, y de las más representativas a nivel global.
Tan avanzado parece estar el proyecto que Reuters filtró hasta el nombre interno con el que se lo conoce en GM: BT1, que apuntará a la alta gama entre los todoterreno. Es por ello que esta rentrée de Hummer tiene razón de ser: si habrá un acceso al mercado premium de picks ups y SUV eléctricos, qué mejor que hacerlo con uno de los sellos extremos más emblemáticos.
La fortísima inversión prevista por GM reforzará la planta de Hamtramck, situada en Detroit. Se supo también que el primer modelo podría ser una súper pick up eléctrica, a lanzarse en 2021, la que lleva el nombre interno de “Proyecto O”, seguida por una variante todavía más radical para 2022. Con éstas, se saldría al cruce en el mercado de la Ford F150 Raptor, que está equipada con un furioso motor V6 EcoBoost de 3,5 litros, que eroga una potencia de 450 caballos. Y en la escalada de lanzamientos, en 2023 podría aparecer el SUV Hummer, para salir a competirle a la Ford Bronco que ya estará a disposición desde el año próximo.
La histórica pulseada de GM con Ford tuvo un nuevo episodio este año, cuando ambos gigantes se interesaron por la plataforma de pick ups eléctricas creada por la start-up Rivian, pero fue el Óvalo el que tuvo éxito en las conversaciones, tanto que acordó con la joven empresa realizar una inversión de 500 millones de dólares y a cambio aplicar sus avances tecnológicos en los próximos modelos enchufables que lanzará en el mercado. Rivian ya tiene en plaza dos modelos: la camioneta R1T y la SUV R1S. Dos unidades de la mencionada pick up se vieron en los últimos días en la Argentina, acompañando al actor británico Ewan McGregor en una travesía que realiza en moto por toda América, llamada Long Way Up, que arrancó en Ushuaia y concluirá en Los Ángeles.
Schwarzenegger, el primer adelantado
Arnold Schwarzenegger es una de las celebrities que mejor promoción le hizo a Hummer, ya que se convirtió en fanático de estos vehículos ya a poco del inicio de su producción en serie, allá por 1992. Y como tal, el actor y político hizo punta en lo que ahora se anuncia como fastuoso proyecto: desde 2017 tiene su propio Hummer eléctrico.
No se trató de una cortesía de GM a uno de sus clientes más famosos, sino que Schwarzenegger tuvo el primer modelo de H1, producido con motor naftero convencional, reconvertido con un impulsor eléctrico. La transformación está a cargo de la empresa austríaca Kreisel Electric, que ya había colaborado con el ex gobernador de California en la electrificación de un Mercedes-Benz Clase G.
Tiene una batería de 100 kWh que le confiere una autonomía de 300 kilómetros, y dos motores eléctricos, uno por cada eje, que le dan tracción integral y una potencia conjunta de 490 caballos. La cifra puede parecer elevada, pero se relativiza con el peso del vehículo, 3.300 kilos, por lo que se entiende así que pueda desarrollar una velocidad máxima cercana a los 120 kilómetros por hora. El motor original era un V8 de 6,5 litros, turboalimentado, que tenía un consumo promedio de 24 litros de nafta cada 100 kilómetros.
Con el H1 hay otro proyecto en marcha, aunque no con la marca Hummer: exclusivamente para el mercado chino se produce el Humvee H1. Es la versión legal para la calle del vehículo militar Humvee C Series, que porta el mismo V8 de 6,5 litros del original y se produce en Michigan.
Un letargo de casi una década
General Motors anunció el final de la producción de Hummer el 7 de abril de 2010, después de que fracasaran las negociaciones con la compañía china Sichuan Tengzhong, en tratativas que buscaban salvar una marca en el contexto de la quiebra del gigante automotor, que finalmente fue rescatado por el gobierno estadounidense. Pero entre los sellos que debieron quedar en el camino, Hummer fue uno de ellos. El 24 de mayo de 2010 se cerró la línea de montaje en la planta de Shreveport, Luisiana.
Por entonces, el mercado tenía dos modelos de Hummer, el H2 y el H3, cada uno con diferentes versiones y con formato más aproximado a un SUV y, por ende, alejado de la concepción más extrema del original, el H1, que había salido de producción en 2006.
El H1 fue el vehículo de producción que tomó para la venta masiva el modelo militar que habían utilizado los Marines de Estados Unidos entre los 80 y los 90 como vehículo militar estadounidense. Su primera incursión fue en la invasión norteamericana en Panamá, en 1989. Y dos años más tarde irrumpió con enorme fuerza en la Guerra del Golfo, cuando Estados Unidos intervino en Irak para terminar con el régimen de Saddam Hussein.
En la primera etapa, la fabricación estuvo a cargo de AM General Corporation, la anterior división de motores para el gobierno y las fuerzas armadas de Estados Unidos, hasta que en 1998, le vendió la marca Hummer a General Motors. Ahora, uno de los dos gigantes de la industria norteamericana proyecta el retorno de otro vehículo igual de gigante, pero aggiornado a estos tiempos, con energía limpia.
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